5 películas de cuevas no aptas para claustrofóbicos

¿Qué tienen en común “La Cueva”, “Tiburón”, “Viernes 13”, “Piraña” o “Las Colinas tienen ojos”? Exacto, todas son cintas que nos advierten sobre los peligros a los que podemos enfrentarnos al realizar ciertas actividades durante los periodos “vacacionales”, y aunque bien es cierto que todas llevan esos peligros a los extremos, no hay que olvidar que tanto las cuevas, los mares, lagos y ríos junto a desiertos y demás sitios abandonados pueden convertirse en trampas mortales si se dan unas series de circunstancias que, como seguro que sabréis, pueden llegar a ocurrir.

Aprovechando el  estreno de la película española “La Cueva” (Alfredo Montero), en este post, repasaremos y recordaremos algunas películas que, utilizando más o menos ficción, nos advierten sobre los peligros a los que nos podemos exponer cuando practicamos osteología, una actividad que desde hace años ha ganado una cantidad enorme de adeptos.

Empezaremos hablando de la cinta que se estrena en breve y continuaremos con cuatro títulos más de mayor o menor calidad que dependiendo de tu tolerancia a los espacios pequeños, pondrán a prueba a los espectadores más claustrofóbicos.

Dirigida por un para mi desconocido Alfredo Montero, he de admitir que “La Cueva” (In darkness we fall) consiguió llamar mi atención desde el momento en que vi el primer tráiler de la cinta. La historia que cuenta es sencilla y aterradora a partes iguales y nos muestra como un grupo de amigos que deciden aventurarse dentro de una cueva durante sus vacaciones, acaban encerrados y perdidos en un complejo laberinto que pondrá a prueba sus cuerpos y sus principios éticos.

Gracias al estilo found-footage y a que la mayoría de actores no son excesivamente conocidos (y eso que muchos ya tienen un recorrido importante en la televisión española y en producciones más o menos comerciales) la cinta adquiere un tono realista que seguro que pone los pelos de punta a más de uno cuando piense en lo complicado de la situación a la que se enfrentan los protagonistas y en la oscuridad que podemos caer (de ahí el titulo) cuando nuestra vida esta en juego.

Inédita en España (creo que aún en 2021 sigue igual y no está disponible en ninguna plataforma) y con un guion que no deja muy claro las razones por las que una pareja se encuentra atrapada bajo tierra, presenta elementos que ya vimos en la cinta “The Descent” de Neil Marshall y aprovecha la moda del found footage para mostrar momentos claustrofóbicos y ataques de monstruos subterráneos.

No es original, no es excesivamente buena, pero es un buen ejemplo de que el género sabe reutilizar ciertas temáticas para entretener a sus seguidores.

Dirigida por Alister Grierson y producida por James Cameron, la cinta se presentaba como un medio documental sobre unos submarinistas dispuestos a acceder a una de las cuevas más inaccesibles del planeta, y como no podía ser de otra forma, tendrán una serie de problemas (una tormenta) que les obligara a poner en marcha todo lo que conocen en materia de supervivencia.

El film fue machacado por la crítica, la cual, llego a la conclusión de que fue un intento de aprovechar el tirón del 3D en las escasas salas IMAX.

Estrenada en España en enero de 2005 tras el buen funcionamiento de “The Descent”, esta cinta de aventuras nos presentaba a un grupo de expertos osteólogos que eran contratados para explorar unas cuevas situadas bajo una abadía rumana, y aunque se trata de un film entretenido y con una buena factura, se enfrentó a las comparaciones inevitables con la cinta de Neil Marshall que se estrenó poco antes.

En esta cinta, además de encontrar peligros en cuevas donde el hombre no ha puesto el pie en siglos, los protagonistas se enfrentaban a unas criaturas sedientas de sangre que inicialmente, nos retrotraían a los mitos de Lovecraft (abadías abandonadas + criaturas tentaculares). La recomendaría por encima de las dos películas anteriormente mencionadas (de “La cueva” no puedo decir mucho, ya que aun no la he visto).

Con una secuela inédita en nuestro país (y de la que ya no me acordaba) “The Descent” es la segunda película de Neil Marshall (la primera es la divertida y curiosa Dog Soldier) un director que nos ha otorgado producciones como “Centurion” y “Doomsday”, y al que tenemos fresco en nuestras memorias debido al magnífico trabajo realizado en la serie Juego de Tronos en los capítulos “Aguas Negras” (2×09) y “Los Vigilantes del Muro” (4×09).

“The Descent” nos presenta a un grupo de chicas aficionadas a los deportes de aventuras que deciden internarse en una cueva como parte de la despedida de soltera de una de ellas. Pronto, el sistema de cuevas empieza a hacerse más complicado y tras una serie de accidentes que les ponen las cosas difíciles para salir airosas de tan estresante situación, empezaran a darse cuenta de que algo primitivo se esconde en el interior de la cueva dándole caza.

Evidentemente, no vamos a decir que la cinta sea el súmmum de la originalidad, pero debido al momento en el que llego (con una crisis importante dentro del género del terror) y gracias a buenas interpretaciones y una soberbia puesta en escena, consiguió hacerse con el favor del público, siendo probablemente el referente actual (y sin necesidad de found-footage) de este tipo de películas que explotan el tema de la claustrofobia (sin tener en cuenta Buried… que es otra cosa diferente).

Muy recomendable para ir abriendo boca antes de ir a ver “La Cueva” y sin duda alguna, nada recomendable para aquellos con pánico a los espacios cerrados, ya que a pesar de ser una película y ser la quinta de la lista, es la que mayor sensación de claustrofobia me produjo, algo que supongo, se debe a que los cuerpos femeninos están dotados de mucha más flexibilidad que el del género masculino al que pertenece el que suscribe.