Crítica de «El viaje de Arlo», viajando a una prehistoria alternativa de la mano de Disney/Pixar

EL VIAJE DE ARLO (The Good Dinosaur) es lo nuevo de los estudios Disney-Pixar y esta en cines de España desde el Viernes 27 de noviembre formatos 2D y 3D. La cinta ha sido conducida por el cineasta Peter Sohn (Buscando a Nemo, Ratatouille y Monstruos University) con guión del mismo y de Erik Benson, Meg LeFauve, Kelsey Mann y Bob Peterson.

¿Preparados para vivir un episodio mágico que nos plantea qué hubiese pasado si el asteroide que cambió para siempre la vida en la Tierra hubiera esquivado el planeta y los dinosaurios gigantes no se hubieran extinguido nunca? Con “El viaje a Arlo” conoceremos a Arlo, un Apatosaurus que establece una amistad con un humano llamado “Spot”, ambos tendrán que iniciar un periplo que les llevará a contemplar diferentes paisajes, algunos enigmáticos y otros asoladores, pero que les hará crecer interiormente, demostrando su valentía y capacidades de supervivencia.

El film es un magnífico viaje de superación, pruebas y nacimiento de una entrañable amistad que emprendemos junto a Arlo y el pequeño niño primitivo Spot. El título también ensalza el concepto familiar y el amor por los seres queridos. 

“EL VIAJE DE ARLO” cuenta con una realización técnica de factura impecable y un gran trabajo a cargo de los responsables en el apartado de animación. Visualmente es de una belleza e hiperrealismo embriagador (Las hojas de los árboles, el cabello de Spot, el reflejo de las piedras en la profundidad del río, la arena, el agua…) es como si estuvieses dentro de la historia y eso, habiéndola visto en formato 2D, me imagino que con el incentivo de la técnica tridimensional debe de ser aún más impactante. Pero de nada serviría que la cinta gozase de una incontestable buena ejecución, impresionantes escenarios e increíble fluidez en los personajes animados, sino la respaldase una trama llena de emoción y ternura. El propio instinto de supervivencia, luchar por combatir nuestros propios miedos y subsistir dentro de la salvaje naturaleza donde hay que enfrentarse a constante amenazas, desde las climatológicas hasta las de otras especies, y buscarnos nuestro pan de cada día es a lo que asistiremos en esta aventura, además de la representación del núcleo familiar en el mundo animal como si del humano se tratase.

EL VIAJE DE ARLO es un relato de crecimiento personal, tanto a nivel de fuerza interior como de superación. Cuando estamos solos ante el peligro y entonces no queda más remedio que valernos por nosotros mismos. Sí, el largometraje apela a nuestros sentimientos, los pone a flor de piel, despierta en nosotros alegría y tristeza por momentos, pero en las dosis necesarias para no caer en la ñoñeria o en la búsqueda de la lágrima fácil. Simplemente sabe llega al espectador por ser una epopeya muy humana, transparente y tan natural como la vida misma. Algo parecido pasaba con The Croods: Una aventura prehistórica (2013), otra excelente producción de animación enmarcada en la época prehistórica. Además, hay ciertas marcadas reminiscencias y paralelismos a otros clásicos de la animación que nos vendrán a la mente al visualizar la cinta como “El libro de la selva” o “El Rey Léon”.

Este año los dinosaurios han tomado las pantallas con la última entrega de la mítica saga jurásica “Jurassic World” (2015), y aquí vuelven a tomar protagonismo, podemos ver diversas especies de dinosaurios desde los T.Rex hasta los Nyctosaurus y Apatosaurus.

Sin duda, alguna estamos ante una obra fílmica por la cual merece la pena hacer una visita al cine y que disfrutará el público en general, tanto el infantil como el adulto. Una joya memorable que cuesta arrancarse del pensamiento una vez se ha instalado en él.