Erigiéndose como una de las leyendas del cine de acción, el director John Woo vuelve a Hollywood con “Venganza Silenciosa / Noche de Paz” tras una ausencia de 20 años, para intentar repetir aquellas viejas glorias alcanzadas en Occidente como lo fueron los casos de “Operación Cacería” (“Hard Target”, 1993) y por supuesto, lo que muchos consideran es su obra maestra: “Contra/Cara” (Cara a Cara en España) (“Face/Off”, 1997). En ambos casos contando en los protagónicos con enormes estrellas del celuloide, actores de gran renombre que en sus respectivos casos fueron: Jean Claude Van Damme; y Nicolas Cage y John Travolta.
Amén de su paso por Occidente, el maestro Woo se abrió camino hacia La Meca del Cine a través de dos auténticas joyas del cine de acción: “A Better Tomorrow” (1986) y “Hard Boiled” (1992), en estos dos casos teniendo a astros asiáticos de la talla de Leslie Cheung, Chow Yun Fat y Tony Leung Chiu Wai. Y cómo no rendirle pleitesía a Woo después de estos grandes films de acción que sentaron precedente para lo que después disfrutaríamos en la actualidad, como son los casos de “La Villana” (“Aknyeo”, Jung Byung-gil, 2017) y la saga del afamado “John Wick” (Chad Stahelski, 2014).
Está claro que no es responsable directo de esos dos films, pero vaya que dejó los moldes que deberían usarse para seguir avanzando en el apartado de la acción. El hardboiled cinematográfico más acabado lo consiguió Woo en su momento y después Byung-gil y Stahelski sí que lo llevaron a otro nivel.
Después de 2 décadas de apartarse de Hollywood (recordemos que su último trabajo en La Meca del Cine fue con “El Pago” (“Paycheck”, 2003) contando en los estelares con Ben Affleck y Aaron Eckhart), John Woo decide regresar con una historia de acción (no podía ser de otra forma) tratando de darle un giro original donde los diálogos no existen y como diría el viejo adagio: “las palabras sobran donde abundan las balas”.
¿Pero de qué trata esta historia que de nueva cuenta nos trae el maestro Woo? “Venganza Silenciosa / Noche de Paz” es la historia de “Brian Godlock” (Joel Kinnaman), un electricista hogareño que es muy feliz al lado de su esposa “Saya” (Catalino Sandino) y su pequeño hijo (Anthony Giuletti), cuando un día, no cualquier día, sino en la víspera de Noche Buena, unos maleantes se introducen a su barrio dándose de balazos entre ellos de auto a auto, cuando de pronto una bala perdida le da a su hijo matándolo al instante; ante tal hecatombe emocional, “Brian” persigue a los bandidos (mientras éstos siguen disparándose entre sí) hasta darles alcance y llamar su atención, pero craso error porque “Playa” (Harold Torres), el líder de esta pandilla, lo somete y le da un tiro en el cuello, dejando al electricista malherido y sin voz a la postre. He aquí el intento de giro original de la historia de Woo, porque ahora nuestro protagonista no tendrá más de qué hablar; su lenguaje natural será el lenguaje pesado del plomo.
Deprimido y alcoholizado por 4 meses, “Brian” decide tomar venganza por sí mismo, aunque ya para estas alturas su esposa “Saya” está cansada de ver hundirse a su marido y se va de casa, dejándolo solo y a su suerte (ante ene cantidad de intentos fallidos por recuperar a su esposo). Él comienza a entrenarse para recuperar vigor y haciendo con ahínco movimientos claves para asestar golpes y cuchilladas mortales.
A partir de aquí todo será revancha plena para “Brian” convirtiéndose en silente vengador en una trama ágil que nunca te suelta. Vale la pena remarcar el esfuerzo de Joel Kinnaman para hacer de este personaje un hombre dolido, deprimido y, a su vez, renacido por el deseo de venganza, recordándome que no es la primera vez que hace un personaje con diatribas emocionales (como aquel ejercicio actoral bajo la tutela de Collet-Serra y al lado de Liam Neeson en “Una noche para sobrevivir” (“Run All Night”, 2015)).
Además a Joel Kinnaman no sólo lo recuerdo por el film mencionado (“Run All Night”), sino también por otra pieza de acción llamada “Escuadrón Suicida” (“Suicide Squad”, 2016) donde comparte pantalla con Margot Robbie, amén del reboot de la obra de Paul Verhoeven, “RoboCop”, como el policía metalizado “Alex Murphy” (y como dato curioso Joel es el medio hermano de Melinda Kinnaman, aquella chiquilla que hacía el personaje de una futbolista prodigio en “Mi vida como perro” de Lasse Hallstrom (“Mitt liv som hund”, 1985)). Hay que mencionar que al menos, por esfuerzo y dedicación, el muchacho Kinnaman no ha parado y eso bien que merece un gran aplauso.
Tengo que reconocer que el maestro Woo no ha ofrecido su mejor joya, ni está ya en su mejor momento, pero sí hay que decir que “Venganza Silenciosa / Noche de Paz” ha sido un ejercicio honesto, por momentos muy gráfico (algunas escenas de violencia hiperrealista que impactan) y esforzado por intentar volver a la palestra del cine de acción, un apartado que él mismo engrandeció con historias arriesgadas, con estilo en la violencia y secuencias cinematográficas cargadas de adrenalina y movimiento, llevando al cine por nuevos derroteros, que otros tomaron para hacer aún más grande el legado del gran John Woo.