Cuando te encuentras con una adaptación literaria a lenguaje cinematográfico, lo mínimo esperable es que el film refleje la esencia del libro en el que se basa. Sin duda, hay un auténtico maestro en lograr este objetivo y se trata de David Fincher, el director que tiempo atrás hizo historia con “Seven”, un thriller oscuro y asfixiante hasta la médula que ha creado escuela en films posteriores de ese género. He mencionado Seven pero podría seguir con Zodiac, el Club de la Lucha y alguna que otra más. Fincher es alguien que sabe elegir muy bien los proyectos que lleva a cabo, y con “Perdida” (Gone Girl) vuelve a demostrarnos que esto es absolutamente cierto.
Ben Affleck y Rosamund Pike |
¿Qué nos cuenta “Perdida”? Pues es un relato sobre un matrimonio no muy bien avenido. Sobre cómo dos personas creen conocerse y que con el paso del tiempo se dan cuenta de que en el fondo no es así; refleja perfectamente la irresponsabilidad en la que muchas parejas caen, y consiste en que dos personas se encuentran, se consideran atractivos físicamente, salen unas cuantas veces y al poco ya estamos prometidos.
Un matrimonio que creemos que está forjado en la lámina sólida del compromiso y de la entrega total al otro cuando se está enmascarando la dura realidad.
Ben Affleck busca a su esposa en “Perdida” |
El apartado técnico está logrado a la perfección. La atmósfera que poco a poco se va volviendo cada vez más oscura, los silencios, las miradas, el gran uso de la música de Trent Reznor y Atticus Ross, la casita en donde viven los protagonistas que parece de cuento de hadas y en cuyo interior hay numerosos secretos; y como principal elemento a destacar: la intervención de los Medios de Comunicación en la historia. Un perfecto reflejo de hasta donde están dispuestos a llegar algunos con tal de subir los índices de audiencia, es decir, convertir una desgracia en sensacionalismo barato con el que modificar la opinión de los oyentes crédulos y sin criterio.
Para concluir, debo añadir un especial elogio a las interpretaciones principales. Ben Affleck desde luego está fantástico, parece que la madurez le sienta muy bien y que ha aprendido algo desde que él mismo es director de películas todas excelentes; y por otro lado Rosamunde Pike, ha demostrado que es una gran actriz. Si ambos fuesen a los próximos Oscar como candidatos no me extrañaría en absoluto, especialmente ella. No hay nada como tener un buen director con ellos. “Perdida” es una muestra de CINE con mayúsculas.