True Blood 7×08 – Almost Home: Crítica / resumen del capítulo [SPOILERS]

Después de unos días de vacaciones, me siento a ver mi ración semanal de este culebrón de vampiros salidos, preguntándome si me encontraré en esta ocasión con un episodio psicotrónico y petardo de esos que me encantan o, por el contrario, tocará uno de los románticos y folletinescos (sin doble sentido, en serio) que me aburren. Me temo que la balanza se inclina más bien hacia la segunda opción, parece que los responsables de la serie, a punto de finalizarla, se han decantado por un tono solemne que no le beneficia nada en mi opinión, sobre todo, cuando se toman decisiones argumentales controvertidas, que las aceptas si están disfrutando del viaje pero resultan sonrojantes cuando van en serio.

Aunque en la escena de apertura, Sarah / Noomi se dirige en plan épico al encuentro de Eric, Pam y la yakuza, ya imaginábamos que dado el valor de su sangre no moriría así como así. Su captura sirve, sin embargo, para curar a un Northman lleno de rabia que no puede evitar darle un pequeño mordisquito. Eric, ya repuesto, visita a Sookie para informarle de su milagrosa recuperación por lo que la camarera, enamorada hasta las trancas de un Bill moribundo, se dirige al Fangtasia en busca de la cura.

El Señor Gus, socio de Eric, resulta ser un hombre de negocio sin escrúpulos, como ya sospechábamos, y su interés en la vacuna no es altruista sino más bien busca un producto, denominado “New Blood”, implique un consumo continuado del mismo. Los ejemplos que utiliza señalando las marcas de Gillete y Energizer, eso sí, son hilarantes.

Fuera de la historia principal, la subtrama de Tara queda atada. El mensaje del más allá, se veía venir, no implica ningún deus ex machina para solucionar una amenaza, sino que tiene más bien una naturaleza simbólica. Lo que se encuentra enterrado en el jardín de la casa es al final una pistola que una Tara niña no usó para matar a su padre. Mi error fue interpretar todo el argumento como una historia sobre Tara, cuando en realidad se centra en su madre Lettie Mae, y lleva a la reconciliación de ambas, que no llega en vida de la amiga de Sookie pero, al menos, se produce tras su muerte. Además de Lafayette y James, el reverendo, venciendo las reticencias iniciales, también es testigo de este reencuentro entre madre e hija. El problema que veo es que el personaje de la madre de Tara siempre fue antipático y funcionó más bien cómo aspecto negativo o carga para su hija, por lo tanto este final feliz para ella ni lo pedía ni me interesa demasiado.

Otra historia conclusa implica a Violet y Adylin, con una resolución anticlimática para todas las vueltas que le han dado, pero bueno, en “True Blood” no es la primera vez que pasa (“¡Hola, Warlow!”). La pelea de gatas entre Violet y Jessica que esperaba ansiosamente se nos escatima cuando Jason recibe un aviso en el móvil donde su ex novia le informa que tiene prisionera al hada y a su amiga con derecho a roce. En ese instante, el agente Stackhouse se encuentra con Hoyt y su novia Brigitte que están en medio de una discusión así que, en el momento WTF del episodio, esta última decide irse a cazar vampiros con él.

Jason es reducido por Violet, una vez entra en su casa, y cuando está a punto de sufrir la más terrible de las torturas sexuales junto con el resto de los prisioneros, Hoyt hace acto de presencia y mata a la vampiresa loca de un disparo por la espalda. Muy grandilocuente y ominoso todo para terminarlo con un simple tirito, vamos. Pero lo perdono, si eso quita de mi vista al cuarteto formado por Andy, Holly, Adilyn y Wade, que me cae tan mal.

El antiguo amigo de Jason llegó para hacer un cameo, como otros conocidos de Bon Temps, pero aún quedaban cosas que contar sobre él. Jessica y Hoyt vuelven a revivir sus sentimientos en varias escenas, destacando aquella en la que ambos comentan la muerte de la señora Fortenberry y el estado de Bill. Por su parte, Brigitte ha expresado su intención por tener hijos y Jason, que en capítulos anteriores también habló de formar una familia, ha mostrado interés por la novia de Hoyt. Luego blanco y en botella.

Volviendo a Sookie, tras hacer unas averiguaciones en las que sus habilidades telepáticas le resultan de gran ayuda, se presenta con Bill en el sótano del Fangtasia, para que beba de Sarah y se libre de la enfermedad que le está matando. Pero aún quedan dos capítulos de la serie y Compton decide negarse a morderla en uno de los cliffhanger más gratuitos y absurdos que recuerdo. Quizás el extraño sueño que tuvo con Sookie y un agujero negro con forma de bebé tenga algo que ver, o no, el caso es que tendremos que esperar hasta la semana que viene para recibir más explicaciones al respecto.