Por fin hemos podido comprobar de primera mano si Gotham, la serie creada por Fox y que sirve a modo de precuela a la historia de Batman, era tan buena como decían, y aunque no ha conseguido emocionarme, admito que está muy bien hecha.
Gotham nos traslada al momento en el que el conocido comisario James Gordon acaba de ingresar como detective en el cuerpo de policía de Gotham, y por si fuera poco tener que aguantar a un compañero que no se molesta en ocultar su descontento por él, deberá investigar el caso de la muerte de los señores Wayne, una familia importante de la ciudad que ha sido ejecutada a la vista de su único hijo.
Dicho suceso es el que da pie a la serie y es introducido de forma muy interesante a través de los ojos de una joven ladrona con habilidades sorprendentes y una afición desmesurada por los gatos callejeros a quien interpreta una bonita adolescente llamada Camren Bicondova a la que este show puede volver famosa en caso de funcionar correctamente.
La búsqueda del culpable de la muerte de los Wayne parece que será el hilo conductor de la serie |
Una vez expuesto este suceso que hemos visto en prácticamente todas las series y películas de Batman, asistimos a las indagaciones del dúo compuesto por el los detectives Harvey Bullock (Donal Logue) y James Gordon (Ben McKenzie), el cual ha prometido al joven Bruce Wayne (David Mazouz) que encontrará al responsable de la muerte de sus padres.
El capítulo, discurre presentándonos a diferentes personajes como un joven Edward Nygma (Cory Michael Smith) que trabaja en el departamento forense de la policía y que disfruta contando adivinanzas (acertijos) a sus compañeros, un Alfred Pennyworth (Sean Pertwee) bastante estirado o a una pequeña Ivy (en clara alusión a Poison Ivy) que resulta ser una chica aficionada a la jardinería e hija de un maltratador al que la policía inculpa como el responsable del asesinato de los Wayne.
Además, también tenemos pequeños trazos de Aubrey James, el alcalde de Gotham (Richard Kind), los agentes especiales Crispues Allen (Andrew Stewart-Jones) y Renee Montoya (Victoria Cartagena), la cual se nos presenta como una antigua amiga de Barbara Kean (la prometida de Gordon a la que interpreta la guapísima Erin Richards) y de la que se confirma los rumores que apuntaban a cierta relación lésbica entre ambas.
La mujer de Will Smith, además de lucir un peinado un tanto estrambótico, también muestra una mala leche impresionante |
En el lado de los villanos, nos encontramos con Fish Mooney (Jada Pinket Smith), una “colaboradora” con bastantes malas pulgas del famoso mafioso de Gotham, Carmine Falcone (interpretado por un John Doman que deja claro quien manda en su ciudad y porque lo hace), y principal amenaza de la serie en estos momentos. Junto a ella descubrimos a un joven Oswald Cobblepot (Robin Taylor), el cual siguiendo el juego de que los pingüinos (nombre con el que lo llaman despectivamente y que no le hace ni pizca de chiste) se comen a los peces (Fish) desea quedarse con el puesto de su jefa, aunque no será algo fácil.
En general todas las interpretaciones son correctas y los diálogos resultan adultos y realistas, pero está claro que la importancia de este show recaerá básicamente en un James Gordon empeñado en arreglar la corrupta policía de Gotham y en un tanto ambigüo (tienes sus momentos de lealtad y los momentos de poli mafioso) Harvey Bullock que anda en la cuerda floja todo el tiempo, y que resulta un tipo realista que se adapta a la corrupción y la soporta mientras que esta no le salpique (¡vamos como la mayoría de los españoles!).
Donal Logue hace un gran papel como Harvey Bullock, McKenzie sin embargo abusa del estereotipo del poli boy scout |
Como buena precuela, la serie va dejándonos pistas del futuro de los personajes y de las relaciones que estos tienen entre si y en el futuro entorno del Caballero Oscuro, moviéndose de forma bastante solvente por una cuidada recreación de Gotham en la que además de observar su característico skyline, observamos la deshumanización de la policía y los vínculos que harán que Batman tome al comisario Gordon como su hombre de confianza dentro del departamento de policía de Gotham.
Por lo demás, la serie cuenta con un buen acompañamiento musical que ayuda a empatizar en los momentos más dramáticos y las escasas escenas de acción (y de luchas/palizas) resultan bastante solventes, por lo que al margen de tratarse de un show de policías en una ciudad corrupta que usa el trasfondo de uno de los personajes más importantes de DC, ofrece, al menos en el piloto, suficientes elementos como para seguir pendiente de ella para ver si hacen buen uso de los personajes tan especiales que tiene en su haber y de como nos ofrece por primera vez una visión de los años mozos de Bruce y su entorno.