Pese a que en mi juventud leía todo el genero manga que se ponía a mi alcance, actualmente suelo decantarme por otras obras diferentes. Afortunadamente, de vez en cuando llegan a mi poder obras que, como este El Ministerio de la Muerte, me sorprenden gratamente alejándose de las historias shonen típicas de héroes luchadores.
En El Ministerio de la Muerte (que ha llegado a nuestro país gracias a Kitsune Manga)se nos narra lo que ocurre tras la muerte, convirtiendo una parte del otro mundo en un pase burocrático hacia el cielo y el infierno por el que tienen que transitar todas las personas que han fallecido.
Con bastante humor negro, el autor de la obra, el para mi desconocido Kishi Azumi, nos va mostrando diferentes casos que, sinceramente, no son aptos para todos los estómagos.
En estas historias conocemos las trágicas circunstancias que han rodeado la muerte de los protagonistas eventuales de cada capítulo y que van desde accidentes laborales a suicidios por bullying. Todas las historias transmiten un mensaje bastante crudo que hace que nuestros sentimientos se desplacen desde la compasión a la venganza para darnos cuenta de lo absurda que son muchas de las muertes que se producen cada día.
Con un dibujo sencillo, pero ideal para la historia, Azumi consigue mantener el interés en cada historia que propone, presentándonos poco a poco a los integrantes de El Ministerio de la Muerte, personajes que entiendo que, en próximas entregas (ya se han publicado dos tomos, pero solo he leído uno) irán revelando también su origen.
En el primer tomo destaca la historia inicial de un chico que se suicida por el bullying al que ha sido sometido a mano de unos crueles abusones y que, paradojas de la vida y la muerte, acaba encontrándose en el otro mundo con su acosador. La forma en la que se solucionará el asunto es realmente sorprendente y personalmente, tengo que decir que hacía mucho que no leía una historia que me impactará como lo ha hecho está.
Recomiendo mucho esta lectura para lectores adultos que busquen historias diferentes y originales, pero advierto nuevamente que su contenido es duro y dependiendo del momento en el que te encuentres te puede ayudar a comprender esta parte de la vida o hundirte un poco más por su crudeza ¡CUIDADÍN!