![El Asesinato de Pitágoras - Marcos Chicot [Reseña]](http://4.bp.blogspot.com/-HFxGjTJ7g0o/Ufv04QmpaSI/AAAAAAAAndc/xDGia3FAaeM/s200/el-asesinato-de-pitagoras-marcos-chicot.jpg "El Asesinato de Pitágoras - Marcos Chicot [Reseña]")
Acostumbrados como estamos a las novelas de intriga que giran en torno a misteriosos secretos de la antigüedad transmitidos por fraternidades esotéricas, se agradece que una novela policiaca (porque de una investigación policial se trata, al fin y al cabo) sobre Pitágoras y los pitagóricos, transcurra en su época, y entre los personajes originales, como ocurre con ésta, El Asesinato de Pitágoras, de Marcos Chicot.
Un asesino elimina al más brillante seguidor de Pitágoras justo cuando éste acababa de decidir elegirle como sucesor, pero eso es sólo el principio de un complejo plan para acabar con todo lo que el viejo matemático ha construido a lo largo de su vida. Este plan se irá desarrollando a lo largo de toda la novela, mientras Akenón, un investigador egipcio, y Ariadna, la bella e inteligente hija menor del sabio, intentan adelantarse a sus maquinaciones para evitar nuevas muertes, y cosas peores.
La hermandad pitagórica es una de las más fascinantes de la antigüedad. Lo que sabemos de ellos, su organización, los conocimientos que se transmitían y las supersticiones que llevaban asociados, es poco y tremendamente evocador. Pitágoras, aparte del teorema por el que es universalmente conocido, hizo otros grandes descubrimientos en matemáticas, música y filosofía, y es ciertamente tentador fantasear, como hace el autor de esta novela, con un mundo en el que muchas de sus ideas se hubieran extendido y prevalecido sobre otros conceptos de la política griega, aunque personalmente creo que tiene una visión en exceso favorable de esta fraternidad y sus enseñanzas.
Los personajes están bien definidos, y claramente encuadrados en bandos según su catadura moral (con alguna curiosa excepción, como el sibarita Glauco). Dentro de esta definición a través de sus actos, puede que algunas de las escenas que pretenden mostrar los extremos de crueldad sean demasiado gráficas para estómagos sensibles, pero como es raro que algo de este calibre me parezca excesivo, lo dejo a criterio del lector.
Es una novela de intriga, sí. Principalmente policiaca, para más señas, como dije antes. Todo gira en torno a los asesinatos, pero también hay lugar para manejos políticos, batallas, y hasta romance. Y para las matemáticas.
No se puede escribir sobre Pitágoras sin tocar esta disciplina, pero Chicot la convierte en un elemento indispensable de la trama. El método para el cálculo de Pi, en la época apenas esbozado, llega a ser un misterio tanto o más interesante que la identidad del asesino (no en vano, el autor reconoce en una carta a los lectores, que fue este cálculo el que le dio la idea de partida para la novela), y no es la única idea relacionada con los números y la enorme importancia que tenían para la forma de ver el mundo de los pitagóricos que tiene auténtico peso en el desarrollo de la novela.
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| Marcos Chicot presumiendo de la edicion digital de «El Asesinato de Pitágoras» |
En conclusión, El Asesinato de Pitágoras tiene mucho más que ver con Christian Jaq que con Dan Brown, y es un libro disfrutable por todos aquellos que quieran una dosis de novela histórica de detectives, aderezada con una buena documentación sobre los pitagóricos y su época de esplendor.
Lo mejor: La forma en que el autor juega con los conceptos matemáticos como parte indispensable de la historia.
Lo peor: La tendencia a darle a los misterios pitagóricos un acento sobrenatural que pone las cosas demasiado fáciles para resolver puntos oscuros de la trama.
