Crítica de Spider-Man: No Way Home (SIN SPOILERS)
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Todos conocemos esta enseñanza que le transmitió el tío Ben a su sobrino, Peter Parker, en la noche de su asesinato. Una frase que supone un código moral por el que se regiría a partir de ese momento el amigo y vecino Spider-Man. Y de nuevo, nos encontramos con este código.
El Spider-Man de Tom Holland, por fin, recupera la esencia del trepamuros, y lo hace en una excelente película de la que estamos obligados a guardar el mayor secreto. Por lo que este artículo va a ser bastante más corto de lo normal, ya que a este crítico le gustaría que todos fueseis a ver la cinta sin saber demasiadas cosas. Porque bueno, en este mundo de las redes sociales es complicado guardar secretos. Aunque ya os puedo adelantar, que la cinta tiene alguna sorpresilla que os dejará con ganas de más y más.
La trama de Spider-Man: No Way Home… hasta lo que contaba el tráiler 😉
El relato del film comienza en el punto y final del anterior film. Peter Parker es desenmascarado en una última puñalada maestra de Mysterio, el villano de la anterior aventura. De tal forma que desde ese momento se convierte en la persona más querida…pero también en el más odiado. Esto sin duda me recuerda a algo que decía Harvey Dent en el Caballero Oscuro: “O mueres siendo un héroe, o vives el tiempo suficiente para verte convertido en el villano”. ¿Qué hace Peter para intentar solucionar este embrollo que además pone en peligro a la gente que más quiere? Acude a un viejo conocido, el doctor Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) en busca de ayuda. El mago propone un hechizo de “desmemorización” masivo para que todo el mundo se olvide de quién es Spiderman en realidad. Pero algo sale mal, y lo que se provoca es una brecha en el Multiverso (algo que sospechamos dará mucho juego en el futuro del Universo Marvel en el cine), de tal forma que los villanos de otros universos, como el Duende Verde (Willem Dafoe) o el doctor Octopus (Alfred Molina) vienen buscando a Peter Parker, pero se encuentran con una versión diferente del héroe al que quieren matar.
Hasta aquí podemos, y debemos, explicar sobre el contenido de la película. En el conjunto, la obra supone un inmenso homenaje al personaje en el cine, es decir, es un tributo a la trayectoria de Spider-Man a lo largo de su existencia en la gran pantalla. Acción, drama, fantasía, humor y también, el lado más oscuro del personaje.
Spider-Man No Way Home, es una cinta que es un capítulo de cierre de una etapa y que anticipa un futuro prometedor. Tanto esta nueva aventura como la anterior han hecho algo muy positivo: caminar hacia los orígenes del personaje y hacer que evolucione de su versión más teenager y tonta que vimos en Homecoming que es, para quien esto escribe la peor película sobre el personaje. No Way Home triunfa, es amena, es entrañable y desde luego una lección estupenda de cine de superhéroes. A disfrutarla al cine!!!