Juan Carlos Fresnadillo se dio a conocer con bastante éxito con su opera prima «Intacto», una cinta sobre la suerte y sus portadores que a pesar de no ser precisamente fácil de comprender, arranco muy buenas críticas en los sectores más exigentes.
Tras «Intacto» dio el salto a primera división con la secuela de la estupenda «28 días después«, cinta que junto a «El Amanecer de los muertos» de Zack Snyder (ya sé que es un remake de la obra de Romero) tiene uno de los comienzos mas trepidantes y angustiosos de la llamada «nueva oleada zombi» (eso que corren que se las pelan).
Pues bien, tras anunciar que probablemente dirigirá la nueva entrega del Cuervo, nos trae una nueva cinta que presento en el recientemente celebrado Festival de Cine de Málaga. Allí algunos afortunados tuvieron la oportunidad de ver bastante del metraje aun en post-producción de «Intruders» (Intrusos) una inquietante cinta de terror con un reparto estelar encabezado por Clive Owen (Hijos de los Hombres) y con actores del nivel de Carice Van Houten (“Valkyrie”, “Black Book”), Daniel Brühl (“Malditos bastardos”, “Goodbye Lenin”), Pilar López de Ayala (“El extraño caso de Angélica”, “Lope”), Ella Purnell (‘Never Let Me Go’), Izan Corchero o Kerry Fox (‘Bright Star’).
La cinta promete buenas dosis de terror y más de un susto inesperado, pero sobre todo intentara profundizar en ese miedo, tan arraigado en el ser humano, que es la oscuridad y los seres que habitan en ella.
Aqui tenéis el primer teaser trailer, y en español :
Juan tiene 7 años y una imaginación desbordante. En su habitación de un barrio humilde de Madrid, sufre los salvajes ataques de un intruso sin rostro que domina sus pesadillas sin que Luisa, su madre, pueda evitarlo.
Mia, una niña londinense de doce años en plena transición hacia el mundo adulto, lee a sus compañeros de clase el misterioso cuanto acerca de Carahueca, un monstruo obsesionado con los niños. Ese mismo día, John Farrow, su padre, sufre un accidente en el rascacielos en construcción donde trabaja.
Las vidas de las dos familias, separadas por miles de kilómetros, darán un vuelco: los intrusos ya están en sus casas, y no van a irse sin aquello que quieren arrebatar desesperadamente a los niños.
