Crítica de “Reina de Katwe” (“Queen of Katwe” de Mira Nair, 2016).

Los biopics son un tema recurrente en Hollywood, desde todas las latitudes nos llegan historias apasionantes y bien construidas que buscan inspirar al espectador. Una de esas historias viene de África, específicamente de Uganda, nación situada al norte del Lago Victoria, que tiene a una hija pródiga llamada Phiona Mutesi: una precoz y genial jugadora de ajedrez, cuya historia ha motivado a la Casa Disney a realizar este film conocido como la “Reina de Katwe”.

Reina de Katwe

Basada en el libro de Tim Crothers, “The Queen of Katwe”, la Casa Disney viene a traernos la historia de Phiona Mutesi, una chica de los arrabales de Kampala, Uganda, específicamente del barrio de Katwe, poblado marginado ubicado en las afueras de la capital ugandesa; para ello ha contado con las habilidosas manos de la directora india Mira Nair (“Monsoon Wedding”). Nair, consciente de la mirada fílmica tradicional de Disney, ha sabido mantenerse en los terrenos de lo políticamente correcto que tanto gusta al emporio del Ratón Miguelito, porque en el film se muestra la pobreza de Katwe tal cual es: el hacinamiento y la carencia están por doquier del barrio, sin embargo, Mira Nair logra ensamblarnos como perfectas figuras dentro de su juego fílmico visual y narrativo, siendo peculiar que en ningún momento transmite la sensación de la conmiseración o el asomo de la lástima; el hábito del entorno se adhiere de manera natural como la vida cotidiana.

A partir de este sitio seguro, Mira Nair desarrolla su historia con la destreza que le confiere su densa experiencia tras las cámaras, sin soltar en ningún momento el interés que genera la historia de Mutesi, desde su accidental encuentro con el ajedrez hasta los vibrantes desafíos con sus oponentes.

¿Pero quién es Phiona Mutesi? Pues “Phiona Mutesi” (Madina Nalwanga) es una niña-adolescente que no tiene más esperanza que la que le confiere la venta de mazorcas al menudeo en su natal Katwe. Hija de “Nakku” (Lupita Nyong’o), “Phiona” debe ingeniárselas para llevar todos los días 1000 chelines a casa a partir de la venta del maíz.

Crítica de Reina de Katwe

Desinteresado por la venta, el hermano de “Phiona”, “Brian” (Martin Kabanza), acudía todos los días a un club secreto de juego; intrigada por saber a dónde se escapaba su hermano entre horas, “Phiona” lo sigue cierto día hasta el club. Mientras miraba interesada por una rendija, es sorprendida por el fundador del club, el profesor “Robert Katende” (David Oyelowo), quien amistosamente le invita a pasar y a formar parte del grupo. Instruyéndola someramente para el juego del ajedrez, “Phiona Mutesi” demuestra sorprendentes habilidades para el juego, llamando poderosamente la atención del profesor, quien ve en ella a una potencial campeona de insospechados alcances. Y es aquí en adelante donde detona por completo la historia, donde la vida pondrá a prueba el temple y el corazón de esa pequeña llamada “Phiona Mutesi”.

Para este apasionante papel, Mira Nair echó mano de la neófita Madina Nalwanga, quien encarna con entusiasmo el papel de “Phiona”. Sin arrugarse ante los momentos álgidos de la historia, Madina pone por delante las ganas de ser, de sentir que “el lugar al que te acostumbras no es el lugar al que perteneces”, como se lo dice su profesor “Robert”.

Y precisamente, David Oyelowo, quien encarna a “Katende”, es de quien se puede sostener Madina, porque es él el tutor, el cayado del que se sostiene ella. Oyelowo, quien brilló con luz propia en la biopic de Martin Luther King, “Selma”, brinda otra redonda actuación en “Reina de Katwe”. Cambiando el acento en inglés del apóstol de los derechos civiles americanos, por el acento en inglés de un ugandés (un acento peculiar, ya se darán cuenta de ello), David descuella con una ejecución perfecta en cada cuadro y en cada diálogo dejando constancia de que es uno de los actores más consolidados de la actualidad.

Imágenes de Queen of Katwe

La oscarizada Lupita Nyong’o no podía quedarse atrás. En el papel de la dolorida a la vez que aguerrida madre de “Phiona”, a Lupita le vino como guante este papel. Siendo de herencia keniana (y nacida en México, por cierto), Nyong’o no tuvo ninguna dificultad en interpretar con sobrada naturalidad a la ugandesa “Nakku”, además de esa maestría ya adquirida de saber agitar los momentos de mayor tensión.

Así pues, Mira Nair ha logrado cautivarnos con esta película de una sencilla historia, una historia habitual del cine, pero que (por lo bien contada que está) resulta inspiradora y nos lleva a pensar “que no debemos apresurarnos en inclinar a nuestro rey” porque nunca debemos rendirnos ante los desafíos que siempre nos pondrá la vida por delante.

“Reina de Katwe” se estrena en España el 24 de marzo de 2017, pero ya ha llegado a México, país desde el que escribe nuestro compañero Edu Bustamante.

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