El canal
Historia, además de ofrecer unos contenidos muy educativos, se está esforzando en los últimos tiempos en traernos productos que compitan con la avalancha de series televisivas que ofrecen otros canales, y tras la exitosa y muy recomendada
Vikings (Vikingos), hace poco han estrenado una miniserie de dos episodios que recrea de forma cinematográfica la vida de
Harry Houdini, uno de los magos y escapistas más conocidos de la historia.
Protagonizada de forma magistral por Adrien Brody, ‘Houdini’ nos presenta al conocido ilusionista desde que empezara a dar sus primeros pasos en el mundo de la magia, centrándose en como empieza haciendo trucos callejeros para ayudar a su casa y como con el tiempo, y tras casarse con la que será su esposa (Kristen Connolly), emprenderá una carrera meteórica gracias a su ingenio, sus habilidades y el apoyo de un compañero (casi un ingeniero) al que inspiró de pequeño y que responde al nombre de Jim Collins (Evan Jones).
Entre los tres, Harry, Bess (la esposa de este) y Jim, se pasearán por medio mundo haciendo fortuna y representando los números que muchos conocemos (escapismo de jaulas, cajas inundadas, camisas de fuerza y cajas fuertes), y haciéndonos ver que el gran Houdini tenía grandes problemas para estarse quieto y dejar de exponer su vida.
A lo largo de las tres horas que dura la miniserie, se exponen elementos que pertenecen a la ficción y que forman parte de la novela que se ha utilizado como base para la serie, mostrándonos a un Harry Houdini al servicio de la Corona Británica y de los Estados Unidos que se convierte en espía durante sus giras por países como Alemania o Rusia.
|
Houdini, su esposa Bess y Jim, su mejor amigo y compañero |
En esos viajes veremos a Houdini representar sus trucos ante personajes históricos tan conocidos como Rasputín y los últimos Zares rusos, e incluso frente a Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes y autor que fue contemporáneo del mago y amigo durante un tiempo.
Pese a que la serie se toma ciertas licencias sobre la vida de Houdini y ofrece demasiadas reminiscencias filosóficas acerca de cierto complejo de Edipo que hacía que el ilusionista quisiera escapar constantemente de sus pecados y de la muerte, hay que admitir que la puesta en escena es realmente espectacular (los escenarios, la recreación de la época, el aparataje del “mago” y la música son dignas de una producción para cines) , y aunque al ver a Houdini realizar sus trucos se pierde algo de magia, se trata de un mal necesario para mostrarlo como un hombre de ciencia que se agencio muchos enemigos tras una campaña destinada a desenmascarar a los espiritistas (entre los que se encontraba la esposa de Arthur Conan Doyle) que durante principios del siglo XX se aprovecharon de pobres incautos y creyentes.
|
La huida de la celda de gota de agua china es uno de los trucos mas famosos de Houdini, y no podía faltar en la obra |
Mientras que la primera parte de la serie se centra en el crecimiento de Houdini, sus trucos más conocidos y las experiencias relativas al espionaje, la segunda toma como base el principio del declive de este, y como incluso el cine se convirtió en su competencia, teniendo que buscar una y mil maneras de atraer al público que ponían en peligro su vida.
Tras poner de manifiesto que no todo era magia en la vida de Houdini y que los problemas con su mujer y su campaña anti espiritista le fueron consumiendo tras la muerte de su madre, la serie incide en que estábamos ante un hombre de principios, que aunque imperfecto, se ganó la vida de forma bastante honrada haciendo que la gente encontrara un poco de ilusión en una época tan difícil.
Aunque su temática no toca el género fantástico, la miniserie conseguirá encandilar a fans de la realidad y la ficción, convirtiéndose en una forma más que recomendable de explorar los acontecimientos de esa época y conocer de forma bastante adecuada la vida de uno de los personajes más enigmáticos de la primera mitad del siglo XX.