En los últimos 4 años el mundo ha cambiado mucho más rápido que en las dos décadas anteriores. Inflación, conflictos bélicos, pandemias y la brutal irrupción de la inteligencia artificial lo han cambiado todo, potenciando nuevas actividades y trabajos que antes, para muchos, solo parecían aficiones.
Uno de los trabajos que más se ha disparado en los últimos años es de creador de contenidos y, en especial, de aquellos que emiten sus contenidos en streaming y se han especializado en videojuegos.
Títulos como League of Legends, Fornite o Minecraft acumulan millones de horas de visionado y además de convertirse en el entretenimiento de las nuevas generaciones de gamers, han dado pie a competiciones de todo tipo.
Sin duda, trabajar disfrutando de estas actividades se ha convertido en uno de los sueños más recurrentes de estos últimos tiempos y aunque hay que ser realista sobre la complejidad que supone y la alta competencia que existe, lo cierto es que todavía hay mucho margen para encontrar un hueco dentro de este rentable y divertido mundo.
En este post te voy a dar tres consejos que debes tomarte muy en serio si quieres triunfar como streamer gamer. ¡Vamos allá!
1er Consejo: Evita los sesgos y tópicos del sector
Las nuevas profesiones siempre generan dudas y es muy probable que ya hayas experimentado lo que sucede cuando cuentas en tu entorno que has decidido buscarte la vida jugando videojuegos y emitiendo videos sobre ello.
Lamentablemente, todavía hay muchos prejuicios sobre este asunto y, aunque ya hay miles de personas que se ganan la vida (¡y muy bien!) con esto, tendrás que luchar contra sesgos y tópicos que rodean al sector.
Estos datos te vendrán muy bien para derribar objeciones:
- No, los gamers y streamers no tiene peor salud. No hay ningún estudio ni evidencia científica que indique que los que disfrutan de videojuegos y la emisión en streaming tengan peores hábitos alimenticios que quienes se dedican a otras actividades. Cada persona decide el estilo de vida que quiere llevar y es decisión de cada uno tomar las medidas para afrontar sus desafíos en las mejores condiciones. Que no te engañen, comer bien y hacer deporte no es incompatible con disfrutar y rentabilizar tu afición a los juegos.
- Videojuegos y violencia no van de la mano. Durante años, muchísimas actividades han sido tildadas de provocar violencia en sus aficionados: practicantes de artes marciales, roleros, otakus y, por supuesto, gamers son tildados de violentos pero lejos de eso, la mayoría de estos suelen presentar tendencias más pacificas que quienes practican otras actividades.Al contrario de lo que se piensa, este tipo de actividades genera mejores amistades, suele propiciar comunidades y aunque haya competitividad (como es normal), el buen rollo impera por encima de todo.
- Vagancia, falta de disciplina y de habilidades. Todo lo que se salga de lo que la sociedad ha establecido como normal suele generar rechazo y tanto si tienes una profesión diferente al de la mayoría o apuestas por “actividades alternativas”, habrás sufrido acusaciones de las que te menciono en este punto.Lidiar con ello no es fácil y es evidente que en el mundo gamer , como en cualquier otro sector, se encuentran perfiles de todo tipo, pero estudios recientes apuntan a que jugar videojuegos puede ser una gran manera de desarrollar habilidades y oportunidades que pueden ser útiles tanto si decides desarrollarte como streamer gamer, como si optas por trabajar en otros sectores.
¡Que no te engañen ni te convenzan de que aprender jugando no te servirá para nada!
2º Consejo: Hazte con el equipo correcto
Contar con un ordenador para jugar y emitir en streaming no es barato. El PC que utilizabas para hacer trabajos de ofimática o esa consola que tan buenos momentos (y rendimiento) te ofrece no son los equipamientos ideales para jugar, crear y emitir tus contenidos.
Para lograr los mejores resultados, tendrás que invertir en un ordenador potente (con lo que supone en desembolso de tarjeta gráfica, memoria, procesadores y discos duros), pantalla adecuada, accesorios y buena conexión a internet.
Tanto si te decides por equipos ya montados o buscar algo más personalizado y a tu medida, tendrás que desembolsar un buen dinero que, como toda inversión, debe dar su retorno correspondiente en beneficios si has elegido bien.
3er Consejo: No escatimes en ergonomía. ¡Tu salud te lo agradecerá!
Mirar por uno mismo y trabajar en nuestra salud es algo que hay que tener en cuenta siempre, ya te dediques al sector de los esports, la informática o la albañilería. Cuidar de tu cuerpo y tu movilidad te ahorrará dolores y otros disgustos así que, este consejo es casi tan importante como los anteriores… o más.
Si ya has apostado por un buen equipo, no debes olvidar que parte de ese equipamiento debe estar orientado a que tus periodos de trabajo (o de entretenimiento) sean lo más confortable posible.
A día de hoy, hay teclados y ratones ergonómicos, todo tipo de soporte para que tu pantalla este a la altura adecuada y, por supuesto, sillas y escritorios que harán tu día a día mucho más llevadero.
No lo dudes a la hora de invertir en un escritorio que te ofrezca comodidad (incluso los hay elevables para que puedas cambiar de postura, jugando o trabajando de pie) y espacio para todo lo que necesites y, por supuesto, dedica tiempo a una silla que ayude a mantenerte en la mejor posición y conservar y acomodar tanto tus lumbares como cervicales.
Por supuesto, debes hacer pausas para levantarte, andar y estirar, pero cuanto mejor sea tu equipamiento, mejor estarás ahora… y en el futuro.
¿Ya aplicas estos consejos? ¿Qué echas en falta? ¡No dudes en comentar e incluso consultar tus dudas sobre cualquier aspecto que te he comentado en este post! 😉