Estas últimas mezclan fantasía y realidad, pero sirven para que te hagas una idea de cómo es el mundillo: cómo es el trading, cómo viven los traders y cuáles son los retos a los que se enfrentan en su día a día.
Aunque para conocer a fondo esta actividad no hay nada como la experiencia propia. Es posible empezar con una inversión pequeña para probar e ir ganando experiencia desde dentro. Gracias a guías como la de Fxforex.com/es puedes acceder a consejos y reseñas sobre brokers para iniciarte.
Y, mientras tanto, puedes ver alguna de estas películas para entretenerse un rato.
Wall Street (1987, Oliver Stone)
Michael Douglas interpreta al carismático especulador Gordon Gekko. Y Charlie Sheen encarna al joven e ingenuo Bud Fox, aspirante a trader y ardiente admirador de Gekko.
El filme retrata a Wall Street como un auténtico pozo de avaricia. Y a los inversores que allí se reúnen como gente sin escrúpulos obsesionada con el poder y la riqueza. Una de las frases más recordadas de la cinta es pronunciada por Gordon en un discurso en el que dice que “la codicia es buena”.
En medio de toda esa vorágine, Bud Fox descubre que las cosas no siempre son lo que parecen. Y que el estilo de vida que anhelaba está muy alejado de los principios de honradez y trabajo duro que le inculcaron en su familia.
Margin Call (2011, JC Chandor)
El reparto de esta película está encabezado por artistas de renombre como Kevin Spacey, Demi Moore, Jeremy Irons o Paul Bettany. La acción sucede a un ritmo frenético en un marco temporal de sólo 24 horas en las que los personajes pasan por estados emocionales y mentales muy dispares, como si estuviesen en una montaña rusa.
Una serie de despidos masivos en un fondo de inversiones dejan al descubierto serios problemas financieros. Una gran parte del capital de la compañía está invertido en hipotecas de mala calidad, con unos niveles de endeudamiento excesivos. Según las previsiones de los analistas, no va a pasar mucho tiempo antes de que el valor de estos activos se desplome. Y eso ocasionaría la bancarrota de la empresa.
Boiler Room (2000, Ben Younger)
Esta es otra de esas historias que muestra que en el mundo de las inversiones abundan los tiburones sin escrúpulos dispuestos a aprovecharse de quien sea por conseguir dinero. Seth Davis es un joven que se une a una empresa de brokerage con la intención de hacerse rico.
Una vez dentro, descubre que la compañía utiliza prácticas fraudulentas para aprovecharse de sus clientes. Les ofrece acciones de empresas débiles y efectúa una maniobra conocida como pump-and-dump, con la que ellos obtienen grandes beneficios y sus inversores se arruinan. Las cosas se ponen feas cuando el FBI aparece para investigar los movimientos de Seth.