Soy un gran fan del anime desde hace mucho tiempo. Me gusta disfrutar del pequeño microcosmos que se crea en cada capítulo y que va construyendo, capítulo a capítulo, un universo mayor. Quizás sea esto lo que más me cautiva del anime, esa capacidad para sorprender con la amplia mitología que generan sus historias, que te van dejando semana a semana con ganas de más, aunque, a veces, sea un poco desesperante esperar esa semana cuando estás en medio de una batalla.
En realidad, he descubierto que la animación es la puerta de entrada a un profundo espacio interior, donde la fantasía juega con la creatividad para hacer brotar las semillas de la fantasía, ese espacio mágico donde se generan las ideas o nacen los mundos donde todo es posible, y es que las buenas leyendas despiertan la imaginación.
Aparte del anime también hay otras muchas historias que merecen la pena. Una de ellas, es la saga sobre Mortal Kombat que Warner Bros está sacando en películas de animación directas a video. Aunque las películas de acción real también tienen cierto encanto pulp y un tono desprejuiciado disfrutable. Hoy hablaremos de Mortal Kombat Legends: Battle of the Realms. Aunque esta no sería la primera por donde empezar, si es la que más he disfrutado.
Descubriendo Mortal Kombat Legends: Battle of the Realms
La historia sigue a los héroes Johnny Cage, Sonya Blade y Liu Kang, que deben viajar a Outworld para defender Earthrealm. Mientras, Scorpion tiene su propia aventura donde debe encontrar el antiguo Kamidogu antes de que se use para resucitar al Ser Único, y como ocurre en toda buena aventura que se precie, significaría la destrucción del universo conocido. La película arranca en el pasado, mostrando como una horda proveniente del Mundo Exterior (Outworld) persigue a una pareja con un bebe en sus manos. Dos guerreros Tarkatas asesinan a la pareja, y justo cuando estaban por matar al bebe, Raiden aparece y los elimina, tomando al bebé, que es Liu Kang, bajo su tutela.
Años después, tras la derrota del mundo exterior en el torneo del Mortal Kombat, Shao Kahn decide tomar medidas con sus propias manos. Para ello, reúne a sus mejores comandantes con la idea de aplastar la tierra de una vez por todas. Mientras el dios del trueno Raiden intenta completar el entrenamiento de Liu Kang. El final de interminables combates está a punto de producirse y la batalla final entre los héroes de la tierra por todos los reinos dejará a un solo bando ganador.
La película contiene buenas escenas de lucha, donde no escasea la sangre y alguna lograda secuencia que produce terror. A eso juega la película, a intentar captar la violencia típica del videojuego, con algún hueso roto y miembros desgajados, todas esas delicias que hacen grande a esta saga. En muchos momentos lo consigue sin olvidarse de cuidar la historia y a los personajes. La trama está bien hilada, y aunque no sea la más original, sabe complacer con su visionado sin que te aburras.
Pero es sin duda, en las coreografías animadas de lucha donde sabe brillar la animación. En especial, en su parte final donde se desata la furia y la brutalidad en la pantalla. Deleitándonos con generosas dosis de sangre, de vísceras y de cuerpos mutilados que estallan por todas partes. Mención especial para los acertados Fatalitys de la saga, que no pueden faltar.
Una serie para fans del juego y para quienes buscan animes “adultos”
Mortal Kombat Legends mantiene siempre un equilibrio entre la acción y la historia que nos cuenta, la violencia es consecuencia de la trama, no una excusa para mostrarla, que tienen un punto de desahogo acertado en las bromas que hace Johnny Cage.
Gracias a eso los personajes tienen sus motivaciones y puedes ver sus personalidades en pequeñas pinceladas, recordemos que no es un drama con lo cual en este tipo de películas ya es un hito. En este caso, quien destaca sobre todos los demás, es Scorpion. Gracias a una historia desgarradora, oscura y repleta de odio, que hace que su nivel de venganza eleve la calidad del largometraje.
En definitiva, Mortal Kombat Legends: Battle of the Realms es una película disfrutable con la única ambición de ofrecer buenos combates y una historia que no aburra. Muertes, espadas, venganza, traiciones, combates, todo lo que necesitas para que la adrenalina dispare el fluir de la sangre. Rebosante de acción durante todo el metraje y con una digna animación gráfica. Destacando la buena calidad en los doblajes que logran que veamos las características de los personajes. Una trama alternativa de la saga original de Mortal Kombat, con su característico contenido violento y fantástico que contiene un final épico. Una memorable batalla, lograda con un estilo visual pulcro, que te motiva a conservar el mando del televisor en las manos, y utilizar el mismo, para poder romper algunos cráneos. Un logro importante, es que no es una película solo para los fans de Mortal Kombat, sino para todos aquellos que disfrutan de una buena lucha de artes marciales, desarrolladas en mundos diferentes al que vivimos.