¡Qué le corten al cabeza! Ordenó la Reina de Corazones. Sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza. Un verdugo muestra la cabeza de María Antonieta al pueblo: ¡Viva la República! La isla de las cabezas cortadas. Salomé, Judith, Barba Azul, Seven… y el Goya al mejor documental es para…
Una película de misterio: con víctimas, sospechosos, intrigas, pistas, un detective y hasta una mujer fatal. El arte y los legajos hablando con la voz – ¡qué voz!- en off del tiempo. En segunda persona, de tú a tú. Haciéndonos testigos, como policías que observan tras un cristal, del testimonio desgarrador de un robo tan grotesco que parece pintado por la propia víctima: el del cráneo de Francisco de Goya y Lucientes.
A pinceladas impresionistas y simbólicas: llenas de la oscuridad del crimen y de la luz de la verdad. Sin falsear, sin mentir. Sin miedo a que el sueño de la razón produzca monstruos. Samuel Alarcón ha conseguido lo que no hubiera conseguido la ficción. Lo que ves no es un documental a base de imágenes de archivo y pequeñas escenas metafóricas. Oscuro y Lucientes es una de esas novelas cuya narración nos introduce en un misterio pasado, para llevarnos, lupa en mano, a través de una apasionante investigación. Elemental, querido Watson.
Resuelto el misterio, y apagadas las luces. OSCURO. Imagino un aquelarre donde el fuego es alimentado con novelas de Dan Brown. Imagino a Sherlock Holmes siendo conducido a la plaza para ser degollado. Imagino una corrida goyesca y un pelele volando en honor a al detective-director. Pero, sobre todo, imagino que Goya seguirá metiendo las narices… que diga: la cabeza, donde le venga en gana. Magia, realidad o ficción. “Casualidades de la muerte”. LUCIENTES. El cabezón al mejor documental es para…
OSCURO Y LUCIENTES (2018)
Director: Samuel Alarcón
Género: Documental, arte
Duración: 88 min