El póker es un juego de azar que está en pleno boom de popularidad. La aparición de las aplicaciones de casino online y la celebración y difusión de torneos internacionales y de contenidos relacionados con este juego de naipes han conseguido que la afición se haya disparado.
Por supuesto que al éxito del póker también han contribuido películas que tocan esta temática como Rounders, El juego de Molly o Runner, runner.
Consejos para mejorar tu póker
Tanto si eres un asiduo de las mesas de póker como si aún no has debutado en ellas, aquí tienes una serie de consejos que van a hacer que cuando eches una partidilla con los colegas, algo muy recomendable, obtengas mejores resultados y que tu póker sea cada vez más sólido.
Practica
Sí, lo sé. No te estamos descubriendo la pólvora ni nada por el estilo, pero si de verdad quieres mejorar, la mejor manera de hacerlo es jugando, practicando, jugando cartas una y otra vez, tocando mesa. Así es como se aprende, como vas a fijar conceptos y como vas a ver in situ qué tipo de acciones funcionan mejor que otras. El resto de consejos de esta lista no son más que sugerencias, ideas intelectualizadas que, seguro que te harán mejorar, pero que hasta que no las pongas en práctica, las interiorices y te salgan de forma natural, no vas a poder sacarles todo el partido. Y eso solo se consigue jugando.
No muestres tus cartas si no es necesario
El póker es un juego en el que toda la información que puedas obtener te va a ayudar a tomar la decisión correcta. Y cada vez que muestras tus cartas le estás ofreciendo información valiosa a tus rivales.
Si consigues llevarte la mano porque el resto de tus rivales se han tirado de la mesa, no dejes que tu vanidad y tus ganas de reconocimiento desvelen si tenías un farol o una mano fuerte. De lo contrario, en el futuro la misma situación puede volverse en tu contra. Ya sabes: no enseñes tus cartas.
Reduce el número de rivales en la mano
Lo ideal para ganar al póker es ganar las manos sin necesidad de tener que mostrar ninguna carta, es decir, sin tener que llegar al river. Pero conseguir eso siempre es imposible, así que, como buen juego de probabilidades que es el póker, cuantos más rivales haya metidos en una mano, menos opciones tendrás de ganarla, por lo que es interesante que en cada mano –siempre que tu estrategia te lo permita– no tengas más de un rival.
La manera que tendrás de conseguirlo será a través de la agresividad. Esto quiere decir que si tienes pensado jugar la mano, juegues las fichas suficientes en el preflop como para que tus rivales se piensen mucho si les merece la pena jugar o no. Desde luego, que debes medir muy bien cuándo ir fuerte, cuándo simplemente ir o cuándo directamente salirte de la mano en el preflop. Y eso lo aprenderás a calibrar con la práctica, pero cuando estés en posición de ganar, sé agresivo.
No todo es farolear
El farol es una estrategia que te puede dar muchas alegrías. No hay nada más gratificante que ganar una mano sin tener buenas cartas; sin embargo, para poder conseguirlo vas a tener que tirarte un farol y que el resto de rivales te lo compren.
Los faroles pueden ser muy beneficiosos, pero no conviene abusar de ellos o acabarás pronto sin fichas. Así que, no, no farolees cada dos por tres. Dosifica tus faroles. Serán mucho más efectivos y tus fichas correrán menos peligro.
Abandona la mano a tiempo
Habrá situaciones en las que por mucho que hayas empujado y pretendido tirar a tus rivales, las cosas no saldrán como esperas. En esos casos en los que creas o sepas que no tienes las de ganar, sino más bien las de perder, tírate de la mano.
Saber abandonar una mano a tiempo también es ganar porque estarás conservando fichas y ganando tiempo para poder volver a conseguir una mano ganadora. Aunque debes ser agresivo en tus apuestas, debes jugar con cabeza y saber cuándo retirarte.
Las corazonadas son un atajo hacia la derrota
El póker es un juego de probabilidades en el que la psicología, la empatía y la inteligencia juegan un papel predominante, lo que quiere decir que lo mejor que puedes hacer para tomar las decisiones correctas es utilizar la cabeza. Tómate tu tiempo para analizar las situaciones y para ver cómo está transcurriendo la mano. No tengas prisa y no tomes decisiones impulsivas y a la ligera.
Por lo general, y salvo excepciones, tener un pálpito o una corazonada y seguirla no suele ser una buena idea. Piensa antes de actuar y no te dejes llevar por las emociones.
Juega para divertirte
Pocas son las personas que se pueden dedicar al póker de manera profesional, de modo que lo mejor que puedes hacer es jugar por diversión y disfrutar de la experiencia sin obligaciones ni responsabilidades.
Ahora ya solo necesitas coger tus fichas, tu baraja de cartas y empezar a darle caña a los naipes. Espero que con estos consejos empiecen a llegar los buenos resultados poco a poco.