Thor: El mundo oscuro, el (buen) espectáculo debe continuar [Crítica]

Llega a los cines españoles este fin de semana (¡que empieza hoy!) el último producto de Marvel, con la vuelta en solitario de uno de sus vengadores, un Thor encarnado por Chris Hemsworth, que deberá arreglar las consecuencias de los acontecimientos ocurridos no sólo en “Thor” (2011), sino también en “Los vengadores” (2012).

La historia cuenta con un Thor más maduro y conciente de que todo acto tiene su consecuencia, así que no sólo deberá lidiar con su hermanastro Loki (Tom Hiddleston), sino también arreglar los problemas y guerras desatadas en los Nueve Reinos. Pero todo esto quedará atrás cuando descubra que su amada Jane (Natalie Portman) ha entrado en contacto con un mal primigenio, sin saber las terribles consecuencias que esto desatará y a los antiguos enemigos que clamarán venganza, unos elfos oscuros liderados por su implacable líder Malekith (Christopher Eccleston), que desea destruir todo el universo.

Marvel sigue en forma, expandiendo su universo bien montado, donde todas las piezas funcionan y todas las películas de sus héroes en solitario encajan a la perfección en un puzzle gigante perfectamente dirigido por Joss Whedon, que además de dirigir “Los vengadores” se encarga de dar coherencia al resto de productos de la Casa de las Ideas, incluso la serie “Agentes de S.H.I.E.L.D.”.

De esta forma, esta continuación consigue superar ampliamente lo ofrecido en la primera cinta, regalándonos no sólo grandes dosis de humor y acción, sino una historia interesante y muy entretenida. El director Alan Taylor, encargado de varios episodios de la excelente “Juego de tronos”, consigue mantener el buen pulso en su primer gran trabajo en solitario, dando más importancia en la trama a personajes tan interesantes como Odín (Anthony Hopkins), su mujer Frigga (René Russo) y, por supuesto, Loki, que a pesar de su rol secundario consigue adueñarse de cada segundo que aparece en pantalla, con una interpretación excelente de un personaje que hace suyos la ironía y las ilusiones ópticas.

Es de agradecer que Marvel continúe en su línea de ofrecernos excelentes productos de entretenimiento, más allá de insistir en intentar dar realismo y dramatismo en sus tramas como hace Warner con los superhéroes de DC Cómics. A Marvel le funciona crear historias de aventuras divertidas y cercanas al cómic, sin tener que imitar el genial trabajo de Nolan con su Caballero Oscuro para gustar a crítica y público. Cada uno tiene su estilo y no deben mezclarse y contaminarse mutuamente.

Así pues, gracias a este enorme puzzle unido creado por el universo común del Marvel cinematográfico, la escena en mitad de los créditos nos regala una escena impagable que hará las delicias de todos aquellos que esperan con ansia el ver qué nos tienen guardado con ese producto arriesgado y poco conocido titulado “Guardianes de la Galaxia” (El cual, a su vez, tendrá conexión con “Los Vengadores 2”). 

En resumen, “Thor: El mundo oscuro” se convierte en una excelente película de aventuras, que gustará a todo tipo de público (incluso a los que les decepcionó la primera), que nos presenta un Asgard más parecido al estilo sucio de “Juego de tronos” que a la luminosidad ofrecida por Kenneth Branagh en la primera entrega.

Te gustará si: Disfrutaste como un enano con “Los vengadores”, deseas ver más escenas de un Loki espléndido; o, simplemente, quieres contemplar dos horas de auténtico espectáculo y diversión. 

No te gustará si: No te gustan las películas de superhéroes. Si es así, directamente te has equivocado de sala.

Nota: 8,5

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