Tras despertar en un lugar que desconoce, y con un fuerte dolor de cabeza que parece haberle provocado amnesia, Toni (Lenora Crichlow) sale a la calle para descubrir como una multitud no para de observarla, y aunque pide ayuda para comprender que es lo que le ocurre, acaba viéndose acosada por unos tipos con pintas de asesinos que inician con ella una suerte de caza macabra mientras es grabado por los móviles de impasibles ciudadanos.
Así comienza “White Bear”, el segundo episodio de la nueva temporada de “
Black Mirror“, que si bien, en un principio se nos presenta como una variante “
interactiva” de un salvaje “
reality show” basado en la caza de humanos, acaba convirtiéndose en algo muy distinto,
haciéndonos pensar (y esto es lo bueno de esta serie) en lo peligroso, o mejor dicho,
lo inhumano que puede ser que se cumplan algunos deseos que tenemos en situaciones difíciles, por que seamos sinceros, cuando vemos en las noticias el resultado de algún crimen violento ¿ quién no ha deseado que esos criminales sufran día tras día la agonía de las familias que pierden a un ser querido?.
Pues este capítulo hace especial hincapié en “esos deseos”, y además los extrapola a la tendencia habitual de la serie, que como sabéis, no es otra que
incidir en las consecuencias de los abusos de la tecnología, algo que en esta ocasión se refleja en la obsesión que se ha generado por grabar, participar y opinar sobre todo, y que en esta ocasión, aunque esta adscrito a un sitio y un periodo de tiempo, refleja la falta de sensibilidad que el ser humano puede manifestar al observar la realidad a través de las pantallas de nuestros dispositivos digitales.
Evidentemente, y si no habéis visto el capitulo podéis llegar a pensar que se me ha ido un poco la olla, pero os aseguro que tras verlo (no quiero dar información, porque lo interesante es verlo), os daréis cuenta de esta sencilla moralina que Charlie Brooker nos ofrece camuflada en un relato que a diferencia del anterior, sorprende en su trama final (y no por la parte “reality show” que todos nos olíamos), haciéndonos recapacitar una vez más sobre si algunas exigencias a la justicia, o en este caso, una forma tan brutal de ajusticiamiento, no nos convierte en monstruos peores que a los que juzgamos cómodamente desde nuestros hogares.
No os lo perdáis.
Un capítulo para pensar. Da la impresión que, poco a poco, ese hipotético futuro que nos muestran está cada vez más cerca.
En cuanto al dilema moral: al ponernos en la piel de la protagonista, no podemos ser objetivos, pues "sufrimos" la aventura con ella. Habiendo perdido la memoria, no podemos evaluar en ella ninguna identidad ¿es por ello menos culpable? ¿Es lícito que los ciudadanos disfruten de la caza? ¿dónde termina el crimen, en el convenio de los que lo castigan?
Una pena no poder comentar más sin hacer spoilers. Hay un buen debate durmiendo en este episodio.
@Nacho Tenorio: la verdad es que me tengo que cortar mucho para no spoilear al personal, pero si que es un capitulo con mucho detalle, aunque he de decir que tengo una reseña pendiente de otra serie (webserie española) que toca el tema desde una perspectiva de humor negro y mas macabro que este.
No es que sea igual, pero ya me diras si estamos de acuerdo…