Después de 20 años de la muy exitosa película “Independence Day”, Roland Emmerich y 20th Century Fox Film Corporation, deciden retomar el tema para traernos esta secuela, esperando repetir el enorme éxito de hace dos décadas: veamos cuáles fueron los resultados.
Director de
películas apocalípticas, de grandes presupuestos y enormes expectativas en taquilla, como
“2012” (
2009) y
“El día de mañana” (
2004),
Roland Emmerich no ceja en este empeño. Ahora, después de 20 años, toma por vez primera las riendas de una secuela, en este caso, su gran éxito
“Independence Day”.
Para esta tarea,
Emmerich intentó traer de vuelta a la gran estrella de éxitos taquilleros y quien fungió como su principal protagonista en la primera película,
Will Smith, pero ante el estratosférico salario que éste pidió por aparecer en la secuela,
Emmerich optó por dejar en el tintero esta posibilidad. El alemán prefirió avocarse a recontratar a 5 de los principales actores de
“Independence Day”:
Jeff Goldblum y
Judd Hirsch como
“David” y
“Julius Levinson”, respectivamente;
Bill Pullman como el emérito presidente de los
Estados Unidos;
Brent Spiner, como el excéntrico científico de larga cabellera; y
Vivica A. Fox, como la viuda del personaje de
Will Smith; todo este elenco complementado por algunos rostros juveniles como
Maika Monroe,
Angelababy y
Jessie T. Usher, intentando cubrir el hueco dejado por el otrora
“Príncipe de Bel-Air”.
Pero la cosa ya desde aquí no pintaba tan bien, pues es posible que
Will haya olfateado que el tema estaba agotado y de ahí que haya pedido tanto dinero por el arriesgue.
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Contacto alienígena en Independence Day Contraataque |
No obstante, Emmerich se empeñó en hacer esta segunda parte y se entiende esta confianza, porque los 75 millones de dólares que se invirtieron en “Independence Day” resultaron en ¡más de 817 millones de billetes verdes en taquilla! a nivel mundial. Así que no se veía como algo de locos intentar una secuela, a pesar de la gran ausencia antes referida.
Para ello, Emmerich debió haberse fijado en no intentar ser solemne en su discurso, contrario a la primera entrega que venía cargada con buenas dosis de humor. Aquí en “Independence Day: Contraataque”, Roland prefiere convertir su vehículo de entretenimiento en una cosa muy seria: oficializa el discurso patriotero estadunidense, volviendo esta segunda parte en una sucesión de diálogos insulsos y repetitivos, como si hubiesen sido escritos por un amateur.
Con una motivación de 165 millones de dólares en el presupuesto, bien se puede reinventar por el buen camino, aunque está claro que Roland Emmerich y su grupo de escritores, se olvidaron del buen recuerdo que había dejado la primera película y tuvieron la sensación de que el guión estaba más que bien para ejecutar esta segunda parte, sin darse cuenta que sólo estaban facturando una superproducción de efectos visuales acordes a nuestros tiempos, pero carente de una buena historia. Sí, una película llena de parafernalia, aunque sin sustancia.
Hay una anécdota de que se le ofreció un papel muy importante a la primerísima actriz Susan Sarandon para “Independence Day: Contraataque”, lo que ella rechazó al decir que el script le pareció completamente incomprensible. Algo que ilustra muy bien de lo que estamos hablando.
¿Tiene algún punto a favor esta película? Solamente la resolución. Y eso porque llega el momento en que ante tanta vacuidad, deseas saber cómo se las ingeniarán para acabar con los invasores que vienen mejor armados y ya se darán cuenta de lo artificioso que resulta esta parte, sobre todo por la escena en que
“Patricia Whitmore” (
la hija del expresidente, encarnada por Maika Monroe) ejecuta su rol como piloto de combate.
Pero bueno, ¿y de qué trata en sí esta desangelada secuela? Los invasores regresan por su revancha, sólo que ahora con una descomunal nave nodriza de ¡5000 kilómetros de diámetro! que cubre prácticamente todo el continente africano y parte de Europa. Dirigidos por su “Reina Cosechadora”, una mega alienígena que busca apoderarse de “la esfera de la supertecnología”, los alienígenas buscarán succionar el núcleo interno de la Tierra para generarse más combustible. La mencionada esfera es un artefacto enviado por una civilización amiga (artificio para una posible 3a. parte) que se supone será nuestra salvación.
Para detener esta catástrofe, la Tierra cuenta con el “Escuadrón Internacional Legacy”, conformado por los mejores pilotos del planeta, entre ellos: “Jake Morrison” (Liam Hemsworth), “Dylan Hiller” (Jessie T. Usher) y “Rain Lao” (Angelababy).
Uno de los papeles de los que esperaba más, era el de
Jeff Goldblum, que repite como el científico ambientalista
“David Levinson”, sin embargo, el papel de
Jeff está reducido a mero relleno;
sin la chispa sarcástica de la primera película,
Goldblum deambula sin ton ni son en este film. |
Jeff Goldblum |
Es más, el que se mantiene con cierta estoicidad, es Judd Hirsch, como el padre de “David”, no sólo porque el tiempo no pasa por él, sino porque su personaje parece el menos afectado por estos 20 años.
Así pues, Emmerich no tiene mucho qué festejar para este día de la independencia de su país adoptivo, porque esta secuela de su exitosa “Independence Day”, está en lontananza del buen ánimo y la diversión que la anterior nos dejó hace 20 años, y bien cabe aquí la dichosa frase que dice así: “segundas partes nunca fueron buenas”.