Hay algo en las virtudes del samurái que siempre nos fascina. Quizás sea su estricto código de honor o que sitúen la lealtad por encima del individualismo. Tal vez sea porque estamos en una época donde los valores han quedado diluidos en las profundidades de la realidad virtual. Y algo tan sencillo como el honor, la justicia y la honestidad nos puedan parecer palabras de otra época.
Es curioso como un conjunto de reglas, conocidas como bushido, puedan generar tanta admiración por unos hombres que en el fondo no eran más que guerreros armados y entrenados para servir a su señor. Una vez que el tiempo pasa para toda historia, al final de la misma solo nos queda la leyenda. Y esta leyenda japonesa se vuelve extraordinaria, en la pantalla, al convertirse en uno de los mejores animes que ha realizado Netflix.
Samurái de ojos azules, la historia de una mestiza en Japón
Decir que la trama “Samurái de ojos azules” consta de samuráis, tragedia y venganza en el Japón feudal, puede ser todo lo que te vas a encontrar en esta serie, sería resumir demasiado. Puesto que también hay deseos, miedos, traición, sueños y todas las habilidades que tiene el ser humano para sobrevivir en la época que le ha tocado. Al desarrollarse la ficción en una sociedad tan marcada como la del Japón feudal, sirve para acentuar esas diferencias entre la vida de campesinos y señores, haciendo que sus desigualdades sean más profundas. El anime nos enseña toda una gama de personajes que con sus deseos y sus tragedias intentan sobrevivir en una sociedad encorsetada. En el que la vida depende de las capacidades astutas que tengas para adaptarte y poder sobrevivir. Y sobre todas ellas se levanta la protagonista, llamada Mizu, como un demonio que busca su venganza por encima de todo.
Tiene los ojos azules, un rasgo que deja claro que uno de sus padres fue un hombre blanco, lo que la convierte en una mestiza, considerada basura y en el mejor de los casos, un demonio por sus compatriotas. El camino de venganza que recorre es algo que ya hemos podido ver en muchas otras series y películas. Pero en este anime no solo sirve la venganza como excusa para matar sin más, ¡ojo! hay muchas muertes filmadas con una clase magistral, sino que es una travesía casi filosófica del demonio, desde la venganza hacia la posibilidad de redención. A medida que pasan los capítulos, vamos conociendo a Mizu y sus motivaciones, con una serie de flashbacks que nos muestran su complicado pasado. En este aspecto, el capítulo quinto es una obra maestra contado a través de una obra de teatro con marionetas.
Es aquí donde brilla el uso del flashback, integrado en la historia con un montaje entre la violencia del presente y la inocencia del pasado. Un pasado que quizás podía haber cambiado su presente, pero que al final se unen en un mismo destino, el de la lucha constante por la supervivencia y la muerte que siempre gira alrededor de Mizu.
Un anime original de Netflix
“Samurái de ojos azules” tiene un reparto muy variado que va construyendo una historia aún mayor. Gracias a los personajes acabamos metidos de lleno en una serie de complots políticos, una guerra encubierta, dramas de personajes arrinconados y vulnerables, todo contado con un ritmo que casi no decae durante toda la serie. Otra de las virtudes del anime es que los personajes evolucionan a cada paso que dan, eso hace crecer la narración generando una trama interesante y adictiva.
La animación cuenta con un estilo propio, destacando los fondos que hacen brillar a los personajes, sobre todo cuando están en primeros planos. Además posee una paleta de colores bien escogida. En concreto destacan durante las coreografías de duelos a catanas, lo que permite a los creadores jugar con los detalles de los escenarios y el diseño de los personajes, en especial en lo que respecta a su vestuario.
En definitiva, ‘Samurái de ojos azules’ es sin duda un pequeño fenómeno de la animación que tiene Netflix. Con un estilo visual impactante, que atrae con refinadas coreografías de combates y dramas bien elaborados, nos arrastra por su historia intensa y violenta. Gracias a todos estos elementos, el anime consigue que durante toda la serie nos hagamos una pregunta.
¿Qué es ser un samurái?
