Si pudiera cambiar el pasado, además de impedir la muerte de James Dean, intentaría que Stephen King revisara algunos de sus finales. Una copia de La niebla en VHS bastaría. No es el caso de 11.22.63. Pocos libros del señor King tienen un final tan redondo, literal y temporalmente hablando. No ha hecho falta ningún Frank Darabont para cerrar visualmente lo que el papel había hecho de forma tan emocionante, y sí, bonita. Pero para llegar al fin primero tenemos que regresar al futuro.
Saltando entre 2011 y 1960, de una realidad conocida a una realidad en color pastel. Intentado espantar a la dichosa mariposita y su efecto destructor para cumplir un objetivo: impedir el asesinato de Kennedy para evitar la guerra de Vietnam y sus consecuencias desastrosas. ¿Podremos? La habilidad del escritor para engancharnos desde el principio y el buen trabajo de los guionistas nos convencerán de ello. Aunque corramos el peligro de quedar atrapados en un bucle infinito… pero cuando el bucle tiene su epicentro en Maine, es normal que quedemos atrapados.
Tanto en el libro como en la serie. Ninguno es mejor que otro. Los cambios introducidos en el guión no restan en absoluto. Algunos suman y hasta multiplican, como el personaje de George MacKay parece que siempre ha estado ahí, agazapado entre las líneas de la novela en busca del momento oportuno para manifestarse como coprotagonista y productor de geniales giros y enredos argumentales. Y otros encajan a la perfección, como la fusión de Deke Simmons y los remilgados personajillos del instituto, que le da a Nick Searcy la oportunidad de crear un personaje mucho más complejo. La omisión de la subtrama del club de teatro y los estudiantes no hace más que confirmar la regla.
Si bien hay varios fallos de continuidad en algunos capítulos (véase el 6) y en ciertos momentos te llegas a cuestionar la dirección, hay detalles que compensan los errores con creces: el plano secuencia de más de cuatro minutos en el capítulo dirigido por James Franco (el 5, en competencia con el 8 por el primer puesto), los guiños a Hitchcock -algunos tan explícitos como la rubia protagonista- y, por supuesto, el final. La cuenta atrás hacia la hora H, el siniestro Daniel Webber como Lee Oswald y el cambio radical de registro de James Franco –hasta entonces lejos de sus mejores actuaciones- nos devuelven a la realidad. La nuestra y la de color pastel, porque siempre, siempre, podemos regresar al futuro.
Valoración: 8 / 10
11.22.63 (2016)
Director: James Strong, Frederick E.O. Toye, John David Coles, James Franco, James Kent, Kevin Macdonald
Reparto: James Franco, Sarah Gadon, George MacKay, Chris Cooper, Daniel Webber, Josh Duhamel, Joshua Holmes, Erica Anderson, Juliette Angelo, Kristian Bruun, Miranda Calderon, Jonny Coyne, Joanna Douglas, Colin Doyle, Jack Fulton, Michael Izquierdo, Braeden Lemasters
Género: Ciencia ficción
Duración: 8 capítulos