Non-Stop (Sin Escalas): Liam Neeson a prueba de bombas [Crítica]

Es lo que se saca en esencia de la cinta, que el carisma de Liam Neeson (a pesar que repita hasta la saciedad, pero con mínimo matices, su interpretación de héroe) es a prueba de bombas y de los guiones más endebles y rocambolescos. Así ocurre en este thriller de acción con toques de terror en el que vuelve a colaborar con Jaume Collet-Serra tras la notable «Sin identidad«, pero que en esta ocasión se pierden en su propia trama.

La cinta se estrena este viernes 21 de marzo en las carteleras españolas y cuenta también en el reparto con Julianne Moore, Lupita Nyong´o y Michelle Dockery (Dowton Abbey), donde las dos últimas interpretan a azafatas que se ven obligadas a colaborar con el agente aéreo de los Marshall, Bill Marks (Neeson). Mientras que Moore encarna a una pasajera que decide ayudarle voluntariamente.

El argumento se centra en contarnos la vida de Marks, un veterano agente alcohólico y depresivo que se agarra a su trabajo para subsistir, pero un vuelo rutinario que cruza el Atlántico cambiará su vida. En mitad del océano, recibirá un mensaje donde un terrorista exige 150 millones de dólares o matará a un pasajero cada 20 minutos. De esta forma, tendrá poco tiempo para descubrir al terrorista entre los más de 200 pasajeros, mientras que las autoridades en tierra creen que él es el encargado de semabrar el terror en el avión.

A pesar de sus numerables defectos, que luego incidiremos en ellos, la película cuenta con una dirección adecuada y que sabe mantener el pulso a la acción y los momentos de tensión, pero que poco puede hacer ante un argumento que pierde fuelle y credibilidad con cada giro de guión. Aún así, Neeson consigue mantenerse firme y dar el tipo, marcándose otra actuación de tipo duro y fiel a sus principios éticos y morales, es decir, salvar a los pasajeros aunque ninguno confíe en él.

Más allá del director y protagonista, nos encontramos con un grupo de formidables actrices secundarias que se ven repudiadas a un segundo o, incluso, tercer plano; desperdiciando todo el talento que atesoran (Lupita Nyong´o acaba de ganar el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por 12 años de esclavitud).

Centrados en el argumento, este thriller cabecea entre tramas complicadas que se solucionan en justificaciones banales y pueriles, que hacen más mella en la herida abierta en la credibilidad del espectador por el producto que le ofrecen. Por ello, resulta imposible convencer al espectador que se crea un argumento inverosímil y mal ejecutado, que acaba cayendo en algunos tópicos del género.

Destacar, como originalidad de la propuesta, la forma en la que Collet-Serra muestra los mensajes de texto del terrorista, de forma que no entorpezcan el desarrollo de la trama.

Lo mejor: La dirección de Collet-Serra, ágil y liviana, que facilita el desarrollo de la acción y hace menos indigesto un guión lleno de agujeros.

Lo peor: Que una buena propuesta y un excelente reparto se vean sumergido en un guión pobre con un final insalvable, ni siquiera por el bueno de Neeson.

Nota: 4,5