“El Terror” es el género minoritario por excelencia y quizás, también el más incomprendido. Gracias a él y sus fantasmas, profundizamos en los rincones más oscuros de la psique y del alma humana. Mike Flanagan, director de Oculus y Somnia, creador de series de Netflix como la Maldición de Hill House (o Bly Manor) y de la obra maestra Doctor Sueño donde adapta con excelencia el universo de Stephen King, regresa al gigante del streaming con una nueva propuesta.
Como siempre, él produce, crea, escribe y dirige. Siete capítulos que componen una pequeña novela que no dejará indiferente a los fans del género. Gustará a los más exigentes, pero a aquellos que estén acostumbrados a los sustos fáciles y a ver solo fantasmas o posesiones, aquí no encontrarán nada de esto.
¿De qué trata Misa de Medianoche?
Misa de Medianoche nos sumerge en un pequeño universo en mitad del mar. Un lugar llamado Crocket Island de poco más de 217 habitantes. El sitio parece abotargado, sumido en una rutina de la que sus habitantes quieren escapar. Quizás más que una rutina, lo que sucede es que sus habitantes están desesperados por obtener un horizonte vital, marcados por una ausencia de fe. Y entonces llega un nuevo sacerdote a la isla, el padre Paul Hill, que traerá consigo unos cuantos milagros, y también unos terribles secretos que poco a poco irán saliendo a la luz.
Rahul Kohli, el divertidísimo Ravi de iZombie, es sola una de las muchas caras conocidas de “Misa de Medianoche”
Con sus anteriores producciones, Flanagan ya había demostrado que una importante fuente de su inspiración es Stephen King, por su estilo narrativo y los temas que el de Maine suele tocar en su obra, temas que aquí están absolutamente presentes: la adicción al alcohol y los peligros asociados al fanatismo religioso. Misa de Medianoche es una historia que muchos van a simplificar, diciendo que es una más de miedo, pero en el fondo, Flanagan hace una lectura de temas que están de plena actualidad y que incluso pueden escocer a los adalides del wokismo y la corrección política: la necesidad acuciante del ser humano por completarse a nivel espiritual (actualmente hemos matado a Dios) y las consecuencias que trae el no poder hacerlo.
En Misa de Medianoche, Flanagan nos muestra que el Terror es un género que no va a dejar de dar sustos con música estridente, sino que habla de nosotros, de nuestro lado más oscuro e ilustra sobre las diferentes máscaras que adopta el Mal a nuestro alrededor.