INT. CINE SUR NEVIÓN – DÍA
Nueve de la mañana. Temperatura ni fu ni fa, más fu que fa. Cinéfilos madrugadores esperando para entrar a ver Pozoamargo, tercera película de Enrique Rivero.
OJO IZQUIERDO
(Medio dormido)
¿Crees que las legañas nos impedirán ver bien la pantalla?
OJO DERECHO
(Despegándose)
Por favor que la película no sea aburrida, que no se aburrida por favor…
VOZ DE MI CONCIENCIA
(Corriendo con la tostada en la mano)
¡Esperadme! Yo es que si no desayuno no soy consciente.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Remarcada con gestos hacia el ecuador de la película. Resumen a grandes rasgos. Y a pequeños. Deseo en dos grados. Incontinencia. Por consiguiente: penitencia y redención. El hombre obligado por él mismo a convertirse en ermitaño y convivir con la culpa y el remordimiento. No sobre una columna como los estilitas. No en una cueva. En el pueblo de Pozoamargo. Nombre idóneo que remite a lugares profundos, oscuros y llenos de amargura de donde salir es casi imposible. Donde caerse significa la muerte.
Pese a la caída del protagonista hacia esa oscuridad, pese a la dureza de la historia, pese a lo desagradable de ciertos planos, pese al silencio…el metraje no engaña. Hora y media que es hora y media y no una eternidad. Noventa minutos que se pueden mirar con dos ojos. Aquellos que ven simbología y significado en cada detalle, degustando cada descubrimiento como un destello de inteligencia y sensibilidad artística: las sombras (no de Grey, pero casi), el cambio de fotografía al blanco y negro en el justo punto de inflexión, la sangre, la colocación de los personajes, el cerdo. Y aquellos que ven pretenciosidad en lo que sobrepasa la línea de lo simple y claro. ¿Cuál es la mirada correcta? Con la que uno disfrute más. Si bien el arte es susceptible y tendente a alegorías y metáforas, el abuso raya en el horror vaqui conceptual. Fallo común de jóvenes y principiantes. Característica de los que la adquirieron con la experiencia. En el caso de Enrique Rivero, casualidad e intuición: “parece más intelectual que lo que realmente es”. Palabra de director.
OJOS
(Orgullosos de sí mismos)
¡Y no nos dormimos!
VOZ DE MI CONCIENCIA
A mí acabó de despertarme el primer plano de la aguja. No hay manera. Da igual que mires hacia otro lado cuando vas al médico. Luego ves una película y ¡zas! Aguja que te crió.
OJO IZQUIERDO
Ejem…¿no había rueda de prensa?
OJO DERECHO
¡Correeeeeeeee!
INT. SALA DE PRENSA HOTEL HESPERIA. NERVIÓN – DÍA
OJO IZQUIERDO
Pero que requetechulo es el folleto de la película! Voy a coger uno.
OJO DERECHO
Coge otro para mí.
OJO IQUIERDO
¡Ay! ¡Raspa! ¡Es de lija! Espera un momento ¿Han hecho el folleto en una lija? ¿Una lija de las de lijar madera? Que curiosura…
VOZ DE MI CONCIENCIA
Acorde con la película. Hilan fino en cada detalle. La culpa es como una lija que te raspa y te raspa hasta hacerte sangre. Digo yo…unos los llamaría bohemio, otros presuntuoso, otros original, otros, como tú, requetechulo. Yo prefiero llamarlo por su nombre: folleto.
OJO IZQUIERDO
(Con ojito de cordero degollado)
Pues a mí me gusta…
OJO DERECHO
¡Shhh! Callaros, que no escucho al director.
ENRIQUE RIVERO
(Siempre sonriente)
Es el primer guión que escribí. Antes de estudiar cine. A partir de estudiar y haber hecho las otras dos películas (Parque Vía, 2008; y Mai Morire, 2012), fue cambiando.
UN CRÍTICO O PERIODISTA CUALQUIERA
Y la ausencia de música es por…
ENRIQUE RIVERO
En el medio de la Mancha (Pozoamargo es un pueblo real cerca de Albacete donde, curiosamente, vive el actor protagonista en la vida real) no oigo música. No soy muy musical. Creo que se puede contar todo solo con imágenes. La música a veces está para decorar las emociones. Si no voy a saber hacerlo muy bien, prefiero no hacerlo. Por eso la pongo en los títulos de crédito, para que todo el mundo se quede contento.
OJO IZQUIERO
(A su homónimo derecho, muy bajito, sintiendo no poder decírselo al oído…)
Pues a mí las cosas tan silenciosas como que me perturban un poco. Aunque todo hay que decirlo, aquí no se ha notado casi nada.
LA CRÍTICO (que no crítica, pues si no sería un párrafo escrito) MÁS DICHARACHERA DE LA RUEDA DE PRENSA
El sentido de lo primario: el pueblo mismo, las personas, el trabajo, las relaciones sexuales…
Un trabajo tan duro y difícil para alguien que no es actor profesional (el protagonista Jesús Gallego)…
ENRIQUE RIVERO
Siempre pensé que era una película de sensaciones. El pueblo es un lugar duro, seco. Vivir allí es muy fuerte porque la naturaleza es agresiva. Buscamos modos de encontrar lo primario. El blanco y negro, por ejemplo, lo acentúa.
El blanco y negro parece más intelectual de lo que realmente es. Me apetecía muchísimo rodar esa segunda parte en blanco y negro. Todo surgió en una sesión de fotos con Jesús, donde llevaba el móvil e blanco y negro. Parece efectista pero…
Y Jesús. Para mí tenía que ser él. Lo tenía en la cabeza desde el principio. Nunca puso una queja ni una mala cara a pesar de las cosas que le exigí. Pero cuando trabajas con no actores tienes que tener más flexibilidad a la hora de buscar soluciones.
NATALIA DE MOLINA
El trabajo de Jesús me parece super valiente.
OJO DERECHO
A mí me pareció bien, menos cuando hablaba. Se le perdona porque no es actor y porque las partes en silencio, que son la mayoría, son complicadísimas y las resuelve muy bien.
JESÚS GALLEGO
Dije que sí tres años antes de empezar el rodaje. Cuando te decides te entregas. Tengo claro que hay que vivirlo. En ningún momento dude. Disfrute mucho, aunque si me dices ahora que haga algunas de las cosas que hice…
OJO IZQUIERDO
No me extraña…no me gustaría ser él cuando proyecten la película en su pueblo. Porque ahora en Pozoamargo todos la querrán ver.
JESÚS GALLEGO
La quieren ver desde los niños pequeños hasta las mujeres mayores…
VOZ DE MI CONCIENCIA
No sé yo que pensar…Los niños como que no. Eso seguro.
OJO IZQUIERDO
En fin, ver veremos. O más bien, vean ustedes y opinen, que nosotros ya la hemos visto.
