La fascinación que genera Spider-Man

Fascinación Spider-Man
Fascinación Spider-Man

Dicen que los niños crecemos teniendo modelos en los que reflejarnos, a ser posible tipos extraordinarios capaces de cambiar el mundo, y a su vez cambiarnos a nosotros mismos. He de reconocer, que el personaje de cómic que hizo nacer mi parte Friki fue Spider-Man.

Sé que Spiderman es el reflejo en el que muchos niños se miran, pero para mí, siempre será aquel héroe con el que disfrutaba en aquel estrecho patio de mi casa. Allí bajo el cielo abierto y con el cómic en las manos, los sueños exploraban nuevos horizontes y la imaginación me llevaba a imitar a aquel joven lanzaredes. Sin duda, las cualidades que tenía aquel adolescente delgado y con talento para las ciencias, se convirtieron en el espejo donde toda una generación de jóvenes pudo reflejarse sin miedo a disfrutar de lo fantástico. Una oportunidad para que un chico normal como yo, pudiera creer que la vida podía tener sus párrafos sueltos, donde el ser feliz leyendo un cómic no significaba ser un bicho raro. Spider-Man es la quintaescencia de la demostración de que siempre se puede seguir adelante, aun a pesar de las desgracias, y de que con determinación y esfuerzo podemos alcanzar todo aquello que imaginemos. Por eso, no podía dejar de rendir homenaje a mi personaje favorito, uno de los mayores héroes de la industria del cómic, en una de mis primeras experiencias como colaborador de noticias.

Para ello, hablare de algunos de los detalles curiosos que rodean a Spider-Man, como por ejemplo que estuvo a punto de no nacer. Es extraño como a veces algo que nos produce rechazo puede llevarnos al éxito rotundo. Es interesante descubrir que en sus primeros momentos creyeron que el personaje era una idea estúpida. El editor jefe de Marvel pensaba que a la gente no le gustaría, ya que las arañas eran animales que la gente aborrecía, así y todo, permitió a Stan Lee y Steve Ditko que introdujeran su primera aventura en las páginas del último número de la revista Amazing Fantasy, el resto es historia. Una de las buenas ideas que tuvo este dúo creativo, fue situar al personaje en Nueva York. Un entorno perfecto para poder balancearse por los edificios en una ciudad que nuca duerme y que siempre tiene algún delito que debe ser desbaratado por nuestro héroe.

Cómic presentación Spider-Man Amazing Fantasy

Todo gran superhéroe necesita un uniforme. Y si hay algo icónico en Spider-Man es su traje. De aspecto sencillo, con un diseño que ayuda a quedar grabado en la memoria. Con colores atractivos como el rojo y el azul. Elección no elegida por casualidad, ya que el rojo provoca emociones como la valentía y la pasión, mientras que el azul evoca a la inteligencia y la reflexión. Capacidades que demuestra nuestro querido personaje durante sus aventuras. Otro de los aspectos destacados es su máscara con sus característicos ojos blancos rasgados. Cubrir la cara del personaje fue una buena decisión, ya que los lectores compartíamos el secreto de su verdadera identidad. Finalmente, como todo buen héroe se merece, con su símbolo icónico que le identifique, una araña delineada en el pecho y que representa sus poderes. Como vemos, todo el traje en su conjunto se basa en una idea sencilla, una imagen fácil de memorizar que sea capaz de quedar grabada fácilmente en nuestros recuerdos. Esta idea de simplicidad contrasta con la complejidad de la vida del personaje.

Aunque la muerte ligada al nacimiento del superhéroe no sea lo más original, muchos cómics presentan esa trama en sus orígenes, también es verdad que en el caso de Spider-Man se hace más relevante. Ya que consigue quedar marcado profundamente tanto en la trama como en la personalidad del protagonista. Esas famosas palabras de «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad», girarán como una peonza por todas las historias que experimenta, en su viaje a la madurez, nuestro héroe. Un punto de inflexión sobre el que orbita la nobleza del personaje y el desarrollo de su identidad, que queda definido en cada una de las decisiones que toma a lo largo de sus aventuras. Al fin y al cabo, es un chico normal superado por los acontecimientos, que en vez de huir asume su responsabilidad. Esa decisión de tomar consciencia, de que más allá de su propio interés hay otras personas que también sufren, es la que le motiva a ser capaz de asumir el compromiso de intentar ayudarlos. Es esta empatía, la que logra que nos sintamos estar tan identificados con Spider-Man, ya que nos estimula para encontrar la mejor versión de nosotros mismos. Todo esto se contrapone inteligentemente con la famosa «Típica suerte de Parker». Nuestro joven héroe, siempre está envuelto en calculados percances y diversos reveces de la vida, para que parezca que no puede lograr tener una porción de felicidad. Y es que el drama es importante para hacer progresar a un personaje, mientras lo admiramos al verlo superar las adversidades a medida que pasamos las viñetas.

Todavía hay algunas veces que vuelvo a aquel estrecho patio de mi casa, a leer con la ilusión de un niño, como si fuera la primera vez, un cómic de Spider-Man. Las ilusiones nos llevan a marcarnos objetivos y a mantenernos activos. Amplían nuestras miras siendo el motor para querer conocer, aprender y experimentar. Y todas estas virtudes están contenidas en cada viñeta de nuestro querido lanzarrades. Quizás sea esta grandeza lo que genera la fascinación por Spider-Man.

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