Los creadores de las divertidas “Cómo acabar con tu jefe” regresan con “Noche de Juegos”, una nueva historia en la que, de nuevo, hacen gala de su particular humor negro, uno bastante alejado de lo políticamente correcto.
Comedias de estas no abundan demasiado (quizás la última que podamos imaginar sea la magnífica “Perfectos Desconocidos” de Alex de la Iglesia), y esta es una semana complicada por el estreno de Marvel (me refiero a Infinity War), pero aun así, “Noche de Juegos” supone un producto diferente y que sirve de refugio ante aquellos que quieran pasar un rato de risas desenfrenadas.
“Noche de Juegos” es una screwball en toda regla, una comedia loca que aumenta su nivel de surrealismo a medida que avanza la proyección, regalándonos también alguna que otra pulla contra el cine comercial de acción.
En cuanto a su argumento, es simple: Una vez al año, un grupo de matrimonios, entre los que se encuentra la pareja protagonista del film, Jason Bateman y Rachel Mcadams, se reúnen para una Noche de Juegos, pero la de este año se les va un poco de las manos. En vez de jugar al Monopoly o al Parchís, uno de ellos propone un juego distinto: Van a asesinar a alguien, a uno de los asistentes. Todo consiste en lograr escapar superando diferentes obstáculos para poder lograr el gran premio, un cochazo deportivo. Es este el arranque de las situaciones más estrambóticas, más negras que podamos haber visto en mucho tiempo.
Acompañados de actores secundarios de lujo como Jesee Plemons, Kyle Chandler o Michael C Hall, “Noche de Juegos” es una de esas películas que realmente no te esperas que pueda tener algo más de contenido más allá de unos cuantos gags, y es que sirve de reflexión sobre los niveles que alcanzamos de competitividad tan absurdos o de lo que supone llegar a la crisis de los cuarenta. Y todo esto con dos auténticos ases de la comedia como Jason Bateman, que el año pasado nos regaló una obra maestra en Netflix del género noir llamada Ozark, y con Rachel McAdams, a quien recuerdo con bastante cariño de comedias como De Boda en Boda, la primera película donde la vi.
Para todos los que quieran divertirse y no pensar demasiado, “Noche de Juegos” es su película.
