Beekeeper, lo nuevo de Jason Statham en Prime te protege de ciberestafas
Beekeeper es una de las últimas películas protagonizadas por Jason Statham. Dirigida por David Ayer (el director de la primera “Escuadrón Suicida“), el film no tuvo una muy buena acogida en cines, pero, está viviendo buenos momentos tras su llegada a la plataforma Prime Video de Amazon.
En Beekeeper volvemos a encontrarnos a Statham en el papel de un tipo duro que, en esta ocasión, ha formado parte de una división de agentes especiales, los BeeKeepers. Retirado de dicho grupo que usa símiles con las abejas para describir la sociedad y protegerla, Statham ha decidido dedicar su vida a estar tranquilo, criar abejas y repartir miel a sus vecinos. Por supuesto, nada de eso saldrá bien.
Pese a sus intentos por pasar inadvertido, el personaje de Statham, Adam Clay, ve como la arrendadora del granero en el que guarda la miel de sus abejas ha decidido suicidarse tras ser víctima de una ciberestafa en la que no solo ha perdido su dinero, sino también el de una ONG (o similar) que dirigía.
Dispuesto a hacer pagar a los responsables de dicha muerte, Clay (Statham) irá sembrando el caos mientras descubre hasta qué punto la organización responsable de las estafas está metida de lleno dentro del sistema estadounidense.
Como supondrás, la historia que nos presenta está llena de tópicos y no pretende iluminar a nadie. Beekeeper es lo que pretende, una cinta de acción con un protagonista que podría competir con el mismísimo John Wick y que nos deja una buena dosis de frases lapidarias que, personalmente, me hicieron soltar más de una carcajada.
Entonces, ¿qué ha hecho que me anime a escribir sobre esta película? Bueno, lo primero, es reivindicar el trabajo de Statham a las órdenes del denostado David Ayer, el director de El Escuadrón Suicida. Sin haber contado con una campaña publicitaria importante, la película acaba cumpliendo a la perfección. Resulta en un espectáculo solvente que mantiene al espectador pegado a la butaca durante todo el metraje y contiene las dosis justas de sangre, acción, violencia y explosiones como para no parecer tan exagerada como las últimas de John Wick.
Además de eso, y aquí viene otro apartado interesante, muestra en pantalla el procedimiento que se usa en muchas estafas de la actualidad, algo que, debido a mi trabajo (soy diseñador web y marketero, pero también realizo tareas de ciberseguridad), me ha animado a escribir.
La ciberestafa de Beekeeper de la que todo el mundo debería aprender. ¡Atentos a Beekeeper!
Si en John Wick el detonante de la venganza era la muerte de un perro, en Beekeeper tenemos a una dulce anciana que, víctima de una ciberestafa, acaba suicidándose.
Como decía más arriba, el proceso de ciberestafa que se muestra en esta película es un perfecto aviso para navegantes de lo que se produce a día de hoy y creo relevante hablar de ello y explicarlo.
En esta película, vemos a la dulce arrendataria del protagonista trabajando tranquilamente en su ordenador. Como muchas personas en su día a día, recibe correos de todo tipo y desconoce los entresijos del sistema operativo que maneja.
Por motivos que la película no explica muy bien (se tiran el rollo hablando de que cuentan con una aplicación de la CIA que busca a usuarios ancianos especialmente vulnerables), la pobre mujer ve como un aviso de “Ordenador Infectado” aparece delante de ella, avisándole de que llame rápidamente un teléfono para evitar la pérdida de datos.
Si bien es cierto que este tipo de mensajes no son comunes salvo que el ordenador haya sido infectado previamente, sí que es habitual recibir emails amenazantes o que suplantan la identidad de entidades oficiales y que buscan llamar la atención de personas susceptibles a tomar medidas con este tipo de falsas advertencias.
Contar con un buen antivirus puede ayudar a evitar disgustos de este tipo, pero lamentablemente, las estafas de este tipo se aprovechan de lo que se llama ingeniería social para captar la atención de potenciales víctimas y llevarlas a realizar acciones que, en caso de llevarse a cabo, acaban desencadenando problemas de verdad.
Tanto a mi familia como clientes les advierto de que nunca deben dar datos a nadie que les llame por teléfono y cuya identidad no podamos comprobar. En el caso de la mujer de la película, se salta esta advertencia al ser ella la que inicia la llamada, picando el anzuelo de los ciberdelincuentes.
Inquieta por el aviso de que podría perder sus datos (fotos familiares y documentos de trabajo), decide realizar la llamada sin saber exactamente a quién está llamando, pensando (como le podría pasar a muchas personas que desconocen lo que tienen instalado en sus ordenadores) que al otro lado del teléfono hay alguien dispuesto a ayudarla.
Beekeeper muestra un tipo de ciberestafa más común de lo que puedes creer
Seguramente, te suene haber recibido alguna llamada de gente que dice representar a Microsoft, Windows o Apple y que te anima a descargar un software para ayudarte a solucionar un problema que, según ellos, han detectado en tu equipo. Pues bien, a eso es básicamente a lo que juegan los piratas de Beekeeper.
Teniendo al otro lado a una persona preocupada, el operador telefónico manipula los hechos para provocar que se descargue un software de “asistencia remota”, algo así como un programa tipo “Team Viewer” o “Anydesk” que, a diferencia de programas legales (aunque esto habría que ponerlo en duda), guarda todo tipo de información del usuario, pero sigamos.
La victima ya ha picado, tiene a un estafador al otro lado del teléfono y ha descargado un software que le espía y da acceso al operador al equipo, pero todavía no se ha efectuado la jugada maestra.
Como se ve en la película, y como ocurre en timos tan antiguos como el de la estampita, el operador se presta a dar dinero al supuesto cliente, en este caso, excusándose en una promoción o compensación por haberla tenido unos minutos en espera y solicita un nº de cuenta en el que hacer un pago.
En la película, el operador dice que va a ingresar 500$ e invita al usuario a que entre a la cuenta a comprobar si le ha llegado el pago. Con esto, además de obtener el nº de cuenta, y con el ordenador intervenido, consigue el password de acceso a la aplicación de banca, pero no todo queda ahí.
Cuando la pobre anciana revisa los movimientos, ve que en vez de 500$, le han ingresado 5.000$ e informa al operador de ello. Si bien, se trata de una jugada arriesgada (típico de una película y la ficción), el operador “se camela” a la pobre mujer contándole que ha cometido un error y que el teclado ha fallado añadiendo un cero más a la transacción, pidiéndole que por favor le reintegre la cantidad incorrecta vía transferencia para no perder su trabajo.
Pese a las dudas iniciales, la pobre protagonista acaba accediendo y al realizar la transferencia, acaba entregando la clave de firma a sus estafadores los cuales, rápidamente, despluman la cuenta.
Toda precaución es poca
Evidentemente, hoy en día contamos con mecanismos para evitar eso como son las firmas biométricas o las confirmaciones en dos pasos en dispositivos móviles, pero ya te aseguro de que un estafador insistente buscará la manera de que hagas lo que necesita para sacarte los cuartos, ya sea por avisos falsos de compras, avisos de vulneración de seguridad de tu cuenta o amenazas directas.
Sin duda, el peligro existente a día de hoy por la facilidad con la que operamos con dinero digital (ya sea con cuentas bancarias, Bizums o Paypal), da pie a que estas estafas estén en alza por lo que, películas como esta Beekeeper, hacen un bien interesante informando a la vez que nos entretienen con un producto decente.
Desde luego, hay que andarse con ojo y si bien, no podemos dejar que el miedo nos atenace, haremos bien en tomar precauciones ante cualquier señal de alarma. 😉
Por mi parte, y bote pronto, te daré una recomendación: Utiliza sistemas de doble verificación en todos los servicios que puedas. Estos, además de pedirte la contraseña para iniciar sesión en cualquier programa, aplicación o servicio, te solicitará un código aleatorio al que podrás tener acceso mediante SMS o mediante una aplicación de generación de códigos como, por ejemplo, Google Authenticator. Solo con eso, habrás mejorado tu ciberseguridad en un 80%. ¡No lo dudes y pon el consejo en práctica!