Cross Game, el deporte y el viaje de la vida [Ilustres animes olvidados nº6]
Decir que Cross Game puede ser uno de los mejores animes de deportes puede ser excesivo, pero si hay que reconocer, que es uno de los que mejor relata la mezcla entre el deporte, la superación y la forma de enfrentar la vida. Un anime que cuenta con una de las más tiernas historias de amor, con un desarrollo de personajes maravilloso y una profundidad en su trama que embarga las emociones de los espectadores.
Cross Game es un manga realizado por Mitsuru Adachi, uno de los mangakas más reputado en cuanto a la concepción de los mangas de comedias románticas relacionadas con el deporte. El anime contó con un total con cincuenta episodios. Comentar que el primer capítulo ya es una obra maestra que aprieta el corazón de tal manera que hace inevitable que brote alguna lágrima.
Cross Game nos narra las relaciones que se establecen entre Ko Kitamura y sus vecinas, las cuatro hermanas Tsukishima: Ichiyo, Wakaba, Aoba, y Momiji. Ko y Wakaba tienen una relación cercana y de afecto. Sin embargo, Aoba rechaza a Ko porque siente que la aleja de su hermana. Después de un incidente, las relaciones de Ko y Aoba van mejorando paulatinamente hasta entenderse mejor el uno al otro. La historia entremezcla el Slice of Live de la vida cotidiana con la evolución del equipo de béisbol. Porque Aoba y Ko buscan cumplir una promesa importante para ellos, que no es otra, que llegar a jugar el torneo más importante de los Campeonatos de béisbol de las Escuelas Secundarias: el Koshien Stadium.
La serie se sustenta en la habilidad de convertir el drama en una fuente de inspiración para superar los obstáculos. Gracias a un argumento sólido en torno a las relaciones humanas, el dolor, el amor y las segundas oportunidades. Con una delicadeza exquisita a la hora de afrontar la crudeza de los acontecimientos adversos, y que no esquiva plantear las dificultades que subyacen en las secuelas que deja la tragedia que a veces acompaña a la vida.
Cross Game no es un drama lacrimógeno, utiliza esos elementos para profundizar en los sentimientos y personalidades de sus protagonistas, de una manera tan realista que podemos entenderlos como si lo estuviéramos viviendo nosotros mismos. Tampoco es un anime de deportes, el deporte es el motor que hace que vuelva a brotar la esperanza y la superación de los protagonistas para cumplir su promesa. La comedia es la base sobre la que se cimenta la comprensión sobre las actitudes de los protagonistas y sus diferentes formas de ver las cosas. Esta hábil mezcla de drama, deporte y comedia, son tres líneas que se entrecruzan a través de la rutina diaria. Siendo ese punto de conexión entre las líneas el verdadero motivo de la historia: La importancia de poder recuperarte ante las adversidades, encontrando la motivación necesaria para levantarte cuando te ha golpeado la vida.
El anime destaca por el desarrollo de su narrativa, se toma la paciencia necesaria para que los personajes encuentren su propio camino de evolución. Las relaciones entre ellos se producen de manera paulatina, intimando a través de diálogos que transpiran una naturalidad asombrosa, dando como resultado una amistad que repercute en el realismo de la trama. Esa intimidad que se despliega a través del afecto se trasfiere también al espectador, logrando que empaticemos con los personajes y podamos percibir cada uno de sus sentimientos.
La historia de Cross Game se construye a través de sus diálogos extraordinarios, con un guion repleto de instantes mágicos donde las palabras flotan como gotas de agua hasta impactar en nuestra memoria. Logrando crear a través de unos personajes sencillos una cercanía familiar que acrecienta la veracidad de lo que nos está contando. A ello, ayuda unas imágenes de bella factura que buscan a través de sus paisajes nostálgicos despertar las emociones más profundas de ternura que se esconde tras la mirada del público.
Todo lo expuesto no quiere decir que el anime no tenga sus fallos, algunos personajes esquemáticos o ciertos tópicos. Pero sus aciertos superan con creces cualquier error gracias a su envidiable y cautivadora forma de contar la historia. Sobre todo ese pequeño detalle (y que no se puede revelar sin hacer spoiler), que le da una nueva dimensión a los animes de deportes, gracias a su acertada forma de enhebrar los elementos de comedia y drama que le dan una inteligente distinción frente a otros animes de la misma temática.
Como muestra de la solidez de su trama podemos hablar del final, un final que se puede aventurar en sus capítulos finales pero que sin embargo, tiene una conclusión hermosa y emotiva que está en sintonía con el sobresaliente recorrido que nos ha deparado el desarrollo de la historia. Un final que el espectador desea, que sabe que va a ocurrir, pero de igual manera impacta como un huracán de emociones que hace temblar el corazón.
En definitiva, Cross Game es un anime al que merece la pena dedicarle tiempo, disfrutar de sus maravillosos diálogos y de su tierna historia. Una historia que envuelve la fragilidad de los sentimientos humanos en una calurosa llama de esperanza, esa luz que nos permite superar las adversidades y aprender a entender la vida como un viaje que tiene numerosas paradas. Algunas felices, otras no tanto, pero siempre trasmitiendo que es un viaje que merece la pena experimentar.