Tras dos fracasos estrepitosos con Thor Ragnarok y el Spiderman milenial más absurdo que se pueda imaginar, con Black Panther Marvel vuelve a hacerse grande. La división cinematográfica de La Casa de las Ideas regresa al terreno del que nunca ha debido alejarse, porque haciendo algo muy sencillo, ha conseguido algo que no lograba desde Ant-Man (y eso que Doctor Extraño molaba pese a algunos peros): tomarse en serio el personaje que tienen entre manos y realizar una fiel adaptación del mismo.
T´Challa y Killmonger |
“A un buen hombre le cuesta ser rey” como dice T´Chacka a su hijo T´Challa en un momento de la película. Ya se sabe que las buenas personas, normalmente, no desean ostentar ningún poder. Y este es el caso del protagonista, que recordemos, se hace con las riendas de su país tras el asesinato de su padre (algo que ya vimos en Civil War). Un T´Challa que al principio quería venganza, y en la misma cinta, evoluciona hasta convertirse en el personaje que encontramos en esta nueva: un hombre dividido entre su condición de Rey, y el Héroe que necesita el resto del mundo. Porque Wakanda siempre se ha mantenido al margen del resto. Un país rico gracias al Vibranium (el material del que está hecho el escudo del Capitán América, entre otras cosas), con un gran desarrollo tecnológico y científico y que nunca se ha metido en asuntos ajenos. Ahora, T´Challa (un gran Chadwig Boseman) se enfrenta su primer y mayor desafío: evitar que los problemas del mundo exterior lleguen a Wakanda y afecten a su propia familia, tarea que se complica con la aparición del criminal Klaue (Andy Serkis, Star Wars, El señor de los Anillos, El Hobbit) y su seguidor Killmonger (Michael B. Jordan, Creed).
Andy Serkis es Klaue en Black Panther |
Chadwig Boseman junto a Lupita Nyong’o y Danai Gurira (The Walking Dead) |
Este es quizás el principal elemento positivo del film, pues Black Panther sirve tanto de película de presentación como de film independiente, conservando su conexión con los acontecimientos externos que veremos en Infinity War en Abril, y abriendo la puerta a más aventuras en solitario de este personaje. En definitiva, dos horas y cuarto que se me pasaron en nada, que disfruté y en las que vi de nuevo la luz para este género. Solo me queda por decir: WAKANDA FOREVER.