Disponible ya en varias plataformas de video bajo demanda y próximamente Netflix, La Protectora es la nueva película protagonizada por Noomi Rapace (trilogía Milenium, Sherlock Holmes), un thriller de acción al más puro estilo tradicional, con una historia sencilla y un planteamiento básico para que la acción sea el plato principal del film.
Desde luego y como bien asegura un colega, desde hace diez años a esta parte, ha habido una mutación en el estilo de películas que se estrenan en pantalla grande, siendo desterradas algunas que antes tenían su hueco en salas y que para las que ahora hay que recurrir al streaming para verlas en dispositivos o en televisión directamente. Algo que no es un deshonor ni mucho menos (la primera de John Wick llegó a España por esta vía y con Triple Frontera hemos visto recientemente otro ejemplo similar), pero sí que me llama la atención cuando escucho a tanta gente quejarse de que en el cine no se estrena nada que no sean superhéroes. Bueno, pues la solución es sencilla: Id a ver otro tipo de películas más a menudo y entonces volveremos a tener más variedad.
Como decía en La Protectora, la propuesta es muy sencilla. Sam (Noomi Rapace) es una ex militar especializada en servicios de escolta a personajes diversos. Inserta en una crisis personal, recibe el encargo de proteger a una joven heredera de una importante fortuna. Y lo que a simple vista parece un encargo sencillo, poco a poco se va transformando en una carrera por sobrevivir en un país desconocido. Sam tendrá que proteger a la joven Zoe (Sophie Nelisse), quien poco a poco se va convirtiendo también en una amiga, casi en una hermana pequeña.
Un film muy facilón, con una trama algo plana pero que no es aburrida, mantiene bien el interés y sobre todo, tiene un gran acierto, la actriz protagonista, que demuestra que está hecha para este tipo de personajes de acción. En definitiva, La Protegida resulta una cinta entretenida y que es un buen divertimento para una sobremesa, no pidáis más porque tampoco lo tiene y no lo necesita.
