Este verano se presenta como uno de los más interesantes en cuanto a estrenos de cine, y es que va a tener lugar la coincidencia de numerosos productos destinados a toda la familia, por lo que las salas deberían llenarse para combatir el calor. La siguiente obra que cumple con estas condiciones es la tercera entrega de Hotel Transilvania, la continuación de las aventuras del Conde Drácula más gracioso del cine, acompañado de su hija y los demás monstruos clásicos como Frankenstein o el Hombre Lobo.
Esta entrega se mantiene perfectamente en el estilo de las dos anteriores, films destinados a los más pequeños de la casa, con una animación también bastante sencilla aunque muy bien realizada y con un único objetivo: entretener. Alguno se preguntará si es mejor o comparable a otra de próximo estreno, Los Increíbles 2. Pues son absolutamente distintas, porque cada una va a un público distinto. Aparte está el asunto del propio guión de la cinta, muy sencillo y que no tiene ningún atisbo de querer trascender, y ni falta que le hace.
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| Vlad y su nuevo interés romántico en Hotel Transylvania 3 |
En Hotel Transylvania 3. los monstruos se van de vacaciones para eliminar el estrés. Se embarcan en un crucero de lujo en el que vivirán diferentes aventuras y en el que, el propio Drácula, tendrá un pequeño viaje de descubrimiento personal. Veremos a la familia de licántropos más alocados que nunca, veremos a Frankenstein y un pequeño vicio particular…y hasta aquí puedo contar de esta película que, como siempre, dejo para el descubrimiento de todos los espectadores.
El doblaje cuenta con las voces de siempre, Santiago Segura como Drácula, Alaska y Mario como los Frankenstein, Arturo Fernández como el abuelo Drac, y un metraje perfecto de hora y media, aseguran risas y diversión con toque gamberro para toda la familia. Sin duda, Hotel Transylvania 3 es un gran estreno para este extraño verano que estamos teniendo.
