El 24 de Diciembre se estrenó en España la esperadísima película basada en el musical de “Los miserables“. Y la espera ha merecido la pena, ya que estamos ante una de las mejores películas del año, una película que ha conseguido lo que no habían conseguido otras películas: mantenerme en tensión y transmitirme emociones poderosas durante las dos horas y media que dura.
Dramática, intensa, soberbia, estos son algunos de los calificativos que puedo dar ante tan magna producción del oscarizado director Tom Hooper, quien ya dirigió en 2010 “El discurso del rey“. A los responsables del musical les costó dar con el director apropiado, en un proyecto que lleva gestándose desde 1978 y cuyo estreno en 1985 fue el despegue de la obra musical más representada de la historia (se ha representado en 311 ciudades de todo el mundo ante 65 millones de espectadores).
El casting de la película nos presenta a estrellas de la talla de Hugh Jackman, espléndido como Jean Valjean; Russel Crowe, imponente como el inspector Javert y Anne Hathaway como Fantine, el personaje más miserable de todos sin ninguna duda. Completan el reparto Amanda Seyfried como Cossette, Eddie Redmayne como Marius y Samantha Barks como Eponine. El punto cómico lo dan Sacha Baron Cohen y Helena Boham Carter como el Sr. y la Sra. Thernadier.
Y cada uno de ellos hace muy bien su papel y logra aportar el dramatismo necesario para que la canción te llegue y te transmita. Un ejemplo sobresaliente es el de la canción “I dreamed a dream“, que Hathaway durante un plano secuencia en el que solo se le ve su rostro se culpa por cómo ha llevado su vida hasta ahora y cómo la vida ha matado los sueños que tuvo en el pasado.
En Hugh Jackman destacaría el momento en el que es consciente de que debe ser buena persona para mantener el alma limpia, se consagra a Dios con una caracterización impresionante como preso.
Aunque en algunos sitios comentaron que Russell Crowe no estaba al nivel vocal de sus compañeros, tengo que decir que a mí me ha impresionado su poderoso Javert, inalterable y estoico en su representación del deber. Muy emotiva la escena del puente cuando comprende que Jean Valjean es más justo que él.
La adaptación respecto a la obra literaria de Victor Hugo, aunque tiene leves cambios, cumple perfectamente con su cometido de comprimir en poco tiempo las mil trescientas páginas que contiene la novela, la cual leí hace unos años y me atrapó desde el primer momento. Cierto es que en la novela se hacen pesadas ciertas tramas políticas o religiosas, pero en conjunto es un drama impresionante, dividido en 5 partes bien diferenciadas: la primera parte dedicada a Fantine, la segunda a Cossette, la tercera a Marius, la cuarta dedicada a El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-Denis y la última parte dedicada a Jean Valjean, viéndose esta estructura muy bien reflejada en la película.
Concluyo esta crítica comentando lo peor que he visto a esta adaptación, y es la sobresaturación de canciones, creo que hubiera quedado mejor hacer una selección de los mejores temas y que no cantaran durante diálogos. Tampoco me ha gustado que Hugh Jackman se inventara las melodías y las hablase en muchos casos. Para la gente que no está habituada a ver musicales puede que no les guste, pero a los seguidores de los musicales les encantará.
Esperemos que en los próximos Oscar sean reconocidos varios aspectos como el vestuario, el sonido, los actores (sobre todo Jackman, Crowe y Hathaway) o la dirección.
Es un musical que me parece bastante superior a Chicago, que se llevó 6 oscars en 2002 y como tal, debería ser reconocido en la próxima ceremonia de los premios de la Academia de Cine Norteamericana.
4 respuestas
la verdad es que me resulto mucho más intensa de lo que esperaba, apenas hay pausas y el drama esta presente en cada escena. Una de las peliculas de este año que ya termina 🙂
Sí, una de las peliculas del año junto con El Hobbit
MAnoli quiere ir a verla… pero incluso con la buena pinta que tiene… ¡¡¡ me dan una pereza los musicales !!!!
Crowe no está a la altura del resto, al menos así me lo parece a mí. En cuanto a la película está muy bien, pero algunos momentos carecían de la intensidad emocional y épica frente a otros. Pero vamos que en general, sí, es bastante soberbia.