30ª Salón del Comic de Barcelona: Crónica del evento

Esta es la segunda vez que Ernesto  y yo (Ester)  visitamos el salón del comic de Barcelona que se celebro del el 3 al 6 de Mayo en el palacio nº 8 de la Fira. Y a continuación reflejamos la crónica de esos cuatro intensos días:

Llegamos al salón el jueves por la tarde y tras recoger las acreditaciones de autor, accedimos al recinto dispuestos a disfrutar de varios días rodeados de cómic. Como lo son algunas de las novedades que las editoriales han preparado para este evento: Dorian Gray de Corominas (Diábolo), Yaxin: El fauno – Gabriel Canto I (Norma), Las Águilas de Roma III (Norma), Turo (Norma), etc. y que pronto pasaron a formar parte de nuestras primeras adquisiciones.

Además de las compras es habitual pasarse algunas horas en las colas para obtener la dedicatoria de los autores. El jueves, Ernesto consiguió la de David Rubín, quien se recreo en la realización de su dedicatoria de El Héroe en el stand de Astiberri. Allí nos reencontramos con  Sergio Mora  y JOS, estupendos compañeros de Comic21 (Cómic de apoyo a la Asociación Síndrome de Down). Junto a ellos, nos acercamos al stand de Koomic donde se presentaba la edición digital de este proyecto, y comprobamos que la lectura de cómic en plataformas tipo Ipad es bastante cómoda, y aunque nunca será como el papel, es una buena alternativa.

Luego de visitar un poco más el salón, nos encontramos con Miquel Penadés y Toni García, dibujante y guionista respectivamente de El niño que ama la crema de esparragos, quienes hicieron de anfitriones enseñándonos las vistas de Barcelona desde el mirador del cercano centro comercial de Las Arenas y amenizando la cena de esa noche en su compañía.

El viernes, aprovechando que aún no había una gran afluencia de visitantes, nos acercamos a las exposiciones que se encuentran en distintos puntos del recinto. Destacando las dedicadas a Juanjo Guarnido (Blacksad) y Paco Roca (Memorias de un hombre en pijama y autor del cartel de este año), en las que se podía ver originales y la forma de trabajar de estos dos reconocidos autores españoles. También nos gustó la exposición dedicada a Angouleme donde igualmente podían encontrarse páginas originales de varios autores como Munuera, Raule, Kenny Ruiz, Pedro Colombo, Jordi Lafebre, Jordi Sempere, etc.

En la zona de entrevistas profesionales, en las que este año se podía entregar tu portfolio a importantes editoriales como Dargaud o Marvel coincidimos con el dibujante Nacho Tenorio, la ilustradora Raquel González y el guionista Toni García quienes también probaron suerte con las entrevistas obteniendo resultados muy satisfactorios. Enhorabuena a todos ellos y seguro que pronto veremos sus trabajos en las estanterías de las librerías.

Por otra parte, este año en el salón podía encontrarse una zona dedicada a la robótica donde podían verse exposiciones de cómic con esta temática, que incluso estaba compuesta por algunos paginas de Tezuka, creador de Astroboy, un espacio dedicado a Star Wars, y hasta demostraciones de lucha entre robots.

Además, nos parece un gran acierto que entre los stand de las editoriales, libros de arte, y merchandising se pudieran encontrar algunos dedicados a materiales artísticos como fueron los de Edding, Faber-Castell, Staedtler y Montana Colors.

Por suerte nos enteramos del cambio de programación y pudimos asistir a las masterclass de Enrico Marini y Manara (programadas inicialmente para el sábado la de Manara y domingo la de Marini). El primero habló sobre su trayectoria profesional, como obtuvo su primera oportunidad profesional a los 17 años y como desde entonces fue trabajando en los diversos proyectos que lo han consolidado desde Gipsy, pasando por Rapaces y El escorpión hasta el más actual de Las águilas de Roma. Milo Manara en cambio dedico su masterclass a hacer una demostración de algunos trucos fundamentales para el dibujo, destacando por ejemplo que los personajes femeninos los dibuja con menos líneas y detalles para que se vean más suaves que los masculinos.

Ese día solo Ernesto consiguió una dedicatoria: la de Ruizgé (Luxley) en el stand 001 Ediciones. Estuvimos en la cola de Guarnido, que tan solo firmaba en un turno en el stand de Norma, donde daban números para las firmas que luego no se respetaban. Y aunque teníamos el 34, solo realizaba dibujos hasta el 20, o eso nos comentaron. Con Marini, por mucho que lo intentamos no conseguimos ningún numero, y a pesar de que tenía varias secciones de firmas programadas durante todo el salón nos quedamos sin su dedicatoria.

Entretanto, estuvimos frecuentando el stand de la Asociación de autores de cómic de España (AACE) donde cedieron un espacio a Comic21, y allí nos reencontramos con JAB, promotor del proyecto y creador de “El Niño gilipollas que quería volar” (nos regalo un ejemplar firmado a cada uno). Además de ser punto de encuentro habitual con el resto de compañeros participantes en el proyecto: JOS, Sergio Mora, Miquel Penadés, Toni García, Manel Cruz, Niko creador de Cálico electrónico que acaba de estrenar su cuarta temporada, Paco Hernández y Daniel Mainé con quienes compartimos buenos momentos además de algunas comidas y cenas con interesantes conversaciones sobre cómic. Sin olvidar, que por turnos estuvimos firmando a aquellos que compraban su ejemplar de Comic21.

Al llegar el sábado a la entrada del recinto, presenciamos una impresionante fila de personas esperando para poder acceder al salón. Una de las ventajas de la acreditación es que pudimos entrar sin esperar tanto. Fuimos directos a conseguir la dedicatoria de Munuera y Canales en El juego de la Luna y Fraternity en el stand de Astiberri. Además, Mateo Guerrero firmo a Ernesto en Turo en el stand de Norma y por la tarde Enrique Corominas me dedicó (recordad que soy Ester) una detallada ilustración en el cómic Dorian Gray en el stand de Diábolo. Cabe destacar, la buena organización de las firmas en este stand con diferencia al de Norma. En Diábolo había que apuntarse a una lista en la que se anotaba nombre y apellidos y luego las dedicatorias se realizaban respetando ese orden, por lo que no se creaban aglomeraciones ni esperas innecesarias.

El domingo ya totalmente agotados fuimos a realizar una última visita rápida y a despedirnos de los compañeros. Además realizamos alguna compra más, en concreto el libro ilustrado de Mai Egurza quien nos realizo una simpática dedicatoria en el stand de Dibuuks.

Después de comer tomamos el AVE donde leímos ya algunos de los cómic que habíamos comprado disfrutando de unas interesantes lecturas y de las que pronto escribiremos alguna reseña.