‘The Strain’, la serie de vampiros que adapta las novelas ‘Nocturna’ de Guillermo del Toro aterrizará este recién inaugurado otoño en la parrilla televisiva española, y mientras que nos hacemos con la fecha exacta del estreno en nuestro país, repasaremos la figura del vampiro en la filmografía del director mexicano.
Pese a que aún no tenemos fecha exacta del estreno de ‘The Strain’ (La Cepa) en Cuatro, estamos bastante seguros de que esta espectacular serie del canal FX se convertirá en un éxito en España, y debido a que este show explota al máximo uno de los elementos más recurrentes en la obra de Guillermo del Toro, entendemos que es un buen momento para repasar el uso del vampirismo en la filmografía del creador de esta serie cuyo argumento conocemos en nuestro país tras la publicación de la “Trilogía de la Oscuridad”, la serie de novelas en las que se basa este show y que comenzó con Nocturna.
Pero ¿De qué va The Strain?
Ambientada en el Nueva York actual, esta adaptación de Nocturna nos muestra como un extraño incidente afecta a un avión comercial que acaba de llegar a la ciudad.
Dispuestos a averiguar qué es lo que ha acabado con la vida del 99% del pasaje de dicho avión, los miembros del CDC (el cuerpo que controla y detecta enfermedades en USA) irán descubriendo lo que parece una extraña cepa que pudo dar origen a los mitos del vampirismo, algo que sin saberlo puede condenar a la ciudad y a la humanidad.
Con un presupuesto más que adecuado, buenas interpretaciones y escenas que ponen los pelos de punta, esta serie está cosechando estupendas críticas (ya os lo dijimos en su momento, al analizar
el episodio piloto) y no se corta un pelo al mostrar escenas de violencia explícita que rozan los límites del gore, algo que ha alegrado a fans de este género (el de los vampiros) tras los aluviones de series y películas en los que los
“chupasangres” se mostraban excesivamente románticos.
Curiosamente, la figura del vampiro es prácticamente una constante en la filmografía de Del Toro, y aunque hay títulos en los que cuesta más trabajo que en otros comprender o descubrir lo involucrados que están estas criaturas o los “conceptos” que las rodean, ahora las pondremos sobre la mesa una a una, descubriendo que Del Toro es un amante de estas terroríficas criaturas, ya sea en sus versiones más clásicas (quienes ya hayan visto el piloto de The Strain habrán observado los homenajes / paralelismos entre el Drácula de Stoker y el inicio de esta serie) o las más actuales, las cuales, pese a estar sobre la mesa con “The Strain”, ya se vieron hace algunos años en otros títulos de este realizador, como os mostramos a continuación
‘Cronos’ (1992)
La ópera prima de Del Toro nos mostraba a un anciano anticuario (Federico Luppi) en cuyas manos cae un curioso artefacto con forma de escarabajo dorado. En busca de la utilidad de dicho “cachivache”, el personaje de Luppi acaba poniendo en marcha lo que a priori parece ser algún tipo de instrumento de tortura, y tras experimentar en sus propias carnes el dolor que dicho objeto puede provocarle (el escarabajo se cierne sobre el usuario y le clava una aguja con una solución desconocida), empieza a notar como todo su ser rejuvenece a la vez que desarrolla un fuerte deseo por la sangre.
En este film, del
Toro introduce el mito del vampirismo como la consecuencia de la búsqueda de la vida eterna por parte del ser humano, y aunque en las ‘victimas’ de esta dolencia no se manifiestan todas las habilidades y puntos débiles de estas criaturas, se consigue reflejar de forma muy original los avatares a los que se enfrentan los diferentes afectados por este mal, mostrándonos, como no, que lo que para unos resulta una bendición, se puede convertir en todo lo contrario para otro.
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Jesús Gris, el personaje de Luppi cede a la tentación de la sangre |
‘Mimic’ (1997)
Aunque a grandes rasgos nos encontramos con una típica película de monstruos ocultos en las alcantarillas de una gran ciudad,
‘Mimic’ nos hace participes de la creación de una criatura que comparte ciertos elementos con los vampiros y algunos rasgos físicos que
Del Toro ha explotado también en cintas como
Blade 2 o la misma
‘The Strain’.
En Mimic descubrimos como una extraña enfermedad está acabando con la vida de miles de niños, siendo la portadora de este mal una especie de cucaracha a la que finalmente se consigue exterminar mediante la creación de un pariente cercano y estéril que se infiltra entre ellas portando un fuerte veneno que acaba exterminándolas.
Solucionado dicho mal, la acción se adelanta en el tiempo y nos muestra como la vida sigue adelante tras dicha victoria del ser humano y la ingeniería genética, pero como suele ocurrir con la mayoría de historias en las que el ser humano juega a ser dios creando nuevas criaturas, estas acaban convirtiéndose en un mal mayor que el que se intentó solucionar.
Así nace una nueva especie de insecto gigante que como los vampiros, se oculta de la luz y sobrevive alimentándose de seres humanos, y aunque estos se muestran como monstruos más cercanos a insectos, es inevitable no pensar en murciélagos (parientes de los vampiros) al ver ciertas escenas en las que estos cuelgan del techo de la misma forma que ciertas criaturas a las que no hace falta volver a mencionar.
Como digo, es uno de los films de Guillermo del Toro en los que la figura del vampiro está más oculta, pero al margen de lo dicho, seguramente encontrareis ciertos paralelismos entre las criaturas de esta cinta, los “vampiros 2.0.” de la secuela de Blade que dirigiera el mexicano, y los vampiros de ‘The Strain’ con esas lenguas enormes y sus bocas abriéndose al más puro estilo Predator.
El espinazo del Diablo (2001)
Este film co-producido en España, forma parte de una curiosa trilogía compuesta por Cronos, está misma cinta y ‘El Laberinto del Fauno’, un grupo de filmes bastante alejados de otras superproducciones con más presupuesto que ha realizado el realizador, y que muestran otra de las aficiones de Del Toro: su afición por el pasado y en especial, por los periodos cercanos a la Guerra Civil española.
‘El Espinazo del Diablo‘ nos contaba un curioso cuento de fantasmas (género al que volverá el director con su nuevo proyecto, ‘Crimson Peak’) ambientado en España durante los convulsos años en los que Franco era amo y señor del país.
En ese escenario, el film nos muestra un orfanato en el que un grupo de profesores republicanos se refugian a la vez que se hacen cargo de ciertos niños. El lugar, rodeado de misterios entre los que se encuentra el fantasma de un niño ahogado y un enorme proyectil sin detonar, refleja la dureza de una época en la que los niños (divina juventud… ese bien añorado por los humanos y disfrutado por los vampiros) representan la esperanza y que en muchas ocasiones se convirtieron en víctimas de los famosos “sacamantecas”, personas sin escrúpulos capaces de drenar la sangre y la grasa de los más pequeños a costa de dinero con el que mejorar sus vidas.
Si bien en el film no podemos exponer ninguna figura reconocible como vampiros o criatura sobrenatural que sobrevive a costa de los demás, si encontramos a personajes que apoyados en la difícil coyuntura que existía en dichos tiempos, se aprovechaba (hasta desangrar) de los pocos recursos que existían, rebelándose en contra de quienes antes le habían servido el alimento y buscando apoderarse de todo lo que pueda prolongar su triste existencia, como es el caso del personaje al que interpreta Eduardo Noriega en este film, un vividor sin escrúpulos al que no le importa nada ni nadie salvo el mismo.
Blade II (2002)
Tras disfrutar con un film enormemente personal, Guillermo del Toro volvía la vista a Hollywood para encargarse de uno de los personajes que propiciaron el boom actual que existe con el cine de superhéroes: Blade.
Utilizando los elementos ya mostrados en la primera entrega de Wesley Snippes como el semi-vampiro que acaba con los de su especie, introducía un elemento de evolución en esta amenaza tan antigua como la Biblia (recordad que a los vampiros los llaman Cainitas en honor al hijo de Adán que tuvo relaciones con Lilith, la mujer que supuestamente existió antes que Eva) dando lugar a una amenaza más mortífera y animal que la que se había ido estableciendo en ciertos estamentos de la sociedad que los dotaban de ciertos rasgos “aristocráticos” en el mundo actual.
Así pues, cualquiera que haya visto
‘The Strain’ (o leído los libros, y consultado las imágenes que
Del Toro distribuía en su momento), verá claramente que hay muchos elementos comunes entre las criaturas de este film y el de la nueva serie televisiva.
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Una mandíbula que hace palidecer a la del mas fiero Depredador |
Hellboy (2004) y Hellboy 2: El Ejercito dorado (2008)
La genial adaptación del personaje de Mike Mignola que hiciera Guillermo del Toro nos mostraba un mundo sobrenatural oculto a la mayoría y en el que los vampiros son una amenaza más a las que Hellboy debe enfrentarse.
En las dos películas protagonizadas por este personaje que se han estrenado hasta el momento, hemos visto varias criaturas claramente vinculadas con el mal que afecto al conde
Drácula, aunque bien es cierto que en este maravilloso mundo oscuro en el que hay una agencia para el control de actividad sobrenatural, hemos visto desde pequeñas hadas que absorben la sangre (y hasta la carne) de sus víctimas, hasta elfos con aspectos cercano a los cainitas y otra serie de criaturas con predilección por el fluido que permite la vida.
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La particular versión de las “hadas de los dientes” de Hellboy no solo se conforman con nuestra dentadura |
El Laberinto del Fauno (2006)
Regreso a los relatos de la Guerra Civil y a la fantasía clásica en una cinta que cautivo al público de prácticamente todo el mundo. En esta cinta, seguíamos a una joven que, afincada bajo la dura supervisión de un militar franquista, descubría un mundo mágico repleto de criaturas hermosas y peligrosas.
Pese a que entre ese grupo de criaturas no encontramos un vampiro al uso, todos recordaremos al ser sin ojos del que huía la pequeña Ofelia (Ivana Baquero), una criatura a la que no había que molestar y que según el fauno que da nombre al film, disfrutaba de alimentarse de la sangre y la carne de los niños que se aventuraban en la guarida subterránea en la que vivía desde hacía siglos.
¿Está más clara la idea en este caso? Claro que si 😉
Pacific Rim (2013)
Por ultimo (después de agrupar las dos cintas de Hellboy) nos encontramos con el homenaje de Del Toro al cine de monstruos japonés en el que criaturas enormes, héroes y robots destrozaban ciudades enteras en pos de defender a la humanidad, y aunque nuevamente nos encontramos con un film en el que las referencias al vampirismo son difíciles (o quizás dependen de la interpretación de cada uno), hay un elemento que podemos extrapolar para usarlo dentro de la temática esgrimida para este post.
Como recordareis, en
Pacific Rim asistíamos a enormes combates entre robots y criaturas llamadas
Kaijus, y cuando estas eran vencidas por los humanos, un grupo de carroñeros (encabezados por
Ron Perlman, actor fetiche de
Del Toro junto a
Federico Luppi) hacían las veces de vampiros, extrayendo la sangre y los miembros de estas enormes criaturas que, además de ofrecerles grandes ingresos y un tipo de vida “más relajada”, se convertían en remedios populares para prolongar la juventud y explotar otros niveles de la sexualidad, elementos claramente relacionados con los vampiros.
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Partes de Kaijus para vender en el mercado negro como remedios especiales |
Evidentemente, todos estos paralelismos y detalles pueden ser interpretados de otra manera, y solo algunos han sido confirmados por
Del Toro, pero de lo que no queda ninguna duda es de que el director y guionista mexicano, mas allá de escribir y dirigir películas, tiene una particular filia por los seres sobrenaturales de todo tipo, destacando entre ellos la figura del vampiro tal y como hemos expuesto, algo en lo que al contrario de mis exposiciones, no cabe duda alguna para todos aquellos que conocen a fondo la personalidad (o
su vivienda)de este artista que tan buenos momentos nos hace pasar (y esperemos que siga así durante mucho tiempo) a los amantes del género fantástico… haya o no haya vampiros de por medio.