Juego de Tronos 4×08 – La montaña y la víbora: Crítica / resumen del impactante episodio

La espera ha acabado, y aunque ha sido larga, lo cierto es que como con cada capítulo de esta serie de HBO, ha merecido la pena.

Con las vistas puestas en el combate por juicio que determinara el destino de Tyrion, este octavo capítulo de la cuarta temporada de Juego de Tronos parecía que iba a estar centrado en el encuentro entre Oberyn y La Montaña, y aunque han cumplido con esa parte, hay también bastante recorrido argumental que afecta a muchos otros personajes.

Pese a tratarse de un capitulo exento de artificios, podemos asegurar que estamos ante una de las entregas más interesantes de esta intensa cuarta temporada, y aunque se trata del antepenúltimo episodio de este año, esperamos que la serie no haya mostrado todas sus cartas todavía.

Personalmente, tengo que decir que hoy me está costando más que nunca escribir la reseña, y si habéis visto lo mismo que yo (no leáis esto hasta ver el capitulo) comprenderéis perfectamente el porqué de mi «desasosiego».

Vamos al lio.

El Muro

Continuando los ataques a las poblaciones cercanas al Castillo Negro, los salvajes han llegado hasta el lugar conocido como Villa Topo, una pequeña población famosa por su burdel y en la que, como recordareis, Sam dejo a Elí y al hijo de esta.

Sobreviviendo como puede, Elí parece no tener demasiado afecto por parte de sus compañeras y cuando el grupo de Tormund ataca su actual residencia, actúa con tiempo suficiente como para esconderse, algo que no hace demasiado bien, pero que debido a que quien la encuentra es Ygritte (que parece reconocerla), parece que ha conseguido salir con vida de un lugar que, literalmente, rebosa sangre por todos lados.

En cuanto a la Guardia de la Noche, es informada del suceso, pero debido a que entienden que se trata de una trampa para hacerlos salir del Castillo Negro, deben aguantar las circunstancias lo mejor que pueden, algo que no es fácil ya que, como dice uno de los compañeros de Jon Nieve, ¿Cómo van a resistir 103 hombres contra un ejército de 100.000?

La respuesta, parece que la obtendremos la semana que viene en el capitulo «The Watchers on the Wall»(del que ya os hemos traído un avance).

Meeren

Mientras que la vida sigue su curso de forma natural (con inicios de romances entre Gusano Gris y Missandei) una carta destinada a Ser Barristan llega a la ciudad con un informe en el que se indica que Jorah Mormont ha sido indultado de sus delitos como traficante de esclavos, algo que pone sobre aviso a Daenerys de que uno de sus más apreciados comandantes estuvo informando como espía a los servicios de inteligencia de «Desembarco del Rey«.

Pese al descontento, Daenerys le perdona la vida, pero lo destierra bajo amenaza de muerte, dejando a la madre de Dragones bajo la supervisión de Gusano Gris y Barristan Selmy.

Nido de Águilas

Tras los alarmantes sucesos de la semana pasada, Lord Baelish es sometido a juicio por los nobles residentes en el Nido de Águilas, y aunque estos requieren la presencia de su «supuesta sobrina» para que se sepa la verdad, asistimos a un giro inesperado en el cual Sansa revela su verdadera identidad y atestigua (falsamente) acerca de la inocencia de Meñique, al que considera un gran aliado por sacarla de Desembarco del Rey.

Una vez resuelto el tema de la inocencia y con la muerte de Lisa Tully justificada como un suicidio por celos, Lord Baelish y Sansa parece que se convertirán en los nuevos señores del Nido de Águilas, tomando la decisión de que el heredero Arryn / Tully debe salir a conocer mundo para superar los traumas impuestos por su madre, algo que evidentemente no le traerá nada bueno al pobre Robin.

Por otro lado Arya y el Perro acaban de llegar a la entrada del Nido de Águilas, y aunque los planes del «pequeño» de los Clegane era pedir un rescate por Arya a su tía, Lysa Tully, son informados de que esta ha muerto hace tres días, algo que provoca grandes carcajadas en la pequeña Stark.

El Norte. Foso Cailin

Tal y como vimos hace unas semanas, Ramsay Nieve tiene una tarea para «Hediondo», la cual, implica que el heredero de los Greyjoy vuelva a asumir su papel de «Hombre del Hierro» y negociar con los soldados de su padre que resisten en la fortaleza conocida como «Foso Cailin».

Desfilando con bandera blanca, «Theon», se pone en contacto con las últimas fuerzas invasoras que quedan en el norte y les promete (por los pelos, ya que casi vuelve a asumir el papel de Hediondo) salvoconducto para volver a las Islas del Hierro, algo que tras aceptar, no se cumple, ya que el malvado bastardo de Sir Bolton, acaba con ellos y los desollá vivos para enviar un mensaje a quienes aun no le tienen miedo.

Tras esto, Ramsay se reúne con su padre, quien tras haber conseguido dejar el Norte libre de invasores, otorga a Ramsay el nombre familiar, despojándolo de su condición de bastardo y ofreciéndole un nuevo hogar.

Ramsay entrega la bandera del Foso Cailin a su padre, y este como recompensa le otorga el apellido familiar.

Aunque pensábamos que dicha charla terminaría ofreciéndonos algún resultado, Tyrion es interrumpido por el anuncio de que su juicio va a comenzar, siendo llevado al patio de palacio y encontrándose allí con Oberyn y Ellaria.

El miembro de los Martell que defenderá «el honor de Tyrion» se presenta con una armadura ligera, sin casco y armado con una lanza, y cuando su amante ve a su adversario, la «Montaña que Cabalga» (que por cierto, no se ve que tenga muy buen manejo de la espada) , empieza a preocuparse seriamente sobre las posibilidades de su compañero, algo que parece despejarse a medida que vemos la asombrosa forma de lucha que Oberyn, apodado la Víbora Roja, pone en marcha contra Gregor Clegane.

Empeñado en conseguir una confesión por parte de su adversario, Oberyn se dedica a herirlo rápidamente, y cuando por fin consigue asestarle un golpe mortal, intenta prolongar su vida para que este le cuente quien le ordeno matar a su hermana en el ataque a los Targaryen, algo que finalmente juega en contra de Oberyn, que es derribado por el aparentemente derrotado Clegane, quien lo agarra con todas sus fuerzas, y tras confirmar todo lo que hizo con la fallecida Elia Martell, acaba con la vida de Oberyn de una forma brutal que aun tengo grabada a fuego en mi cerebro.

Tras eso, y después de mostrar las caras de horror de Tyrion y Ellaria (en contraposición con la de placer de Cersei), el capitulo acaba nuevamente en silencio, dejándonos un mal cuerpo que, sin llegar al nivel del que nos dejo la Boda Roja, vuelve a indicarnos que George R.R. Martin tiene algún tipo de obsesión por acabar con todos aquellos personajes que gozan de la simpatía del público.

Sin lugar a dudas, «La Montaña y la Víbora», ha sido un gran episodio que ha hecho evolucionar a pasos enormes la historia (sobre todo la de Ser Jorah, Sansa y Tyrion) y que nos deja, a dos capítulos del final de temporada, con un montón de acontecimientos convulsos.