Overlord: El gore vuelve a las salas de cine [CRÍTICA]
Gracias a Sensacine y Paramount Pictures Spain , De Fan a Fan ha podido disfrutar de un pase especial de la película Overlord, del productor J.J. Abrams. Una incursión nueva en el género bélico entremezclado con el terror zombie de serie b más tradicional.
Overlord es una aventura que hará las delicias de todos aquellos espectadores que, al igual que un servidor, estamos cansados de ver películas de acción en las que hay tiros, y golpes, pero ni una sola gota de sangre. Y es que, sin lugar a dudas, esto es lo mejor que tiene Overlord, precisamente esa poca vergüenza de mostrarse como es realmente: Una cinta fiel a un tipo de películas concretas, que buscan ni más ni menos que el entretenimiento del espectador, y que pasemos en definitiva un buen rato.
Una misión especial que pondrá un punto y aparte en el desarrollo de la guerra. La famosa operación Overlord sirve aquí como pretexto para contarnos una historia nueva. Para aquellos que no lo sepan, esta misión fue fundamental para el desembarco en Normandía.
Los protagonistas de nuestro film, son un grupo de soldados que deben viajar a un pueblo de Francia para destruir una torre de comunicaciones. Este es el eje principal del film, y que luego sirve de detonante para narrarnos una historia secundaria inspirada en los experimentos científicos que hacían los Nazis. Todo ello para darnos una buena dosis de disparos, explosiones, charcos de sangre y violencia como hacía mucho tiempo que no se veía en el cine.
Como decía al principio, estamos de enhorabuena. Parece que el puritanismo va perdiendo fuelle y se vuelve a ser valiente de nuevo para contar historias oscuras y con dureza. Overlord contiene algunos homenajes a Malditos Bastardos y como ya digo, su estreno, marcado para el 9 de noviembre, va a suponer un soplo de aire fresco en una taquilla plagada de superhéroes y franquicias.