Reseña de «Stone Fruit» de Lee Lai
Con motivo del mes del orgullo, he leido un par de novelas gráficas con temática LGTBIQ+ publicadas por la editorial Dibbuks. Una de ellas, es «Stone Fruit», de Lee Lai. Confieso que no es el tipo de cómic al que suelo acercarme normalmente, pero intento picar con obras de todo tipo con la mente abierta y, aunque no ha sido una lectura que me haya entusiasmado, reconozco que tiene cosas interesantes que vale la pena destacar.
La historia de «Stone Fruit», sigue a Ray y Bron, una pareja de mujeres que comparten parte de su tiempo libre con Nessie, la sobrina pequeña de Ray. Las tres tienen una conexión especial, y cuando están juntas jugando al aire libre, la narrativa se vuelve simbólica: sus rostros cambian y adoptan formas más salvajes, casi animales, como si en esos momentos pudieran desconectar del mundo y liberar todo lo que llevan dentro. Esas escenas son, sin duda, lo que más me ha llamado la atención.
A lo largo del cómic se exploran las tensiones familiares, las heridas del pasado y los intentos de construir una vida propia en medio de la culpa, el rechazo o las expectativas ajenas. Bron, por ejemplo, está alejada de su familia por su orientación sexual y busca una reconciliación. Ray, por su parte, ha puesto patas arriba su vida por una relación que empieza a resquebrajarse y tiene problemas de confianza. Todo se cuenta desde una perspectiva muy introspectiva y tranquila, casi como si asistiéramos a la vida real de estas personas, sin filtros.
Visualmente, «Stone Fruit» está realizado en blanco y negro, con un estilo sencillo pero efectivo. No es un dibujo espectacular, pero funciona bien para lo que la historia quiere transmitir. El ritmo es pausado, muy pausado. Y aquí es donde tengo mis peros: me ha costado conectar del todo con la narración, porque tiende a lo contemplativo, a lo simbólico, y eso hace que en ocasiones se sienta más como un ejercicio de estilo que como una historia que te atrape.
La novela ha sido muy bien recibida por la crítica. Está entre los mejores cómics de 2020 según The Comics Journal, ganó el premio Lambda Literary Award y el Ignatz Award, entre otros. No hay duda de que tiene peso dentro del cómic independiente y queer, y que toca temas importantes como la identidad, los lazos familiares, el amor y la pertenencia.
Para mí, «Stone Fruit» ha sido una lectura que me ha servido para ver otras realidades, otras formas de entender las relaciones y el día a día. No la incluiré entre mis favoritas, pero agradezco haberle dado una oportunidad. Si te interesa el cómic intimista, con personajes complejos y muchas capas de lectura, seguramente te parecerá una obra muy potente. Si, como yo, prefieres historias algo más directas o con un ritmo más marcado, es posible que se te quede un poco lejos. Pero a veces también va bien salirse del camino habitual y leer cosas diferentes.