Parece que The Walking Dead está de racha y tras los dos primeros episodios de esta esperada quinta temporada, nos ofrecen un nuevo capítulo cuyo éxito radica principalmente en ceñirse a la trama mostrada en los cómics realizando los cambios pertinentes al equipo y momento en el que se encuentran actualmente.
No me cansare de decirlo, NO QUIERO QUE THE WALKING DEAD NOS MUESTRE LO MISMO QUE LOS CÓMICS DE KIRKMAN, pero pese a ello, hay que admitir que cada vez que se ciñen a las historias originalmente escritas para el papel (tanto libros como cómics), la serie mejora de forma sorprendente.
Y no lo digo expresamente por el hecho de que en este tercer capítulo hayan abarcado el drama del padre Gabriel y el episodio de “los cazadores y Dale” que ya vimos en los cómics, sino porque utilizar sabiamente la base del producto realizando cambios que no aburran a los fans de los cómics es un acierto para duplicar las ventas del producto.
Y es que seamos sinceros ¿Cuántos cómics de The Walking Dead (Los Muertos Vivientes) se habrán vendido desde que la serie de tv comenzó? ¿Miles? ¿Millones? ¿Pero y al revés? ¿Cuánta gente se enganchó a la serie gracias al cómics? La respuesta es incalculable, pero queda claro que una retroalimentación convenientemente orquestada produce beneficios en ambos productos y lo que es mejor, nos ofrece alegrías a los fans.
Dicho esto (una gran parrafada), debo decir que estamos ante un capitulo que pese a que podríamos catalogar como “tranquilo”, nos ofrece grandes momentos y nos permite seguir conociendo a los personajes tan especiales que tenemos entre manos.
La escena está calcada del cómic, pero cambiando a Bob por Dale, personaje que murío en la segunda temporada. |
En “Four Walls and a Roof” (Cuatro paredes y un techo) vemos como Gareth y el resto de supervivientes de Terminus (La Terminal) degustan tranquilamente la pierna de Bob mientras intentan convencerlo de que les hable de Rick y sus compañeros, y aunque los lectores del cómic ya nos olíamos lo que iba a pasar, la sorpresa de que Bob estaba infectado (algo que se intuía en el capítulo anterior) habrá resultado igualmente devastadora para los espectadores y los cazadores caníbales.
Después de dejar KO al moribundo y tullido a las puertas del refugio de los protagonistas del show, (y no sin que antes Rick, Sasha y los demás crean que el padre Gabriel tiene algo que ver con las desapariciones de sus amigos, obligándole a contar sus pecados para su congregación) comienzan a urdirse planes para acabar con el grupo de acosadores, y mientras que Gareth y los suyos piensan que Rick será tan tonto como para salir a buscarlos en la oscuridad de la noche, los supuestos cazadores caen en una trampa dentro de la iglesia donde se esconden los protagonistas principales de The Walking Dead.
Rick a punto de desahogarse a machetazos con Gareth (y el resto… el resto también se desahoga bien |
Así pues, Gareth y los suyos son reducidos de forma salvaje en la iglesia en una escena bastante sangrienta y previsible, que vuelve a recalcar el tipo de naturaleza que hay que sacar a relucir para sobrevivir en este mundo tan complicado.
Más allá de eso, asistimos a la baja de Bob del grupo, a la recuperación de la katana de Michonne, la partida de Abraham hacia Washington con unos cuantos mientras que Rick espera a Daryl y Carol, y la llegada del pequeño hermano Dixon en una escena que nos deja con dudas sobre quien le acompaña.
Respecto a esto, quiero pensar que durante su ausencia (la de Daryl y Carol), han conseguido dar con Beth, y que el próximo episodio, titulado “Slabtown” nos contará que le ocurrió a la hermana de Maggie desde que fue “secuestrada” hasta que se encontró con Daryl y Carol, algo que se sale completamente del arco de los cómics, y que esperemos este a la altura de la historia matriz.
La emotiva despedida de Bob |
2 respuestas
me gustó el capitulo. a este lo escribió kirkman tmb? tienen una oscuridad bastante especial.
En IMDB no dicen nada al respecto… solo parece que fue adaptado del comic por Angel Kang y COrey Reed.