Reseña de Star Wars – Era de la República: Villanos

La segunda trilogía de Star Wars, esa que nos llevaba a conocer los primeros pasos de Anakin Skywalker en su entrenamiento con la fuerza y los Jedis fue duramente criticada en su momento. ¿Había razones para ello? A sabiendas que yo también le puse sus pegas, no puedo decir otra cosa más que sí, pero igualmente, hay que admitir que la trilogía nos ofreció suficientes elementos originales y maravillosos como para no denostarla… y es algo que no puedo decir de la nueva trilogía.

Siguiendo con lo comentado, una de las mejoras “cosas” que nos dejaron los capítulos I, II y III, fueron sus villanos y prueba de ello, es el recorrido que todos han tenido en la franquicia Star Wars y la cantidad de títulos que ha protagonizado.

No diré que todos los cómics protagonizados por esos villanos sean obras maestras (tampoco lo diré de todos los que tienen a los héroes como protagonistas), pero debo admitir que las historias de dichos personajes tienen bastante “chicha”.

En “Star Wars – Era de la República: Villanos “, el cómic recopilatorio del que os hablo en este post, nos encontramos con historias cortas protagonizadas por Darth Maul, Jango Fett, el Conde Dooku y el General Grievous.

Estos cuatro villanos, aunque no han tenido mucha presencia en cines, si han tenido grandes momentos en series animadas como Clone Wars y Rebels, y en este cómic, los autores nos ofrecen más detalles sobre unos personajes a los que los fans de Star Wars no podemos olvidar.

En el caso de la historia de Darth Maul, nos muestra un aspecto diferente al que hemos visto en televisión y nos lleva hasta momentos antes de revelarse como un sith ante Qui-Gon Jinn y Obi Wan. En este cómic, se nos muestra a Maul como un ser lleno de odio hacia todo aquello que huela ligeramente a ser sensible a la fuerza. No conozco mucho los orígenes del personaje, pero esta historia deja claro eso de que el odio lleva al lado oscuro, y pocos personajes hay más oscuros que Darth Maul.

Otra de las historias del volumen, nos llevan a conocer con más detalle “el plan educativo” de Jango sobre su hijo Boba. Así pues, en este cómic, le enseña la importancia de hacerse con un nombre, de actuar con cierto honor y, sobre todo, mantener el control en cualquier tipo de situación.
Sin duda, esas son aptitudes que hemos visto en El Mandaloriano, pero no hay que olvidar que, pese a su vestimenta, ni Jango ni Boba seguían el código de Mandalore.

La tercera aventura del volumen “Star Wars – Era de la República: Villanos”, se centra en el Conde Dooku, el personaje al que dio vida Christopher Lee y que además de discípulo de Yoda y maestro de Qui-Gon Jinn, se nos presento como un jedi que abandonó la orden con vistas a actuar como diplomático de la república.

La historia de Jango y Bobba es mi favorita del volumen

En su historia, se muestra a Dooku como un jedi/sith con grandes aptitudes que se siente dolido con la orden de los Jedi por no compartir su forma de ver el mundo. Pese a eso, sigue manteniendo los contactos que se canjeo al ser un jedi y en este relato, lo vemos compartiendo aventuras con un jedi al que no tiene reparo en traicionar para seguir adelante con sus planes de derrocar a la galaxia para Lord Sidious.

En cuanto a la cuarta historia, la de Grievous, es muy corta, pero muestra a otro ser con un odio visceral por los jedis, el cual, lo ha llevado a cambiar su cuerpo para convertirse en su propia arma con la que efectuar una venganza.

Es una de las historias mas cortas del volumen, pero tiene intensidad.

Por último, como extra y como introducción al próximo volumen centrado en los héroes de la república, tenemos un capítulo centrado en Asajj Ventress, la aprendiz de Dooku que conocimos en Clone Wars y que fue rechazada por el Sidious y Dooku. Su historia muestra su caída en desgracia en el bando Sith y como busca una salida como cazarrecompensas, algo parecido a lo que le pasó a Darth Maul.

En definitiva, “Star Wars – Era de la República: Villanos” nos ofrece cinco deliciosos caramelitos para los fans de Star Wars que, con un gran acabado artístico y fidelidad al espíritu de la saga, estoy seguro que no defraudará a nadie.