Muchos son los seguidores del escritor Orson Scott Card, y muchos son los que se han leído su primera novela de la llamada “saga de Ender”, “El juego de Ender” de 1985. Desde que se hizo público el lanzamiento de la película basada en la obra del escritor, un aluvión de críticas se formaron en su entorno, sobre todo al enterarnos de que sería dirigida por el señor que casi destruye al personaje de Lobezno en la gran pantalla en “X-Men Orígenes: Lobezno”, Gavin Hood.
Tras ver la película puedo decir que entretiene pero que es muy floja como adaptación, pero sinceramente no es tan mala como pintan algunos. No está tan alejada de lo que ya hizo Brad Pitt en “Guerra Mundial Z”, un buen blockbuster que como adaptación hará a los seguidores sentirse indignados en múltiples ocasiones.
En la película la Tierra consiguió vencer a los insectores en su intento por invadir nuestro planeta, llevan 50 años preparándose para una posible segunda invasión, y para ello entrenan a niños que puedan llevar a la humanidad a la victoria. Ender es uno de esos niños, pero será diferente, será el elegido. Como podréis apreciar, a priori la trama no parece estar tan alejada de la presentado por Orson Scott Card en su novela, y es que aunque de manera muy resumida, Gavin Hood ha hecho un buen trabajo (¿de verdad he escrito eso?), aunque con alguna que otra fisura.
“El juego de Ender” es un film con buen ritmo, comenzamos nuestra historia en la escuela de Ender, pero no tardará nada en ser trasladado a la Escuela de Batalla donde empezará su entrenamiento, el film nos acompañará por distintos pasajes en los que se nos mostrarán los distintos entrenamientos a los que fueron sometidos Ender y sus compañeros. No se olvida de mostrarnos el dilema ante el que se encuentra Ender para encontrar el equilibrio entre su yo más agresivo y su yo más emotivo. Y tampoco deja atrás el videojuego y que en la novela tiene mucho más peso y es mucho más complejo, pero tampoco podemos pedirle peras al olmo y una película de dos horas no da para más.
Hay partes que son completamente fidedignas a la novela, y eso es digno de aclarar. Pero entonces ¿por qué es infiel esta adaptación? Pues amigos, porque el señor Gavin Hood se pasa por el forro toda la parte reflexiva que acompaña la novela. Desde el primer momento hace una serie de cambios muy significativos que lo alejarán de la moraleja final de la obra y hasta aquí puedo leer para no hacer spoilers indeseados.
Digamos que corre demasiado y desvela algunas sorpresas demasiado pronto, la primera de ellas, la aparición de Ben Kinsley en el tráiler, ya que hacía de un personaje que se suponía muerto en la novela, Mazer Rackham. Supongo que lo hicieron para atraer público, pero ¿en serio era necesario cargarse una de las mejores sorpresas de la película? ¿Dónde han quedado las buenas formas de “Seven” dónde el actor que hacía de malo pidió no salir en los créditos iniciales de la película para no desvelar nada al espectador?
En la parte estética es perfecta, con unos trajes que recuerdan a “Tron” y unos diseños brutales de todo el entorno, tanto en la propia Escuela de Batalla como en la Escuela de Alto Mando. Cierto es que los detalles estéticos están cuidados al detalle. Aunque debo decir que pasar de ver cazas normales y corrientes en la primera invasión a ver cazas interestelares solo 50 años después, es como poco, raro.
En fin, y acabando ya con esta reflexión, “El juego de Ender” no es una mala adaptación, aunque podrían haberla enfocado de otras formas para que fuera más acertada. Lo peor es sin duda ese tinte a “americanada” que tiene. Una película entretenida para los que solo busquen un poco diversión (palomitas en mano por supuesto), pero nada del otro mundo para los amantes de la ciencia ficción o los que hayan leído la novela.
2 respuestas
A mi me ha parecido más una película de aventuras y ciencia ficción que un blockbuster al uso, y la verdad es que he salido bastante contento del cine.
Saludos.
Hola, gracias por la reseña, Marina. La verdad es que no he leído la novela de Scott Card. Leí la novelización de Abyss de James Cameron, que nos adelantó en prosa la versión extendida de la película, mas las biografías de los tres protagonistas. La película de Hood me sorprendió, precisamente por el mal sabor de boca que me había dejado su Lobezno, muy flojita. Me pareció bastante entretenida, y en cierto modo arriesgada, por la carencia de un gran actor reclamo de taquilla al frente. Las imágenes son sensacionales, la música genial. No termina de elevarse el tono de la ciencia ficción actual, pese a loables intentos como elysium o Guerra Mundial z. Un Género que conoció tiempos mejores. Feliz día.