Stephen King vuelve a estar de moda. Este año ya encontramos una reciente adaptación de su clásico de fantasía, La Torre Oscura, una propuesta de serie b muy sencilla y que cumple con los estándares de un blockbuster veraniego sin pretensiones de inaugurar una nueva franquicia; a mediados de mes, en Netflix van a estrenar una película llamada El Juego de Gerald, protagonizada por Carla Gugino que adapta otra novela del rey del terror, y también en esta plataforma encontramos una serie que adapta otra obra magna en cuanto a longitud de páginas llamada La Niebla, relato que ya ha sido adaptado en otras ocasiones.
Ahora le toca el turno, de nuevo, a uno de los primeros clásicos del escritor, uno que podemos incluir en esa famosa lista de mejores obras junto con “El Resplandor”, “Misery” o “Carrie”, todas ellas también llevadas al cine. El caso es que Stephen King posiblemente sea el escritor más adaptado a lenguaje audiovisual. No es para menos, porque sus obras se prestan muy bien a ello. De la que vamos a hablar a continuación hay que resaltar dos cuestiones importantes que todo lector conocerá. El libro de IT se compone de más de 1500 páginas y es una narración compleja, porque aborda muchas cuestiones de una época concreta: la Guerra Fría. En lo referente a la novela, encontramos que el tema principal es el Mal, como concepto filosófico que no es que nos afecte a todos, pues es un mal que impregna a una sociedad concreta.
Un mal endémico presente en el pueblo de Derry, en Maine, desde hace muchas generaciones. Y hasta aquí puedo leer del original porque si continúo con esta cuestión posiblemente haré algún spoiler, y detesto los destripamientos. Ya se hizo en 1990 una adaptación de este libro en formato miniserie que duraba unas tres horas, dividida en dos capítulos, protagonizada por el actor mítico Tim Curry en el personaje de Pennywise. Aquella miniserie tomaba la voz narrativa de la novela. Partía del presente para contarnos una historia del pasado. Con un narrador que era un miembro de los protagonistas. También en la miniserie se obviaban numerosos aspectos del libro, pero es que como hemos dicho más atrás, es una historia compleja que requeriría un proyecto de más envergadura.
Los nuevos “Perdedores” |
He realizado esta introducción porque es necesaria para establecer el punto de partida del análisis de esta nueva película, ya que en él voy a establecer de forma lo más sencilla y concreta posible cuales son las fortalezas y debilidades de la misma. Porque desde luego parto de la base de que entre manos se tiene un producto difícil y que lo que Andy Muschietti ha hecho con él, ha dado un resultado bastante correcto, pero bajo mi punto de vista, con una interpretación equivocada de lo que es la historia de IT. ¿Cuáles son las fortalezas, los puntos buenos de la película? Logra mantener al espectador enganchado, pendiente de todo lo que sucede, la puesta en escena está muy bien y los actores muy bien escogidos (iremos hablando de esto más adelante) y la esencia del libro está presente, quiero decir, la mezcla de terror con fantasía y thriller psicológico está en el film. En el conjunto, la película funciona como una cinta de terror al uso. Y no hay que perder de vista que esta solamente es una parte de la historia, falta la segunda con la que se pone punto y final.
Teniendo en cuenta este último elemento de que falta un fragmento considerable del relato, hasta que no veamos la obra completa será muy difícil valorarla con más detenimiento. Y es aquí donde entran las debilidades de la película. Empezando por el contexto. El libro abarca dos épocas: los años 50 y los 80. La miniserie fue muy fiel en eso también. Pero Muschietti ha decidido trasladar la acción a la actualidad, de manera que la infancia de los Perdedores en esta nueva película se centra en los 80 y serán adultos en el tiempo presente. Obviamente, los preadolescentes de los 50 no tienen nada que ver con los de los 80, al igual que con los de ahora. Imagino que esto ha sido decisión del Estudio, de Warner supongo, para intentar hacer que el relato sea más cercano. Hasta tal punto de que en algunos momentos intenta ser un episodio de la gran Stranger Things. Lo voy a decir de la forma más técnica posible: IT NO ES STRANGER THINGS, NI TAMPOCO TIENE NADA QUE VER CON LOS GOONIES.
El grupo de los Perdedores se une no solo por su miedo a Pennywise. Todos tienen en común que son víctimas de bullying y de un tipo llamado Henry Bowers (personaje muy importante y que ha sido maltratado en esta adaptación). Su unión se cimenta en un proyecto común: la construcción de un dique en un parque con un lago del pueblo, pero lo que les une es eso, es que son chicos que están solos, marginados, y por eso son blancos individuales de las maldades del payaso. Parte fundamental de la historia es ver cómo de forma individual cada uno de los chicos sufre el acoso del mal, porque eso nos permite conocer mejor a los personajes. En esta nueva película, está todo reducido al máximo, de forma que solo tenemos pinceladas muy breves de cada uno y eso, impide que se valore la importancia de cada uno de los miembros del grupo principal. Evidentemente, el más importante de todos es Bill Denborough, porque es el que tiene la principal motivación para enfrentarse al payaso, y ni siquiera su historia se ha respetado mínimamente. Personajes como Richie Tozier (Finn Wolfhard) o Mike Hanlon (Chosen Jacobs) quedan relegados a un perfil pobre, pero es que esto en realidad recorre al elenco entero. En este punto, se habría agradecido el formato de narración de los flashback que el director sí que va a usar en la segunda parte. Y como soy aficionado a las preguntas digo: ¿Por qué con esta no y con la otra sí? En fin, veremos qué nos depara.
Henry Bowens en la versión 2017 de IT |
No he hablado aún de la interpretación de Bill Skarsgaard como Pennywise. Pues tengo que decir que me gusta más la de Tim Curry. Esto será seguro carne de cañón para debates absurdos en redes sociales como los ha habido con los Joker de Batman. Ambos realizan interpretaciones diferentes, pero Skarsgaard es un poco histriónico, diría que sobre actuado en ocasiones. Ha estado muy bien verla en versión original porque eso me ha permitido apreciar los matices que el actor otorga a la voz y la forma de hablar del personaje, indicando con ello cierta conducta de animal hambriento y desesperado. Pero una vez más tengo que incidir en las equivocadas decisiones creativas del director, porque ha recuperado la afición que ha habido durante un tiempo en este género a los sustos fáciles, carentes de tensión. Hay momentos de nervio excelentes en la película, pero parece que es obligado cada diez minutos provocar un infarto al espectador (y solo Chuck Norris aguanta dos infartos seguidos). IT ha pasado por algunos problemas creativos, pues antes estaba en manos de Cary Fukunaga, el creador de True Detective, quien firma aquí el guión junto con otros dos escritores, pero al parecer el manuscrito poco tiene que ver con lo que Fukunaga quería hacer cuando estaba al mando del proyecto. Una de las quejas que había era que al parecer este quería eliminar todo elemento fantasioso de la cinta, para hacerla más realista, más thriller.
Yo solo tengo que decir que los responsables de esto son de Warner. Y que Warner tiene en nómina a un experto en el cine de terror que les ha dado mucho dinero. Se llama James Wan y ha dirigido las sensacionales cintas de los Expedientes Warren. Las cuales tienen elementos “fantasiosos” si es que los queremos denominar así, y que tienen muy buen pulso narrativo, con los sustos dosificados, bien colocados y una gran tensión permanente sin llegar a provocar taquicardias con sonidos efectistas que provocan sordera.
Bill Skarsgaard como Pennywise |
Muchos le dan a esta película puntuaciones muy altas. IT me ha gustado, lo he pasado bien porque soy un gran fan de Stephen King y veo que se ha respetado mínimamente la obra original, pero IT no es un relato sobre la pérdida de la inocencia y el paso a la edad adulta, ni nada que ver con los clásicos de Spielberg de los 80. IT es un drama social, un thriller psicológico, violento, desgarrador. Elementos que estaban presentes en la miniserie. Esta nueva versión sin duda gustará al público juvenil actual que ni siquiera sabrá que existe un libro previo, pero sinceramente, echo de menos a James Wan y a los Warren.