El mundo del entretenimiento no deja de evolucionar. Ya sea en lo relacionado con el cine, la televisión o los videojuegos, la técnica se ha convertido en un elemento importantísimo, y debido a que actualmente son muchos los que olvidan los orígenes de la tecnología que nos permite la calidad actual, hoy repasare cinco películas que, en mi opinión, cambiaron la forma de hacer cine.
Evidentemente, con la cantidad de producciones que se han realizado, sería injusto decir que estas son las únicas que han aportado al cine, pero desde luego, podemos decir que fueron de las más importantes y de las que marcaron un hito por una u otra razón.
En el año del mundial de futbol celebrado en España, Disney se hizo eco de la creciente afición por los videojuegos, y ni corta ni perezosa, lanzo al mercado una película donde sus protagonistas se veían inmersos en lo que por aquel entonces se consideraba el “Ciberuniverso”.
En “Tron”, un joven Jeff Bridges entraba de lleno en el mundo de los árcades (las máquinas recreativas) y se enfrentaban a los códigos que controlaban la ciberrealidad dentro de una especie de juegos mortales que decidían que programas sobrevivían y cuáles no. Con una estética repleta de neones y con un diseño de vestuario y de vehículos que marcarían una época, el film se convirtió en un éxito y permitió a nuevos autores experimentar con formatos y personajes que hasta entonces no parecían posibles.
Curiosamente, el film no incluía toda la edición digital que se pudiera esperar, y pese a que representaba un avance en lo que animación se refiere, no fue hasta 1985 que con la película “El secreto de la Pirámide” que se incluyó en pantalla una criatura completamente diseñada por ordenador.
En 1989, James Cameron seguía con su meteórica carrera como director y tras realizar clásicos del cine como la primera entrega de Terminator y la segunda de la saga Alíen, volvió a marcar época con un film ambientado en una base submarina y cuyo título era “Abyss”. Ese film incluyó unos estupendos avances en lo que a efectos especiales se refiere y la escena en la que un brazo de agua adopta la forma de un rostro humano volvió loco a los fanáticos de los efectos especiales.
Aunque aquella escena resulta épica, fue solo un ensayo de lo que estaba por venir. Utilizando dicha tecnología y lo ya visto en la primera entrega de Terminator, Cameron deslumbro al público con “El Día del Juicio Final”, la secuela del film protagonizado por Arnold Schwarzenegger. En dicho film asistíamos a un espectáculo visual sin precedentes en el que la magia del cine hacia posible que materiales como el acero se volvieran orgánicos y dieran forma a una de las criaturas más letales que ha dado a luz el séptimo arte: el T-1000.
Sin duda, Robert Patrick y su versión avanzada de un Terminator influirían de forma increíble en films futuros.
Steven Spielberg siempre había sabido innovar en sus películas, pero sin duda, con la adaptación del libro de dinosaurios de Michael Crichton subió el listón a un nivel insuperable.
Hasta entonces, las maquetas y la animación stop motion habían sido las únicas formas más o menos viables de animar criaturas que parecieran reales, pero gracias a los avances de la técnica digital, Spielberg pudo incluir en pantalla réplicas de los dinosaurios que nadie era capaz de diferencia de una criatura real.
Pese a que “Parque Jurásico” incluía muchas maquetas y efectos clásicos, su aporte a la creación de criaturas digitales fue imprescindible para las películas que vinieran después, e incluso filmes como “El Señor de los Anillos” son deudoras de los avances que se lograron en dicha cinta.
La mejor creación de los hermanos Wachowski hasta la fecha revoluciono el sector de las películas de acción e introdujo una cantidad de efectos y recursos que aún hoy dia son una piedra angular en el sector.
Tanto sus coreografías de combates, sus originales usos de cámaras y la mezcla de imágenes reales y digitales influyeron en directores tan famosos como Zack Snyder e incluso traspasaron a otro sector, siendo el mundo de los videojuegos uno de los más beneficiados por este film.
Gracias a “The Matrix”, recibimos títulos como “Max Payne” u otros que usaban ese efecto llamado “tiempo bala”, retroalimentándose desde entonces la relación entre cine y videojuegos a un nivel que solo era posible gracias a la evolución digital existente.
La relación entre estos dos, el cine y los videojuegos, fue en aumento desde ese año, y a día de hoy, este tipo de filmes de acción están presente incluso en juegos de azar como los que encontramos en Casino.com o similares.
En concreto, dicha web, incluye juegos con licencias de personajes y películas como “Iron Man”, “Blade” o “Gladiator”, filmes muy deudores de las cintas comentadas anteriormente y que se han convertido en punta de lanza para este tipo de sitios que, gracias a su buen hacer en los campos de seguridad y transparencia, se han ganado tanto los certificados necesarios de cada país, como la confianza de la industria de Hollywood para usar sus personajes en sus juegos.
Al igual que el mundo del cine, este tipo de webs también apuestan por la innovación visual y el uso de las nuevas tecnologías, y si bien es cierto que estos sitios no necesitan el despliegue técnico que las producciones cinematográficas, su intención es la de ofrecer a su público el abanico de posibilidades más amplio que nos permiten los avances digitales. Casino.com especialmente ofrece bonos de bienvenida que ningún otro sitio web de apuestas ofrece. Su diseño responsivo se adapta a cualquier navegador desde un Smartphone y permite jugar en práctica o con dinero real cuando estés listo.
Esta cinta fue un verdadero desastre en taquilla a pesar de contar en su reparto con estrellas como Angelina Jolie, pero aún así, influyó de forma sobresaliente en producciones siguientes.
“Sky Captain y el mundo del mañana” fue la primera película con escenarios cien por cien digitales, un método abarató de forma sobresaliente las producciones de Hollywood y que se vio reflejado en filmes como “300” y otras cintas similares.
Sin duda, todos estos avances han ido en beneficio de nuestras experiencias cinematográficas y esperamos que a medida de que pasa el tiempo, sean muchas, pero muchas más las innovaciones que nos hagan seguir disfrutando del séptimo arte en todo su esplendor.