Los fans de las películas de superhéroes recordamos con especial cariño la primera entrega de esta particular space opera ochentera que se marcaron los de Marvel hace unos años. Guardianes de la Galaxia resulto ser una cinta que rompía con el esquema habitual de este género. Nos presentaba un relato gamberro, desenfadado, fresco y alejado de los convencionalismos, con una nueva propuesta a nivel técnico (sobre todo visual) y a lograba una gran conjunción de la música (genial el awesome mix de Starlord) con las imágenes.
Fue una gran sorpresa para todos, tanto a público como a crítica y para los propios estudios. Estaba claro que este grupo de personajes iba a tener una continuación y que tendrían un papel relevante en el devenir del universo cinematográfico de Marvel. Pero igualar ahora la apuesta o intentar hacerla superior, era una tarea muy complicada y, bajo mi punto de vista, esta Guardianes de la Galaxia Vol. 2 se deja llevar por el exceso.
Desde luego que Guardianes de la Galaxia Vol. 2 tiene cosas muy positivas. Visualmente, es espectacular. Se nota una impresionante factura a nivel de medios técnicos, todos al servicio de crear una nueva parodia de los años ochenta. Si algo tiene Marvel normalmente es que su fotografía e imagen suele ser muy plana, pero aquí, hay multiplicidad de colores, de matices.
Bebé Groot ha visitado España hace poco XD |
La galaxia creada mola, es muy comiquera y desde luego, la estrella del film es Bebé Groot, que nos gana con su simpatía y su ternura. En el film se ahonda mucho más en los personajes (siendo Starlord el centro de la trama prácticamente y hasta aquí puedo decir para no caer en spoilers.), pero los secundarios también tienen su dosis de traumas personales que ya conocíamos de la anterior película. Y es aquí donde empieza la parte negativa de la película y que me impide valorarla como de las grandes del podio marvelita. Si hay algo malo que se pueda decir de cualquier película, es que sea aburrida, esta Guardianes de la Galaxia Vol. 2 resulta, en su tramo final, aburrida e interminable, como si se quisiese alargar el inevitable desenlace sin motivo alguno.
Ya sabemos que la anterior película tenía un contenido gamberro importante, casi también de macarrismo. Pero todo estaba bien medido y limitado. Aquí, el exceso es la marca de la casa. Hay un desate generalizado de chistes típicos de adolescentes que no vienen a cuento, y que eliminan la épica del producto. Un fallo que ya se viene repitiendo (Doctor Strange es un ejemplo claro) y que desconozco a qué se debe: si es una decisión de los estudios de Marvel, o es una decisión de Disney.
Los chistes de Draxx acaban resultando un lastre… |
Desde luego, los puristas de los cómics no creo que tengan una buena opinión de esta visión que se da de los superhéroes y que no han sido siempre así las películas de Marvel. Recuerdo las primeras de Iron Man, con su toque divertido e irónico, pero seguían manteniendo el contenido dramático como base principal, o la primera de Thor (que casi todo el mundo desprecia, pero que yo considero buena película), con su planteamiento shakespiriano de un grande como Kenneth Brannagh. Y bueno, la impresionante “El Soldado de Invierno”, que es un thriller de espías, o la divertidísima Ant Man, que es una peli de robos.
Pero últimamente, Marvel se ha centrado en un tipo de público que limita bastante la calidad de sus producciones. Además de que están perdiendo la originalidad y optan por la copia casi descarada de otros films. Aquí veo influencias del Juego de Ender de Orson Scott Card, veo también un guiño demasiado fácil al Imperio Contrataca, y veo en su tramo final una repetición de Doctor Strange aderezado con el Hombre de Acero. Suele pasar que cuando se ve mucho cine, vas encontrando patrones similares en casi todas las películas, pero hay algunas que ya es demasiado llamativo. Y el tratamiento de los personajes podría intentar ser un poco diferente, porque ya se repite mucho el perfil de los traumas paternofiliales o entre hermanos.
Gamora y Star-lord |
Como el público general es poco exigente, parece que están llegando a la conclusión de que todo vale. Y no puede valer para un estudio que lleva ya unas quince películas construyendo un universo compartido.
Con todo esto no quiero decir que no haya que verla, todo lo contrario, animo a todos a que la vean y espero que la disfruten. Probablemente, el problema no será la cinta, sino yo, que estoy agotado de este modelo y necesito cosas que se tomen un poco más en serio así mismas que lo que vemos últimamente.
2 respuestas
Aprovechando que hoy empieza la fiesta del cine. Voy a ir a verla. Me apetece despejarme!
¡Saludos!
Éowyn: Es una gran opción para aprovechar los descuentos