Un repaso a la saga God of War

God of War
God of War

La nueva iteración de la saga God of War llegará a las tiendas de todo el mundo el próximo 9 de noviembre. Será uno de los lanzamientos más destacados de la segunda mitad del año, y una fecha marcada en el calendario de los jugadores de todo el mundo. La secuela intentará resolver diversas cuestiones relacionadas con la truculenta epopeya vital de su querido protagonista: Kratos.

Pero para llegar a esta situación de privilegio en lo que respecta al mercado del ocio digital, los creadores de la franquicia han tenido que construir de la nada una saga llena de éxitos comerciales. Y para ello se fijaron en dos de los escenarios más ricos en lo que se refiere a ideas, narrativas y leyendas: el universo de la Antigua Grecia como trasfondo de sus propuestas primerizas y el mundo de los mitos nórdicos en las obras actuales.

La idea de mezclar elementos mitológicos con productos de la cultura popular no es nueva. Encontramos precedentes con medio siglo de antigüedad como la mítica película Jasón y los Argonautas. Una obra estrenada en 1963 cuyos efectos especiales todavía siguen maravillando. También existen propuestas mucho más contemporáneas como el juego «Age of Gods«, diseñado alrededor de la mitologia griega y en el que Teseo, Odiseo y Aquiles toman el control del juego. La cosmogonía griega se mantiene en plena forma, a pesar de que en caso de God of War haya quedado ya en un segundo plano tras la incursión de Kratos en territorio nórdico.

Abrimos la caja de Pandora

El primer videojuego de la franquicia se publicó en 2005 para la segunda PlayStation. La obra supuso todo un prodigio técnico, con una mecánica jugable adictiva y exigente. El protagonista era Kratos, un guerrero espartano que seguía las órdenes y directrices de los dioses del Olimpo. En esta primera entrega -y después de varias desventuras- nuestro protagonista se ve obligado a enfrentarse a uno de los dioses del panteón griego: Ares. Para ello necesita un poder que le equipare a un dios: la caja de Pandora.

En esta primera aventura entramos en contacto con elementos arquetípicos de la mitología clásica europea como minotauros, arpías y titanes. Una propuesta fresca que fue muy bien recibida por la comunidad gamer del ya lejano 2005. La obra fue tan redonda que dio lugar a ocho secuelas, siete de ellas ubicadas argumentalmente en el mundo de la mitología griega. Todas ellas se han publicado en las consolas de la marca PlayStation, con la excepción de God of War: Betrayal, que vio la luz en los dispositivos móviles de 2007. En estas siete continuaciones, se exploran las peripecias vitales de Kratos, desde sus años como soldado espartano, hasta su reconversión en dios de la guerra. Aventuras con una profundidad argumental que todavía goza de plena vigencia.

Un nuevo comienzo

En 2018, y después de un parón creativo que se alargó 5 años, Sony Santa Monica decidió transformar por completo todos los elementos que habían definido la saga hasta ahora. Los padres de la criatura decidieron que ya habían explorado todas las aristas del mundo clásico griego, y tomaron una decisión arriesgada: trasladar a Kratos al contexto nórdico.

En estos últimos años, el mundo de los vikingos y la mitología norte-europea ha servido como telón de fondo de diversas obras de ficción. Series como Vikings o las películas de la saga Thor han provocado que aumente meteóricamente el interés por este campo de estudio. Kratos dejaba de lado los territorios del Mediterráneo para adentrarse en climas mucho más fríos.

Este movimiento creativo supuso todo un éxito, ya que el videojuego God of War (2018) se convirtió en una de las mejores propuestas del año. Consiguiendo varios premios que lo definían como el Juego del año (GOTY en sus siglas inglesas). El título también abandonaba los apellidos de las secuelas anteriores y apostaba por un nombre explícito: Dios de la Guerra a secas, marcando así un nuevo inicio en todos los sentidos.

La propuesta jugable también fue modificada, apostando por la tercera persona, pero con una cámara mucho más cercana a la espalda del protagonista. Asimismo, se aplicaron técnicas más típicas de un juego de rol que de uno de acción, con una progresión constante de las habilidades de nuestro protagonista. El título del año 2018, publicado en exclusiva para PlayStation 4 y ofrecido posteriormente para PC, se centraba en la relación paternofilial de Kratos y su hijo. Una búsqueda vital en la que intentaban también resolver una de las dudas principales: ¿Qué pinta un dios griego en las gélidas tierras del norte? No desvelaremos la sorpresa. Os invitamos a descubrir la respuesta por vuestra cuenta.

Todos los títulos de la saga son enormemente recomendables, y una forma perfecta de preparar el lanzamiento de la nueva iteración de la saga: Ragnarok.

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