Crítica de Eternals (Eternos): Entre lo divino y lo humano
Ha pasado un tiempo desde que Marvel finalizara su primera etapa con los Vengadores. El final de una era que dejaba al público con una pregunta: ¿Y ahora qué? Porque muchos se habrán preguntado qué pasará en el futuro con esta franquicia (la mayor parte deseando que los Vengadores vuelvan). Pero seguramente Kevin Feige y su equipo se han dado cuenta de lo evidente: que no se puede estar permanentemente explotando la misma idea y haciéndolo además de la misma forma. De tal forma que se han creado dos divisiones: la de televisión que se puede encontrar en la plataforma Disney+, con personajes muy queridos como Loki o Bruja Escarlata y Visión, y por otro lado, la parte del cine en la que parece que se están intentando abrir caminos nuevos. De hecho, solo hay que fijarse una vez más en las cifras para constatar, de nuevo, lo evidente: que la mayor parte del público no quiere saber nada de ideas innovadoras. Viuda Negra ha sido un éxito tanto en sala como en plataforma, sin embargo: ¿Cómo han sido los resultados de Sang Chi?….¿Y qué va a pasar con esta nueva película, Eternals? Pues desgraciadamente, el público está acostumbrado a un estilo de narración en este género: héroes que mezclan la épica con el humor chorra, abundando más este último que la grandiosidad en los relatos.
Eternals: Diferente, original y respetuosa con la obra de Kirby
Pero ahora viene la directora Chloe Zhao (Nomadland, The Rider), para recordar esa “epicidad” de las viñetas, para mostrarnos unos personajes que, para empezar, no son héroes, ni súpers. Ikaris, Thena, Sersi, Duende, Phastos y los demás Eternos, no tienen entre sus preocupaciones intervenir en los conflictos humanos. Son una raza de sintéticos creados por los Celestiales, alienígenas interdimensionales que van creando universos…y vida en ellos. Los Eternos son Dioses, o algo muy parecido, pero a lo largo de la película vemos que llevan un tiempo conviviendo entre nosotros, y han ido desarrollando un lado más humano. Son personajes que parten siendo de una forma pero que van evolucionando, mostrándonos que son más humanos de lo que pensábamos al principio. La directora mantiene muy bien la esencia de los personajes creados por Jack Kirby en los 70, influenciado por la lectura de Recuerdos del Futuro de Erik Von Daniken, donde la ufología y la teología se unen para intentar arrojar claves sobre nuestra existencia. En palabras del propio Kirby:
“La gran aventura cósmica que comienza cuando los dinosaurios dieron paso a la Humanidad en el gran escenario de la Historia. Algo ocurrió ahí y, sin nadie presente tomando notas, siento que deberíamos contemplar más a menudo ese enorme rompecabezas que hemos heredado, porque pertenece a los profesores, sabios o profetas tanto como a ti o a mí”.
Creo que no hay mejor manera de reflejar lo que ha realizado Chloe Zhao en esta cinta. Un intento de explicar nuestro génesis como especie con unos personajes entrañables, llenos de contradicciones y que no son tan fuertes como aparentan. La directora lanza una invitación al espectador para que contemple ese enorme rompecabezas y juntos intentar encontrar una posible respuesta al gran misterio. Todo ello sin desmerecer para nada la acción y los buenos combates, que son menos que en otras películas de Marvel, pero sin duda supone para este juntaletras, el mejor ejercicio de dirección de acción que se ha realizado en esta franquicia contemporánea. Por primera vez en mucho tiempo, se disfrutan las peleas plenamente y, de hecho, podría decirse que la directora se ha visto influenciada por Zack Snyder en numerosos aspectos técnicos, así como por ejemplo en la concepción del personaje de Ikaris, que parece un auténtico Superman.
Conclusiones
Eternals es un auténtico placer visual que demuestra que es posible hacer una película de Marvel que no abuse del humor absurdo y que recupere para sus personajes la tan necesaria épica que requieren (ya que tenían a Ramin Djawadi para la banda sonora podrían haberse trabajado una partitura más ominosa y llamativa para estos personajes pero bueno), y para el propio estudio es una lección de que merece la pena dar libertad creativa a los directores que contratan. Señores de Marvel, sin duda, este es el camino: no tengan miedo, innoven.