Una imagen vale más que mil palabras, reza un conocido dicho. Algunas veces puede que sí, pero no siempre. Hay mucha gente que forma una categoría llamada Lector Cebolleta: dícese de una persona que considera cualquier libro publicado antiguamente como lo mejor de lo mejor, y que ahora solo se escribe mierda. Para que nos entendamos, esto mismo también se puede atribuir a los aficionados al Cine. No nos equivoquemos, hay mucho fanático que dice que lo pasado fue mejor, que lo comercial es malo y lo indie es bueno, y un largo etc de estupideces supinas que ofenden la inteligencia de cualquier persona equilibrada y medianamente normal.
Bowen y Bob (foto de El Mundo.es) |
James lo lleva al veterinario, le da medicación, y Bob poco a poco va recuperando la vitalidad. Este encuentro marca la vida de ambos. Almas rotas que se encuentran y se ayudan mutuamente a recomponerse. El propio autor sostiene que desde que está Bob, su mentalidad ha cambiado radicalmente, pues su amigo felino “es su Bebé”. Ahora tiene otra boca que alimentar. Debe tomar conciencia de que su vida ha virar en otra dirección. Mientras leía los paseos que realizan James y Bob todas las mañanas para ir a Covent Garden y ponerse a tocar la guitarra no podía evitar que me viniese a la mente esa figura de Llewyn Davies (maravillosa película, le pese a quien le pese), el nuevo perdedor inventado por los Cohen, con grandes diferencias por supuesto. Imagino a James y Bob al ritmo de las canciones de Llewyn Davies como Fare thee Well o Five Hundred Miles.
Bob.
Ficha Técnica
Titulo: Un gato callejero llamado Bob
Autor: James Bowen
ISBN: 9788499709451
Precio: 15,90€
La Esfera de los Libros