¿Crees que eres uno de esos tipos capaces de aguantar cualquier situación? ¿Piensas que a tu lado «El Último Superviviente» es una nenaza? Pues ya me gustaría ver a más de uno en la situación que se encontró Rikar Gil, un joven que se atrevió a participar en la última campaña de Heineken y que tuvo que demostrar su valía al ser abandonado (con matices) en un glacial de Alaska.
Dicha aventura, forma parte de la campaña «Voyage» que Heineken está llevando a cabo, y en la que intenta sacar el lado más legendario de las personas sometiéndolas a situaciones «limite», en las que las alejan de sus lugares de rutina habitual, provocando situaciones como la que podemos ver en la primera entrega de «Dropped», la especie de «miniserie» que sigue los pasos de Rikar Gil hasta su regreso a casa.
Sin duda, un experimento interesante, y una forma única de atraer a nuevos consumidores, algo en lo que Heineken siempre demuestra grandes niveles de originalidad.
