The Walking Dead 5×14 – Spend: Crítica / resumen del episodio [Spoilers]
Cuando vi el título del episodio catorce de la quinta temporada de The Walking Dead, (Spend / Pasar) pensé que AMC me estaba mandando el mensaje definitivo para que abandonara toda esperanza, pero admito que, finalmente, el capítulo me ha parecido soberbio.
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| Dary parece que está hasta mas limpio en su nuevo trabajo 😉 |
Ya sabéis lo crítico que soy con esta serie y lo poco que le dejo fallar los fallos, y si bien, en las dos últimas semanas no me he sentido tan estafado como en otras ocasiones, el capítulo que hoy tenemos entre manos me ha parecido de lo mejor que se ha hecho con la serie.
Curiosamente, la dirección del capítulo recae sobre una realizadora que trabaja por primera vez para esta serie de zombis de AMC, y sinceramente espero que la dejen continuar al mando porque el trabajo realizado me parece soberbio.
En Spend (The Walking Dead 5×14) vemos como Rick y los suyos siguen integrándose en la dinámica de Alexandria y aunque conocemos ciertos planes ocultos, todo indica que nuestros protagonistas se van encontrando a gusto con esta situación.
Siguiendo esa línea, esta semana vemos como Daryl se dispone a buscar a nuevos habitantes para la zona segura, mientras que Abraham se une a una cuadrilla de constructores.
Por su parte, y tras un momento de paranoia a cargo del padre Gabriel (que tiene una explicación posterior) Noah se esfuerza por aprender todo lo necesario para mantener el lugar a pie y se reúne con el esposo de Deanna para que lo considere su pupilo en cuestiones de arquitectura.
Como es lógico, no todo podría seguir bien y debido a que el sistema eléctrico de la urbanización no estaba terminado, Glenn, Eugene, Tara, Noah y los dos chicos encargados de los suministros (el hijo de Deanna y su colega Nicholas) tienen que salir a buscar algunos elementos que devuelva la electricidad a su nuevo hogar.
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| Puede que Aidense mereciera morir, pero desde luego su final nos encoge el corazon |
Aunque pudiera parecer que meter a Glenn y al hijo de Deanna en una nueva expedición no sería buena idea, el joven parece haber aprendido la lección y escucha atentamente a los veteranos que han llegado a su ciudad y tras hacer una serie de inspecciones, deciden entrar en un almacén eléctrico para conseguir lo que les hace falta.
Inicialmente todo parece ir bien, pero cuando un caminante con aspecto militar (con chaleco antibalas y casco) se acerca a ellos, el joven Aiden (el hijo de Deanna) le dispara sin darse cuenta de que llevaba una granada.
Tras la explosión, Aiden es dado por muerto al haberse empotrado contra unas vigas, y Glenn y Noah deciden ayudar a Eugene y Tara, la cual se ha quedado inconsciente al recibir un golpe provocado por la onda expansiva.
Dicha onda también ha liberado a ciertos zombis que estaban bajo control y cuando los protagonistas descubren que Aiden aún vive, deciden, tras la aprobación de Eugene, intentar sacarlo con vida, algo que no es posible por las heridas del joven y que ofrece una situación que nos descubre tres cosas, por un lado, que las supuestas bajas de hace unas semanas murieron por su culpa, que los habitantes de Alexandria son bastante cobardes y que Jennifer Chambers Lynch tiene una afición desmedida por el gore, algo que sin duda habrá encantado a Greg Nicotero.
De esta forma y tras irse al garete todos los planes iniciales, Glenn y Noah deciden salir por patas (Eugene ha huido antes con Tara a cuestas demostrando que no era tan cobarde como parecía), pero quedan atrapados en una trampa letal dentro de una puerta giratoria.
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| Magistral la idea de la puerta giratoria y espeluznante el final que le tenian reservado a Noah |
Para sorpresa de todos, Eugene viene en su ayuda, pero nuevamente la cobardía del amigo de Aiden les sale caro a los protagonistas del show, muriendo en esta ocasión, y de forma aún más salvaje que Aiden, el personaje de Noah al que le daba vida Tyler James Williams.
Mientras todo esto ocurre, vemos como Abraham también está bien integrado en su puesto, el cual, forma parte del equipo destinado a recoger material para ampliar y mejorar el grupo, y si pensábamos que toda la acción iba a estar centrada en las sangrientas escenas protagonizadas por Glenn, no tardamos mucho en ver como los caminantes intentan comerse a la cuadrilla de construcción de Alexandria.
Afortunadamente para ellos, y tras verse otra vez que esta gente no está preparada para el apocalipsis zombi, Abraham se hace con la situación en una exhibición brutal de pericia anti zombi y provoca que Tobin, el encargado de esta tarea dimita en favor del ex militar.
Esta situación llega rápidamente a los oídos de Deanna (el mismo Tobin se lo cuenta admitiendo que están más seguros a mano de Abraham) y esta, entiende, gracias a Maggie, que la experiencia que tienen por haber pasado tanto tiempo en el exterior está empezando a dar sus frutos en la comunidad.
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| Abraham demuestra que sabe lidiar con los caminantes |
Por otra parte, Rick sigue tonteando con Jessie y esta le cuenta que alguien ha destrozado una de sus estatuas de aluminio, y aunque en principio pensamos que habrá sido su esposo (que sigue actuando de forma sospechosa con Rick) al final descubrimos que el culpable de eso ha sido su hijo Sam, el chico al que Carol amenazo para que no contara nada de las armas y que se ha apegado a la mujer para conseguir galletas, algo que consigue y que pese a las reticencias de Carol, acaba ofreciéndole una intimidad suficiente como para que se descubra que el marido de Jessie, Pete, es un maltratador.
Asi pues, tenemos a Abraham ocupando un nuevo e importante puesto, a Daryl al cargo de la elección de nuevas personas, a Sasha como tiradora en la torre y a Rick y Michonne ocupando puestos de responsabilidad, y si a eso le sumamos que Glenn vuelve sin el hijo de Deanna y acusando al amigo de este de haber causado la muerte de Noah, no hay que ser muy listos para darse cuenta que un conflicto está a punto de surgir y que la llama, para sorpresa de todos, ha sido el padre Gabriel, que haciéndole caso a su conciencia enferma, le cuenta a la líder de Alexandria que se ha equivocado al dejar entrar a Rick y los suyos.
Tanto por el orden en el que se cuenta la historia, como por la cantidad de elementos que han puesto sobre la mesa, tengo que repetir que este me ha parecido uno de los capítulos más completos de cuantos hemos visto en The Walking Dead, y aunque algunos me dirán que me dejo seducir por el gore, hay que admitir que por primera vez en mucho tiempo, el show hace justicia al género al que pertenece: el cine de zombis.
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| Ademas de un cobarde, el padre Gabriel demuestra ser un traidor de narices. |
Y es que, además de los no muertos haciendo mucho daño, vemos situaciones reales y verosímiles en el entorno que se mueve el show, y si bien, los actos vistos en este capítulo no podrían hacer prever una guerra interna dentro de Alexandria, creo que el final de temporada nos dejará pendiente de una nueva amenaza y situaciones aún más desagradables que las que hemos visto hoy… algo que recibiré con los brazos abiertos.
El que murió es Aiden no Nicholas, este ultimo fue el culpable de la muerte de Noah.
Efectivamente el hijo de Deanna era Aiden, ese Nicholas es un desgraciado al que yo hubiera dejado tirado en el almacén.
Otro que ha durado demasiado es el maldito de padre Gabriel, demostró ser más cobarde que Eugene. Tanto leer las Escrituras para enloquecerse en esta situación tan extrema.
Anonimo y Zara Teresa: Muchísimas gracias por la corrección, cambie los nombres sin darme cuenta. Un abrazo
Buena reseña y buen capítulo. Aunque, la verdad, no esperaba tantas vísceras. No sé porque ahora salen y antes no.