Aprovechando el evento sobre la nostalgia en Facebook, y la publicación de la primera imagen de la segunda parte del Sherlock Holmes de Guy Ritchie, he rescatado este pequeño artículo que dedique a una de las series que recuerdo con mayor cariño.
La entrada se publico originalmente en mi antiguo blog “E-Cultura Alternativa” el día 17 de enero de este año 2010. Os lo dejo tal y como lo cree. Es todo vuestra.
Durante mi infancia era común que en la tele tuviéramos adaptaciones de clásicos literarios para el público infantil. La mayoría de ellos mostraban a los personajes con apariencia animal. Todos recordamos series como los “Mosqueperros”, que convertía a los famosos 3 Mosqueteros y a Dartagnan en perros, o a Willy Fog, que nos mostraba la historia escrita por Julio Verne plagada de animales como leones, panteras y lobos. Seguro que hay más ejemplos, pero el que es menos conocido, y no por ello el de menor calidad, es la adaptación libre de la obra de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes o Sherlock Hound (titulo británico que juega con el término hound-sabueso).
Esta serie la recuerdo con mucho cariño, y tiene 6 episodios realizados por el genial Hayao Miyazaki (Mi Vecino Totoro, La Princesa Momonoke, El viaje de Chihiro). En total la serie estaba compuesta por 26 episodios, y tuvo dos equipos creativos debido a ciertos problemas de derechos con los descendientes de Conan Doyle.
La serie tiene un acabado precioso, y unos niveles de detalles que aunque no se puedan atribuir al 100% a Hayao Miyazaki, son claros herederos de la obra de este magnifico autor.
El argumento de la serie, no esta basado en las novelas de Sherlock Holmes, sino que utiliza simplemente a los personajes para crear episodios básicamente independientes unos de otros en los que Holmes y Watson deberán ayudar al Teniente Lestrade a resolver ciertos misterios, en los cuales normalmente esta implicado el malvado Profesor Moriarty, que junto a sus secuaces no dejaban de realizar fechorías.
Aunque la serie esta ambientada en el siglo XIX, suelen aparecer muchos ingenios fuera de época, como aviones y submarinos, o curiosas maquinas impulsadas a vapor, siendo una de las mas curiosas y recordadas, una especie de avión con forma de Pteranodon, dándole un toque steampunk a la serie.
En definitiva nos encontramos ante una gran serie que aunque no llego a tanta gente como otras de su época, derrocha originalidad, no es una serie infantil cualquiera, sino un anime de una calidad excelente que pueden ver tanto niños como adultos, y que yo especialmente os recomiendo para disfrutar de un buen momento nostálgico, pero de calidad.
4 comentarios
Los comentarios están cerrados.
a ver si me la zampo de nuevo !
Yo estoy deseando
A mi me gustaba mucho otra serie que tenia una estetica muy parecida (con animales humanizados); se llamaba Montana Jones, iba de un cazatesoros.
Era muy buena.
Fran G. esa es mas reciente, y no la he visto mucho, pero creo que estaba protagonizada por un leon en plan Indy ¿ no ?.